Jetse Bol no espera y se cuela en la primera escapada de la Vuelta a España
El neerlandés del Burgos BH volvió a demostrar su carácter ofensivo fugándose en la segunda etapa de la carrera. Díaz Gallego y Pelayo sufrieron sendas caídas a causa de la lluvia
El Burgos BH salvó la caótica segunda etapa de la Vuelta a España, en la que la lluvia volvió a ser protagonista desde el primer minuto.
Las tormentas en torno a Barcelona, que ya complicaron la contrarreloj por equipos del día previo, obligaron a los jueces a tomar los tiempos de la general a nueve kilómetros de meta, por lo que no hay cambios en esa clasificación. Ander Okamika y Cyril Barthe fueron los primeros corredores morados en la llegada al Castillo de Montjuïc.
El principal protagonista de los morados en esta primera jornada en línea fue Jetse Bol. El neerlandés, afincado en Cataluña, logró coger la fuga buena del día. En el ascenso al Coll de Sant Bartomeu, cuatro hombres lograron distanciarse del pelotón y, tras una breve persecución, Bol se unió a ellos.
El grupo de cabeza nunca tuvo más de tres minutos de ventaja en una etapa con continuos episodios de lluvia intermitente que dificultaron especialmente la última hora de carrera, donde se produjeron numerosos incidentes.
A 45 kilómetros del final, Bol se descolgó de la cabeza de carrera en el mismo descenso en el que, poco después, sufrió una caída Pelayo Sánchez. El asturiano se fue al suelo a causa del asfalto mojado y recibió un fuerte golpe en la cabeza.
Pese al susto inicial, pudo continuar en carrera, con el cuerpo algo magullado. José Manuel Díaz también sufrió una caída sin mayores consecuencias en la parte inicial de la etapa.
"Tenía el objetivo de entrar en la fuga hoy, pero no fue algo fácil", explicó Jetse Bol. "Arrancaron cuatro corredores y tuve que saltar tras ellos. Me costó cerrar el hueco que había de unos 40 segundos, pero al final pude entrar. No nos dejaron nunca mucha ventaja".
El combativo corredor del Burgos BH admite que "costaba afrontar las bajadas por la lluvia y me corté en una de ellas", pero se declara "contento de haber estado en la pelea" y promete acción: "Vamos a por más”.
La tercera etapa de La Vuelta llevará a los corredores desde Suria hasta Arinsal, en Andorra. Los corredores ingresarán en el país vecino para completar un total de 158 kilómetros. En la parte final de la jornada se encontrarán los primeros grandes puertos de montaña de la carrera: el Coll d'Ordino y la subida a la estación de esquí de Arinsal.