La defensa del San Pablo anula a un Melilla en cuadro

Necesaria. Así podría definirse la victoria del Hereda San Pablo Burgos en Melilla. Con la premisa de mantener el orden, o mejor dicho, la fortaleza mental, para destruir la del enemigo, el conjunto burgalés cuajó un partido sobrio en defensa y sin grandes alardes en la canasta contraria. De cualquier forma, Burgos fue solvente y volvió a ganar para estrenar la segunda vuelta. Gonzalo Corbalán se erigió como el hombre del partido con una actuación de mérito. El argentino se empeñó en llamar la atención de su técnico y presentar su credencial como director de juego de garantías. Junto a la irrupción de Corbalán, la mejora fue evidente en el cuadro burgalés que mantuvo la concentración durante los 40 minutos. La mano de Curro Segura empieza a notarse en un Hereda San Pablo Burgos que al fin pudo vivir un final de partido tranquilo.

Ese orden y esa fortaleza mental que demostró el equipo comenzó desde la declaración de intenciones del quinteto de Segura. Muchas rotaciones respecto al 5 que salto al parqué contra Coruña. Sin el capitán, ni Mahalbasic, como en Galicia, Segura repitió con Obi y Van Zegeren, pero sentó a Kacinas y Hermanson, para dar entrada a Barrera y Corbalán. 

Y con esos elegidos, Burgos erró en sus dos primeros ataques y los melillenses se marcharon hasta el 5-0 en los minutos de tanteo. Una salida cortada por el triple cómodo de Barrera (5-3). El segundo capitán asumió el rol pidiendo a sus compañeros intensidad y entrega en unos primeros compases algo deslavazados. Tan solo el acierto desde el 6,75 permitió a Burgos seguir la estela de un Melilla liderado por Bamba Fall. 

La fragilidad mental de Burgos fue evidente durante el primer cuarto que, pese a su superioridad física y técnica, no fue capaz de tomar las riendas del encuentro hasta el minuto 6, merced a dos tapones y una canasta sencilla en la zona (13-14). La escasa rotación de Melilla, con dos bajas de última hora, fue una de las claves del parcial. Mientras Burgos pudo imprimir intensidad en cada acción, dada su profundidad de banquillo, Melilla acusó el cansancio, aunque cerró el parcial con dos triples seguidos. Al final, (19-24). 

La segunda manga la estrenó un inédito Rasid Mahalbasic hasta el momento, y siguió con un mate de concurso made in Norelia. Burgos encontró las costuras de un rival inofensivo hasta el minuto 12, una condición que aprovechó para marcharse hasta los 11 puntos (23-34).

Sin llegar a ser una gran primera parte, los de Curro Segura lograron entorpecer todos los ataques de un Melilla que sin Bamba Fall, no encontró fluidez en ataque. Cerca del 18, Rupnik elevó la máxima diferencia (+16 puntos) del encuentro hasta el momento con su triple liberado (23-39). Y con el inteligente emparejamiento entre Van Zegeren-Fall, que anuló al senegalés, el conjunto de Segura se marchó al descanso con un interesante 29-43, fundamentado en la mejora en defensa.

Después de lo que sucedió en Coruña tras el descanso, donde el equipo burgalés perdió su identidad y el partido, el reinicio sería uno de los momentos claves del encuentro. Por ello, el técnico granadino se esforzó por evitar las famosas desconexiones del San Pablo. Melilla ayudó a esa labor, puesto que se empeñó en tumbar el tablero con lanzamientos más propios de otras disciplinas.

Gracias a una gran defensa y los buenos minutos de Gonzalo Corbalán sobre la pista con canastas liberadas y buenas ayudas, Burgos encontró un 7-0 de parcial inicial que enmudeció a un poco concurrido Pabellón de Deportes Ciudad de Melilla.

Los locales cortaron la sangría, aunque sin mucha convicción ni capacidad de reducir una diferencia que superó los 15 puntos, pero nunca llegó a romper el partido. Burgos cerró el cuarto con una gran acción colectiva que pasó por la mano de los cinco jugadores sobre la pista y finalizó con el triple, completamente liberado, de Kacinas (46- 65).

Último cuarto

A pesar de sus limitaciones, Melilla golpeó primero desde el 6,75. La respuesta corrió a cargo de Mahalbasic que, a su ritmo, percutió en la zona (49-67). Dos canastas de un entonado Gonzalo Corbalán obligaron al nuevo técnico de la Ciudad Autónoma parar el partido. Una pausa que aprovechó Segura para, con el partido resuelto (51-72), dar entrada a Andrija Marjanovic.

Sin oportunidades durante la primera vuelta, el escolta serbio quiso demostrarle al entrenador que puede contar con él en la rotación. Ganas no le faltaron, aunque la falta de minutos fue evidente. Mientras, Corbalán continuó con su exhibición de recursos para llamar la atención de un técnico que ha encontrado un nuevo director de orquesta. 

Los casi 20 puntos de ventaja permitieron al San Pablo jugar sin presión el último cuarto y encadenar jugadas eternas en las que se buscó casi con exceso al hombre liberado para el lanzamiento. Incapaz de frenar el juego burgalés, Melilla se entregó a su rival y a penas pudo presentar batalla. Sin pena ni gloria, el cuarto se esfumó y el Hereda San Pablo Burgos encontró la décima de la temporada en el Pabellón de Deportes de Melilla con el 67-88 del final. 

MELILLA SPORT 67 - 88 HEREDA SAN PABLO 

Melilla Sport Capital Club:

Pablo Rodrigo (10), Diego de Blas (-), Guillermo Mulero (9), Samu Rodríguez (10) y Bamba Fall (12) –cinco inicial– Sergi Huguet (8), Javi López (9), Bright Mensah (-), Joan Pardina (7), Gonçalo Delgado (2), Alex Thompson.

Hereda San Pablo Burgos:

Luka Rupnik (14), Gonzalo Corbalán (15), Álex Barrera (6), Obi Enechionyia (4) y Joey van Zegeren (8) –cinco inicial– Calvin Hermanson, Mindaugas Kačinas (11), Ale López (9), Rašid Mahalbašić (4), Marc-Eddy Norelia (6), Rodrigo San Miguel (9), Andrija Marjanović (2).

Parciales

: 19-24; 10-19; 17-22; 21-23.

Árbitros

: Joaquín Lizana, Pere Munar y Fernando Ibáñez.

Incidencias

: Partido correspondiente a la decimoctava jornada de LEB Oro disputado en el Pabellón de Deportes de Melilla Javier Imbroda Ortiz.