Diez finales. El Burgos CF aún tiene cosas que decir

Tal y como ha aseverado Julián Calero en numerosas ruedas de prensa esta temporada, el Burgos CF no tienen nada que demostrar a nadie, tan sólo a sí mismo. En condiciones normales, un equipo diseñado para luchar por la permanencia y que cabalga séptimo en la clasificación con 46 puntos, merced a once victorias y trece empates en treinta y dos jornadas de LaLiga SmartBank, tendría el trabajo de la temporada en el bolsillo y podría dedicarse a disfrutar los 10 encuentros que restan para la conclusión. Sin embargo, los de Calero se niegan a renunciar a los objetivos agregados y ese extra de presión, tanto individual como externa, está pasando factura. Contener el subconsciente de los suyos para no mirar el calendario es una de las grandes labores del técnico. Un almanaque de doble filo que, aunque no alberga grandes nombres y cabezas de serie de la liga, puede convertirse en un infierno, ya que los blanquinegros se verán involucrados en los agobios y las tensiones de quien lucha por no descender de categoría. Cuando la necesidad aprieta, el diablo manda. A pesar de merecer más, por propuesta y oportunidades, el Burgos sumó un punto en su partido contra el Sporting la pasada jornada y acumula cinco semanas sin conocer la victoria. Aun así, se mantiene firme en la séptima plaza de esta interesante y competitiva Segunda División. Con un pequeño margen de dos puntos sobre Villarreal B y Cartagena, y a una diferencia de cinco puntos del Albacete, equipo que ocupa la última plaza de play-off, el conjunto burgalés afronta la recta final del campeonato con la intención de pelear por un objetivo que obviamente nadie esperaba cuando arrancó la competición.El primer rival con el que soltarse y empezar a disfrutar de lo conseguido será la UD Ibiza, aunque sus urgencias no invitan a pensar que el encuentro, que se disputará este sábado 25 de marzo en Can Misses a las 16:15 horas, sea un camino de rosas. Los insulares vagan penúltimos con 25 puntos, a doce de la salvación que marca el conjunto sportiguista con 37. Sin embargo, los de Lucas Alcaraz, tercer entrenador que ocupa el banquillo de Can Misses esta temporada, han empezado a creer en el milagro tras cortar la sangría de derrotas con solo un tropiezo en las últimas ocho jornadas. No obstante, tan solo han logrado un triunfo y son conscientes de que deben sumar de tres cuanto antes si quieren salvar la categoría.La maratón de abril dará comienzo con el Burgos CF - Racing de Santander, que también medirá la convicción de los santanderinos por mantenerse en la categoría de plata. Después SD Huesca, Ponferradina, el derbi burgalés y Villarreal B, cuatro encuentros con alicientes en los dos frentes. Mientras que oscenses y Alicantinos trabajan por alcanzar la codiciada sexta plaza, los bercianos luchan a contrarreloj por salir del descenso y parten como los mejor posicionados para lograrlo. 

El derbi burgalés, que se disputará en Anduva el próximo 22 o 23 de abril, se presenta como uno de los encuentros más atractivos del curso. Dos equipos con trayectorias contrapuestas y ante la posibilidad de aguarle la fiesta a su vecino. Tanto por el play-off, como por certificar la permanencia. Ya en mayo, el Burgos CF visitará el Municipal de Cartagonova y el Heliodoro Rodríguez López, y recibirá en El Plantío a Leganés y Lugo. Y aunque este último podría tener resuelto su porvenir en la liga para entonces y entregue la cuchara con facilidad, los otros tres rivales, aunque se sitúan por debajo en la clasificación, vibran por los mismos objetivos que los blanquinegros. Sobre el papel, el peligro parte desde Cartago, ya que el Cartagena se sitúa a tan solo dos puntos del Burgos. Más lejos caminan tinerfeños y pepineros, aunque inmersos en el apretado pelotón de mitad de tabla que puede revolucionar la Segunda en las próximas 10 jornadas.