Palencia 95 - 83 San Pablo
Condenados a la LEB Oro
El Hereda San Pablo Burgos cayó ante un inmenso Zunder Palencia en la intensísima final del play-off y competirá un año más en la segunda categoría nacional
El Hereda San Pablo Burgos se perdió en el camino de vuelta a la ACB. Los de Curro Segura sucumbieron ante la consistencia de un Zunder Palencia que hizo suyo el Coliseum y aprovechó a las mil maravillas los errores y las concesiones de los burgaleses. Un vacío de juego ofensivo e ideas, que parecía extinto hasta el play-off, pero que regresó en la semifinal y convirtió el sueño de la final en pesadilla. Burgos terminó como forastero sobre la pista del Coliseum con la celebración de un Palencia que, esta vez sí, probará las mieles de la ACB.
Como ya sucedió en la semifinal, Segura apartó a Giannis Kouzeloglou, y el San Pablo comenzó con el habitual quinteto formado por Rupnik, Thomas, Álex López, Carlos Suárez y Van Zegeren. Enfrente, Pedro Rivero también repitió con los cinco que empezaron ante Valladolid en el partido que los llevó a la final. Burgos jugó la primera posesión de la final y encontró los primeros puntos con el 2+1 de Luka Rupnik (0-3).
La respuesta de Palencia fue inmediata con una penetración de Smith que obligó a Van Zegeren a cometer la primera falta del encuentro. Así quedaron inaugurados los dos guarismos (2-3). La falta de entrega en el rebote del San Pablo permitió a Palencia tomar las riendas de la final (4-3) y endosarle una nueva falta al pívot neerlandés. El equipo morado hizo mucho daño con ataques rápidos en las manos del MVP de la semifinal, Alec Wintering, quien repartió juego en la zona, y ayudó a anular cada sistema ofensivo de los azulones. 12-9 en el ecuador.
La agresividad en la pintura fue la tónica general durante el primer cuarto. También los errores en el triple del San Pablo, que de nuevo pareció el gran lastre del equipo (1 de 4). Por suerte, su rival tampoco estuvo muy inspirado desde el exterior en el comienzo (1 de 5). Pero con el paso de los minutos, ambos fueron calentando las muñecas, también con algún triple acertado, y aunque el Hereda entregó el parcial inicial lo hizo sin una gran penalización (28-22).
La intensidad se mantuvo durante el segundo acto, pero las sensaciones no eran buenas en el banquillo burgalés. Palencia jugaba a lo que enseñó durante toda la temporada y era Burgos quien estaba lejos de su nivel físico habitual. No obstante, una técnica en el bando visitante demostró que los nervios también estaban presentes en esa banda y el San Pablo trató de aprovecharlo. Primero con una bandeja trabajada de Kacinas y después con un triple elaboradísimo de Rodrigo San Miguel, el primero en esta Final Four, (32-28).
El acierto de Palencia (54% en tiros de campo) obligó a Burgos a subir sus porcentajes, pero, aunque llegó a dejar la diferencia en solamente un punto, el rival castigó los innumerables errores de los azulones en los instantes finales para marcharse con la máxima al descanso (50-42).
El inicio del segundo tiempo sembró más dudas y desconfianza en las filas burgalesas. Los pupilos de Curro Segura tardaron más de tres minutos en encontrar la primera canasta, mientras Palencia se cebaba con la herida (53-42). El técnico granadino paró el encuentro en busca de soluciones y el alma que remontó el encuentro en la semifinal. Pero esta vez, el equipo no supo imprimir, al menos, la misma intensidad que su rival y entregó el parcial, el tercero en manos de Palencia (23-19) y casi el partido (73-61).
Con una fea caída deKasibabu terminó el tercero y con el robo y triple de Barrera empezó el definitivo. San Pablo tenía por delante 10 minutos para intentar la machada. Rota la barrera de los 10 puntos, el Coliseum entró en juego de verdad para demostrar su mayoritario color azul. Y así, alentados por la muchedumbre, Burgos trató de cambiar su imagen, pero esta vez enfrente estuvo un rival de merecido aroma a ACB.
Zunder Palencia controló la diferencia durante el tramo final del encuentro, pero sobre todo, cualquier intento del San Pablo. Con recursos, pero sin ideas, el equipo burgalés fue un muñeco de trapo en manos de su rival y vio cómo los minutos se consumieron, pero la diferencia seguía estanca. Al final, la fiesta fue morada y el Hereda San Pablo Burgos peleará de nuevo en la LEB.
Zunder Palencia 95 - 83 San Pablo Burgos
Hereda San Pablo Burgos: Khyri Thomas (14), Van Zegeren, Álex López (13), Carlos Suárez y Luka Rupnik (3) -cinco inicial- San Miguel (3), Kacinas (2), Álex Barrera (15), Corbalán (5), Mahalbasic (14) y Norelia (15).
Árbitros: Lucas de Lucas, Rios Marcos y Esteve Malmierca.
Eliminados: Álex López.
Parciales: 28-22, 22-20, 23-19 y 22-22.