FÚTBOL / Segunda
El debate del Burgos CF salta a las redes
El juego del conjunto burgalés genera discusión en las redes sociales pese a mantenerse en la lucha por la sexta plaza / El equipo pierde fuelle, pero sin descolgarse
La grada de tribuna protesta en El Plantío. TOMÁS ALONSO
El documental «El dilema de las redes sociales» revela que la tecnología y las nuevas formas de expresión y comunicación albergan «una cara oculta», que al menos una de las partes se niega a atender. Con este debate asumido, ya que ninguno concebiríamos nuestro día a día sin ellas, la dicotomía se encuentra en el mensaje. En Burgos, y más concretamente en el deporte burgalés y el Burgos CF, la división ha llegado para quedarse. Entre los que tildan de «rácano» o «falto de ambición» el juego del equipo, con los que abogan por «el modelo Calero», catalogando de «espectacular» la temporada del Burgos CF. La razón es de cada uno.
Si bien es cierto que el equipo burgalés cabalga en séptima posición, en su segunda temporada tras el regreso al fútbol profesional, con 45 puntos y solo seis derrotas en liga, también es cierto que ha reducido su rendimiento en el año 2023 con dos victorias, cuatro empates y dos derrotas, y por ello, la afición está más polarizada que nunca.
En su tercera temporada al frente del conjunto burgalés, Julián Calero se enfrenta por primera vez a la crítica por sus planteamientos e incluso sus alineaciones. Entre el murmullo destaca un mensaje: falta de ambición y planteamiento defensivo. La red implora al técnico la utilización de un sistema más ofensivo en el que participen los «nueves», para aprovechar las llegadas por banda que el equipo sigue generando gracias al brillante estado de forma de sus laterales.
De igual forma, destaca la crítica, aunque rota este fin de semana, sobre la utilización de hasta siete jugadores de corte defensivo en el once. Un planteamiento que no se dio ante el Real Zaragoza, ya que Calero respondió a la sanción de Unai Elgezabal dando entrada en el centro del campo a Mumo y Raúl Navarro. Y aunque el equipo «guardó menos los muebles» que en anteriores ocasiones, la propuesta en ataque no convenció; tan solo dos remates a puerta en La Romareda.
Para que haya debate, hace falta un opositor y en este caso no iba a ser menos. En frente y de forma categóricamente irreconciliable, aparecen los interlocutores más agradecidos con la temporada blanquinegra. Su mensaje, más pacificador, apela al pasado cercano de la entidad y con datos que lo avalan. A falta de 13 jornadas para la conclusión de LaLiga SmartBank (39 puntos en juego), el Burgos CF se encuentra a 16 puntos del descenso, que marca la SD Ponferradina con 29.
¿Creéis que se puede pensar que el equipo puede ser algo más ambicioso y a la vez reconocer que Calero es un gran entrenador y que ha hecho 3 grandísimas temporadas en #Burgos?
Yo pienso que ambas cosas son totalmente compatibles.
♂️
— Rodrigo Santillán García (@RodaBrgs)
El objetivo siempre fue llegar a los 50 puntos, algo que los de Calero tienen al alcance de la mano (45 puntos), pero con el play-off a tan solo dos puntos, el ecosistema burgalés está en condición de soñar con algo más grande. Este es el pensamiento de un reducto minoritario, al menos en las redes sociales: los conciliadores. Un aficionado que sin ensuciar el trabajo de Julián Calero en sus tres años al frente del equipo, le pide un poquito más al equipo, huyendo de forma enérgica del incomprensible «Calero vete ya».
De una forma u otra, todos ellos están condenados a entenderse, tanto en el campo, como en las redes, porque todos celebrarán o llorarán con las vicisitudes del club que aman.