BALONCESTO / LEB Plata
El Tizona le pone la guinda al 2022
(78-84) Los de Diego Ocampo supieron templar la euforia de una Ponferradina ultra motivada por tumbar al líder en el último partido del año / Menorca será el rival de los azulones en la final de la Copa LEB Plata el 28 de enero
El UBU Tizona saca adelante un durísimo encuentro en el Municipal Lydia Valentín de Ponferrada y pone el broche final al 2022. Bajo la dirección de Cremo, Didac Cuevas y Ayoze Alonso, los pupilos de Diego Ocampo suman su duodécima victoria de la temporada. En clave Copa LEB Plata, Hestia Menorca será anfitrión y rival de los burgaleses el 28 de enero tras derrotar a Gran Canaria.
Una vez más, en el salto inicial, Garmine Kande volvió a enseñar sus dos metros y seis centímetros para hacerse con la primera posesión y, aunque la dirección de Bortolussi en la primera acción no fue correcta, Kande palmeó bajo el aro para inaugurar el luminoso. La respuesta fue inmediata de Ponferrada, que tomó las riendas del encuentro con dos rápidas acciones de una rotación muy agresiva.
Hasta el primer baile de banquillos, cerca del cinco de partido, Ponferrada supo desquiciar a los cidianos que, sin confianza desde el triple (0 de 2 y muy poca decisión con el balón en las manos), vieron como los bercianos se marcharon hasta una máxima de 5 puntos, gracias a unos entonados Bastante Crespo y Jordá Rodríguez.
Aunque el Tizona le dio la vuelta al partido, con la entrada de Thiam a la pista y sus cuatro puntos de presentación, la precisión en el tiro exterior le devolvió el mando a Ponferrada y provocó el primer tiempo muerto burgalés.
Ocampo llamó a los suyos, que poco acostumbrados a ir por detrás en el marcador (21-17, min. 8) cerraron el cuarto contrariados, pero impulsados por el descaro de Ayoze para empatar a 23. No obstante, un mate sobre la bocina con suspense de Omar Lo le entreegó el primer cuarto a Ponferrada.
Ya en el segundo parcial, Ocampo detectó los problemas de los suyos. La instrucción fue clara: elevar el nivel defensivo. Los azulones, esta vez de blanco, entendieron a la perfección la orden de su técnico y exhibieron la intensidad de anteriores ocasiones hasta el punto de cometer dos faltas en menos de dos minutos. Así, el Tizona se puso por delante 26-28, aunque el reparto de golpes fue incesante.
Cerca del ecuador del segundo acto, Garmine Kande volvió a demostrar por qué lidera la tabla de mates y centra todos los focos de la prensa gráfica. Con rabia, en modo imparable, el jóven pívot congoleño se colgó del aro para hacer temblar la pista del Lydia Valentín y reducir la ventaja a un solo punto.
Y aunque la acción espoleó a todo el banquillo burgalés, la sensación era de que los blanquiazules no iban a desfallecer en su propuesta del toma y daca.
Con 33-32 en lo alto, otra vez, Kande, de concurso, dejó tiritando el aro en lo que serían los prolegómenos de la mejor versión burgalesa. El Tizona entró en un modo mucho más coral. Con Didac Cuevas y Cremo repartiendo juego, Bortolussi, Kieli Kande y Thiam exhibiendo la fortaleza habitual del UBU en el rebote y una anotación muy repartida, los burgaleses se marcharon al descanso con 6 puntos de ventaja (41-47).
Ocampo encontró la tecla que desactivó a Ponferrada e igualó todas las cifras. La mancha del primer cuarto: el triple, se equilibró (4-3). Sus pupilos redujeron las perdidas de balón y con la puerta atrás que tantas alegrías ha dado a lo largo del curso, el Tizona cerró el primer tiempo con un 16 de 22 en lanzamiento de dos puntos; una cifra mucho más reconocible en los pupilos de Ocampo.
