El objetivo «a medio plazo» de Efrén Llarena y Sara Fernández: competir en el Campeonato del Mundo

Siete años y los que quedan. Más de un lustro de «trabajo desde la base, intentando subir escalones», que el pasado mes de agosto daban más frutos que nunca tras arrasar en el Campeonato de Europa de Rally (ERC). Para Efrén Llarena y su copiloto, Sara Fernández, termina una «temporada de 10». «Impresionante», se mire por donde se mire, y con la satisfacción de que «poco a poco van saliendo las cosas». Lo importante, en cualquier caso, es lo que está por llegar. El piloto burgalés tiene hambre de más títulos y ya se plantea metas más ambiciosas si cabe. «A medio plazo», el «paso lógico» sería hacerse un hueco en el Campeonato Mundial de Rally (WRC2). No es un objetivo sencillo, pero el tándem deja clara su intención de ir a por todas. «A ver si despertamos la curiosidad de alguna marca», señala Llarena con la esperanza de obtener los apoyos suficientes como para acometer tan ambicioso -y caro- objetivo. Lo que está claro, a día de hoy, es que «no lo podemos afrontar con garantías». Mientras tanto, el de Espinosa de los Monteros y su compañera cántabra se ven «claros favoritos» para el ERC. Sin confiarse ni vender la piel del oso antes de cazarlo, pero sí con plena seguridad en volver a brillar con luz propia tras dar la campanada. Y es que parece que fue ayer cuando ambos se presentaban en un Campeonato en el que «quizá no éramos favoritos, pero íbamos con todas las ganas del mundo». «Hemos ido de menos a más», reconoce Fernández, a modo de balance, dejando claro que «no ha sido fácil» llegar hasta aquí. La clave, básicamente, se halla en «siete años de mucho trabajo y de mucha perseverancia» para alcanzar un «éxito» que se expande a «todo el equipo». El sustento de ese equipo se encuentra en Motorcid Burgos Škoda y el resto de patrocinadores a los que Llarena y Fernández tratan de dar la «máxima repercusión». Es lo suyo tras aumentar su «visibilidad», sobre todo en casa, y un aliciente para «entrar con más fuerza en la afición de la gente joven».De cara a 2023, la pareja automovilística competirá con el Škoda Fabia RS Rally 2, un nuevo modelo que en la actualidad solo disfrutan dos equipos. El vehículo, según avanza el piloto burgalés, llegará a principios de enero y, obviamente, requerirá un «proceso de adaptación».Lo mejor, apunta Llarena, es que este modelo consigue rascar «una o dos décimas por kilómetro». Y no tardará en comprobarlo, ya que la idea es testar el coche, intentando ser «lo más rápidos posible», hasta finales de febrero. A continuación, la primera prueba de fuego tendrá lugar en marzo con el Rally de Portugal.