Un recital de triples para sumar la primera de la serie en el WiZink Center

El Hereda San Pablo Burgos se llevó el primer partido de la serie del play-off contra el Movistar Estudiantes con una exhibición de triples que, esta vez, se mantuvo durante los 40 minutos y sirvió para dar el primer paso de camino a la final a cuatro. El conjunto de Curro Segura regresará al WiZink Center el domingo, pero lo hace con el factor cancha recuperado gracias al 0-1 que refleja la eliminatoria y la confianza del trabajado y meritorio triunfo en el estreno.

Segura apostó por los galones en el quinteto inicial, formando con Rupnik, Thomas, Álex López, Carlos Suárez y Van Zegeren. En frente, Alberto Lorenzo dejó en el banco a su último fichaje, Iván Aurrecoechea y optó por un cinco más habitual.

Con la primera posesión y canasta de Movistar comenzó el play-off para ambos. El conjunto madrileño encontró un filón en su juego interior y anotó 9 puntos en la zona. Todo lo contrario hizo el San Pablo, que con dos triples de Thomas y uno más del capitán, pudo llegar al ecuador del cuarto con el 9-9 en el luminoso.

Fiarlo todo al tiro exterior habitualmente no es buena idea, aunque con uno más de López Burgos lograra su primera ventaja 9-14. Segura hizo bueno el dicho de que si algo funciona no lo cambies y por ello potenció la movilidad y el tiro lejano con la primera rotación. La apuesta de pequeños duró poco en la pista, ya que poco a poco compensó los emparejamientos hasta mover todo su banquillo, a excepción y un defenestrado Giannis Kouzeloglou.

Ninguno de los dos técnicos se equivocaba en la previa al pronosticar una serie muy igualada, porque ya desde el primer cuarto en la cita inaugural del WiZink quedó demostrado. Con un error grosero en defensa de Norelia sobre el reloj y la primera polémica de la serie que no se tradujo en puntos, terminó el primer acto 22-20.

Las sensaciones empeoraron en el comienzo del segundo parcial. La defensa no fue capaz de seguir la vitalidad de un Movistar Estudiantes que, además de percutir de forma habitual en el poste, también engrasó la maquinaria del triple con el paso de los minutos. Así, los escolares colocaron el 31-24 en sólo dos de juego. Tampoco ayudó que Burgos no encontró el camino al aro en toda la primera mitad y es que hasta el ecuador del segundo cuarto acumuló un 8 de 21 en tiros de campo, 5 de ellos desde la línea del 6,75. A priori, mal negocio.

Las imprecisiones del Estu desde el tiro libre (3 de 8) permitieron a Burgos mantener la renta en cifras asumibles, aunque de nuevo fiándolo todo al exterior. Kacinas primero y después Mahalbasic, colocaron el 37-34 en el ecuador. Un triple de Hughes obligó a Segura a parar el encuentro y en el paso por el banquillo, el técnico granadino insistió en aprovechar la dirección de juego de sus hombres grandes. Tras una asistencia de uno de ellos se redujo de nuevo la diferencia a tres puntos. Aunque Burgos encontró con más asiduidad el aro de Estudiantes, no logró frenar la energía del rival y se retiró al descanso por debajo en el marcador 46-43.

Con los mismos quintetos que al inicio y también con una canasta inaugural del conjunto telefónico arrancó la segunda mitad en el multiusos de Goya. La falta de fluidez en el ataque burgalés continuó y ahora, sin la baza del lanzamiento exterior del primer tiempo, Movistar se marchó (+8; 54-46). 

Otra de las claves fue el rebote. Burgos acusó la falta de segundas oportunidades de otras ocasiones, en parte por la fuerte pelea que presentó el rival en su aro (16 rebotes defensivos por los 12 de los azulones hasta el momento). Sin tiro exterior, ni juego interior, el San Pablo fue sumando desde la línea de tiro libre. (59-53 en la mitad del cuarto).

López rompió la sequía en tiros de campo como no, con un triple desde la esquina, rápidamente respondido por Leimanis, dejando claro que Estudiantes aceptaría un intercambio de golpes. Thomas se apuntó a la fiesta y volvió a colocar el encuentro en tres puntos (62-59), pero un parcial de 6-0 obligó de nuevo a Segura a pararlo todo. Una vez más, el tiempo muerto del granadino dio sus frutos y Burgos encaró el cuarto definitivo por delante en el luminoso (68-69).

Con todo por decidir, ambos erraron en sus primeros acercamientos a la canasta, aunque fue el Estu quien se cargó de faltas. Por primera vez en el partido, las defensas ganaron a los ataques y el tanteo no se estrenó hasta ya consumidos 4’20’’ minutos en el reloj del cuarto. Fue con un dos más uno de Mahalbasic, que colocó a San Pablo cuatro arriba (68-72).

Estudiantes no se rindió y acabó con la diferencia en un abrir y cerrar de ojos (80-78, 2’50’’ por delante). Kacinas igualó la contienda desde el tiro libre, aunque necesitó cuatro lanzamientos para ello (80-80). 

Fue entonces cuando Segura demostró haber tomado buena nota de la resolución del último duelo en el WiZink y elevó su defensa a toda la pista para forzar los errores del rival. La propuesta se tradujo en un campo atrás que le devolvió la posesión a Burgos y que culminó Thomas con un nuevo triple que ya rozaba la exageración y esta vez era Lorenzo quien paraba el encuentro con signos de agobio. 

Un semblante que evidenció aún más su sentir con el siguiente de San Miguel, que colocó el 80-88 y aunque la respuesta del Estu no se hizo esperar, (85-88), el San Pablo llegó al tramo decisivo del partido con mejores sensaciones y se apuntó la primera de la serie (87-92).