Con dos triples, laboriosos y bien preparados, Ponferrada se volvió a meter en el encuentro (47-49). Como bien decía el técnico del conjunto burgalés en la previa, el Tizona deberá ganar el partido hasta cuatro y cinco veces si quiere tumbar a Ponferrada -no se equivocaba-.
El parcial de 6-2 a favor de los locales dejó cariacontecido a Ocampo que buscó soluciones en su rotación, dando entrada a Kande y sentando a Thiam.
El movimiento no tuvo el efecto esperado y Tizona repitió las malas sensaciones del primer cuarto. Sin capacidad para cerrar el rebote y muy precipitado en ataque, los de blanco encadenaron hasta cinco fases sin ver el aro.
Tan solo Diene, lejos de la zona, logró acabar con la sequía merced a un triple que dejaba el marcador en 47-53 a falta de cinco minutos para entrar en el último acto.
Desde la línea de 4,60, los bercianos dejaron la renta en 3 puntos. Si Stumer recibía liberado en el ala y anotaba, Martínez hacía lo propio en la contraria. Como durante los segundos diez minutos de juego, locales y visitantes se devolvieron un tanto tras otro hasta que Godspower se vistió de Kande y reventó el aro a dos manos. Un mate psicológico que dejó mudo al conjunto burgalés viendo como con el triple de Llamas, los blanquiazules se pusieron por delante una vez más al final del tercer cuarto (63-62).
Ponferrada consiguió meterse en el encuentro, una vez más, gracias a un tercer cuarto brillante (22-15) que dejó todo por decidir para el último acto. Con la primera posesión, Bortolussi tomó la delantera con un gancho (63-64). Los cidianos anularon la respuesta gracias al esfuerzo defensivo que obligó a Hierrezuelo a jugarse un triple sobre la bocina de posesión. Los nervios se apoderaron de ambos conjuntos que agotaron sus posesiones. Posteando en la zona, Godspower recuperó la iniciativa, pero la calidad de Cuevas con la penetración en solitario le dio la vuelta al marcador.
El ir y venir no le gustó a Ocampo, que pidió a los suyos calma, pero lo que se encontró fue la precisión perdida de Clínica Ponferrada, hasta en dos ocasiones. Primero Wilson desde el 6,75 y después la suspensión de Llamas, más el tiro libre adicional, colocaron a los bercianos cinco arriba, lo que obligó a Ocampo a pedir el tiempo muerto (71-66).
Thiam dio el susto de la noche tendido sobre el parqué, aunque abandonó la pista por su propio pie con una ligera cojera. Contra las cuerdas, el UBU Tizona se topó de bruces con un conjunto local muy serio que secó a los azulones a falta de 4:50 para el final del encuentro.
Era el momento de que los anárquicos y diferenciales aparecieran y así fue, primero para asistir a Kande y después para romper a su defensor. Entre Ayoze y Cremo empataron el encuentro (73-73, min. 37).
Un triple de Tote en el mejor momento le dio la ventaja a Burgos. Inmediatamente después, un 2+1 devolvía a la igualdad.
El Tizona supo encontrar la calma que le pidió su técnico durante todo el encuentro en el momento decisivo y al final puso la guinda del 2022 en el Lydia Valentín de Ponferrada.
Clínica Ponferrada SDP 78 - 84 UBU Tizona
Árbitros
: Pellitero González y Remisa Tramuns.
Eliminados
: No hubo.
Parciales
: 25-23; 41-47 (descanso); 63-62 y 78-84 (final).
Clínica Ponferrada SDP
: Wilson (8), Lo (13), Jordá (14), Cabezudo (10) y Bastante (10) -quinteto inicial- Hierrezuelo (3), Godspower (7), Carballo (10), Llamas (3) y Tshilumbu.
UBU
Tizona
: Bortolussi (8), Cremo (16), Tote (10), Kieli Kande (12) y Didac Cuevas (9) -quinteto inicial- Stumer (5), Diene (3), Seoane (5), Thiam (10) y Ayoze (6).