El Coliseum será la llave de la 'Final Four'

El Hereda San Pablo Burgos tendrá este viernes, a las 20:30 horas en el Coliseum, su primera oportunidad para sellar la clasificación para la ‘Final Four’ de ascenso a la ACB. Con el 2-0 logrado en Madrid, los de Curro Segura necesitan un triunfo en el tercer o cuarto partido de la serie contra Movistar Estudiantes para conseguir su billete directo a la fase decisiva. Una derrota el viernes ampliaría la serie, al menos, hasta el cuarto encuentro. Una cita a la que los azulones no quieren llegar, pero que en caso de ser necesaria también se disputaría en el pabellón burgalés, el domingo a las 18:30 horas.

El compromiso de este viernes será el tercero en ocho días entre ambos conjuntos, aunque supondrá el primero en el Coliseum. Los azulones llegan al encuentro con la moral por las nubes tras sumar los dos triunfos en el WiZink Center de Madrid. Todo lo contrario que el combinado madrileño, quien ya demostró en el segundo partido los nervios y la presión que generó Burgos, robándoles el factor cancha a las primeras de cambio, pero sobre todo aumentando sus prestaciones con cada encuentro.

La ansiedad madrileña se entiende mejor con datos. En el estreno, el San Pablo Burgos se llevó el partido 87-92 con un 48% de acierto en el tiro exterior. En total, 15 lanzamientos de tres puntos que entraron en el aro local y que sirvieron para dejar a los escolares por el camino en el último cuarto. Lejos de perder esa efectividad, el roster burgalés la incrementó en la segunda cita de la promoción. 20 triples y el 64% de acierto fueron los causantes de la mayor puntuación de la temporada (89-102) y el 2-0 en la eliminatoria en favor de los azulones.

En esta ocasión, las dos escuadras llegan a la cita con cinco días de descanso. Un tiempo suficiente para que, tras dos enfrentamientos casi sin opción tiempo de análisis, los dos entrenadores hayan tenido tiempo de buscar las claves que decidirán el tercer encuentro. Los de Alberto Lorenzo han aprovechado para limpiarse la presión que azotó sus manos en el WiZink y centrarse ahora en repetir los éxitos de la liga regular, su único aliado. Los estudiantes afrontan el duelo como un «match ball», que esperan no sea el último.

Mientras, Segura opta por la continuidad del mensaje. «Es importante no mirar atrás». Como ya aseveró con los triunfos del último tramo liguero, el granadino se afana en que los suyos sigan mirando hacia delante para afrontar el duelo con garantías y sin miedo a la relajación.

Y es que las dos grandes victorias que han conseguido los burgaleses a domicilio les han otorgado hasta tres oportunidades para poder firmar el triunfo que certifique su pase a la ‘Final Four’ por el ascenso a la ACB. Un colchón que invita a la relajación, algo que Segura no quiere tolerar. La primera de estas citas llegará este viernes; la segunda, de ser necesaria, se produciría este domingo, a las 18:30 horas, de nuevo en el Coliseum; y la tercera quedaría reservada para el viernes de la próxima semana, en Madrid.

Si nada se tuerce, se espera que la plantilla al completo pueda estar disponible para afrontar el partido de mañana, en una semana en la que «no ha habido grandes cosas, salvo los pequeños golpes o molestias normales de los entrenamientos, pero nada importante», ha señalado Segura. La principal novedad en la rotación burgalesa será Obi Enechionyia, que aunque ya ha comenzado a ejercitarse con el grupo, todavía tiene lejos su reaparición en un partido de alto nivel, pero estará vestido de corto.

Del lado de los burgaleses, estará un día más el valor seguro de su afición. Después de haber acompañado al equipo en el WiZink Center, los seguidores retornarán a las gradas de su pabellón para convertirse en la llave de la Final Four.