El Recoletas Burgos Caja Rural ejerce de líder

Qué victoria. VRAC Quesos Entrepinares y Recoletas Burgos Caja Rural demostraron en la catedral del rugby de Pepe Rojo que son los dos mejores equipos de la Liga. En un partido intenso, emocionante y jugado a cara de perro, como ya es habitual entre ambos, el cuadro burgalés se llevó el triunfo con un final histórico y pocas veces visto. Cuando el equipo vallisoletano quiso ganar el partido con un drop de Taibo en el último segundo en campo burgalés, el arriesgado lanzamiento fue apantallado por Tany Bay, el héroe del partido, para realizar una cabalgada y anotar bajo palos.

Tres ensayos del argentino. Otro triunfo histórico por 24-31 para el actual campeón de la Supercopa que volvió a ser un equipo disciplinado, con una gran defensa y efectivo en ataque. 

El choque arrancó con un Recoletas Burgos Caja Rural muy metido en el choque, sabedor de que con cualquier error le tocaría nadar contracorriente ante el campeón de Liga. Sin embargo, comenzó manejando muy bien los tiempos en sus acciones ofensivas y metiendo presión en las melés. Así, fue el primer en inaugurar el marcador con un golpe pasado por Carrió que pronto igualó el VRAC con otro de Bay. El juego no se desarrollaba en la línea de 22 metros de ningún equipo, pero era muy intenso e igualado en las otras facetas.

Sin embargo, en el minuto 17 un error no forzado del Quesos permitió una carrera agónica de Bay para sumar el primer ensayo. Mucho mérito el del argentino que tras una melé del Quesos, que cerró mal en la salida del 8, Potgieter en vez de guardar el oval y hacer una abierta, realizó un pase que fue interceptado para hacer la gran cabalgada. Desde ahí dominio del cuadro amarillo ante un equipo vallisoletano que no encontraba su habitual ritmo de juego.

Un Recoletas Burgos Caja Rural valiente que se olvidaba de lanzar a palos los castigos del rival y buscaba línea de touche con el objetivo de sumar su segundo ensayo. Antes, otra indisciplina quesera fue aprovechada para sumar otros tres gracias al pie de Carrió (3-11 minuto 24). 

El Quesos recuperó el mando, pero sus muchas indisciplinas, junto a la buena defensa burgalesa, impedía recortar distancias en el marcador. Hasta que la tarjeta amarilla a Sivori, permitió dos golpes de Taibo para dejar un 9-11 antes del descanso. Una primera parte con muy poco de juego abierto frenado con muchas interrupciones. Algo que evitó ver el tradicional juego vistoso de los dos equipos, con una segunda parte con todo por decidir entre los dos equipos más potentes de la Liga.

El segundo tiempo comenzó con un golpe de castigo trasformado por Carrió (minuto 46 9-14) que volvía a dar esos cinco puntos de ventaja al cuadro de José García y Basso, que comenzaron a mover el banquillo porque se veía que el partido era muy intenso, con duelos tremendo en primera línea por lo que el físico sería vital. Aunque el primero en mover ficha fue Diego Merino con la entrada de Perotti  como medio melé y Calzón y Tuco Blanco en la delantera.

Pero el efecto fue al contrario porque una gran jugada hilvanada a la mano, la primera de todo el partido, permitió que Bay volviera a ensayar tras una jugada abierta a la línea de tres cuartos con continuidad. Un 9-19 que ponía el camino despejado para los visitantes. Sin embargo, el campeón, un león herido, despertó con un ensayo a lo grande. La entrada de Perotti cambió la organización del juego y se logró una marca con el ala Pablo Mateos. Merino volvió a mover ficha y metió en el campo todo lo que tenía y de peso: Gavid y Moala. Pero el cuadro burgalés siempre demuestra una madurez tremenda y fruto de su buen hacer desesperó al rival que cometió una indisciplina pasada a palos por un efectivo Carrió (minuto 66 14-24). Pero en un partido de esta intensidad, nadie puede bajar los brazos y en una jugada de delantera, Álex Pérez logró posar el oval, o eso dijo el colegiado Mirat, para poner un emocionante 21-24 a falta de siete minutos. El Burgos parecía tener el choque controlado, pero en una simple acción todo cambió y el físico se iba desgastado ante una escasez de banquillo comparada a su rival. A falta de cuatro minutos para el final, una decisión sorprendente de Merino, que pese a tener el dominio, prefirió lanzar a palos desde casi el medio del campo en vez de jugar a banda. Taibo no falló y puso el 24-24. Sin embargo, faltaba el golpe final de Bay con ese balón bloqueado y de nuevo otra cabalgada. Este Recoletas Burgos Caja Rural ya es capaz de plantar cara y ahora ganar al campeón.

DH VRAC QUESOS ENTREPINARES - RECOLETAS BURGOS-CAJA RURAL, 24-31

VRAC Quesos Entrepinares: Domínguez, Miejimolle, Genco, Fabish, Álex Pérez, Marc Sánchez, Gabi Vélez, Potgieter, Gonzalo Domínguez, Javi López, Pablo Mateos, Taibo, Cian, Lainz y Arnau. También jugaron: Perotti, Alberto Blanco, Calzón, Gavidi, Moala, Juanchi Pérez.

Recoletas Burgos Caja Rural: Sivori, Gil, Gramajo, Sacovechi, Wagenaar, Rubén Sanz, Boronat, Bustos, Tani Bay, Tomás Carrió, Masuyama, Mateu, Rascón y Casteglioni. También jugaron: Vázquez, Zumeta y Canepa

Marcador: 0-3 Minuto 2. Golpe trasformado por Carrió. 3-3 Minuto 4. Golpe trasformado por Taibo. 3-8 Minuto 18. Ensayo de Bay. 3-11 Minuto 24. Golpe pasado por Carrió. 6-11 Minuto 37. Golpe pasado por Taibo. 9-11 Minuto 40+ Golpe pasado por Taibo. Descanso. 9-14 Minuto 46. Golpe pasado por Carrió. 9-21 Minuto 51. Ensayo de Bay pasado por Carrió. 14-21 Minuto 54. Ensayo de Mateos. 24-24 Minuto 66. Golpe pasado por Carrió. 24-31 Minuto 80+. Ensayo de Bay pasado por Carrió.

ÁRBITRO: Alfonso Mirat (Colegio madrileño).

Tarjeta amarilla para Sivori (minuto 33).

Incidencias: Partido disputado en los campos de Pepe Rojo ante unos 800 espectadores.