Empate en un final de infarto para el UBU San Pablo

No pudo ID Energy Caserío de Ciudad Real vencer en El Plantío en un encuentro espectacular en el que los manchegos lo hicieron todo bien en la primera mitad, para neutralizar a un UBU San Pablo Burgos que mejoró enteros en la segunda, llevando el choque a la máxima igualdad. Una igualdad que se mantuvo hasta el final para acabar con empate a 27 goles. Un empate agridulce que, por otro lado, permite a los de Santi Urdiales seguir soñando ya que mantiene el average particular a favor de los manchegos.

Llegaba ID Energy Caserío de Ciudad Real a la cancha del líder en busca de un triunfo vital en la lucha por el liderato y salieron a por todas, sorprendiendo a los burgaleses desde el inicio. Los manchegos trataron de imprimir mucha velocidad a su juego pero, sobre todo, apostaron fuerte por no dar aire al rival, con una defensa 6-0 asfixiante que desde el inicio le generó muchos problemas al equipo local. Con todo, la primera ventaja fue para los de Ciudad Real (0-1). UBU San Pablo Burgos tenía muchos problemas para superar la línea defensiva de los visitantes y a Giovagnola, muy seguro bajo palos, y pronto se vio con dos goles de desventaja en el luminoso (1-3).

A partir de ahí el partido cambió. Con dos goles de ventaja y aunque quedaba mucho por delante, ID Energy Caserío de Ciudad Real vio claro que un ritmo frenético de idas y venidas no iba a jugar precisamente a su favor y apostó por cambiar el ritmo, tratando de tener más control del balón, con los centrales muy seguros y el equipo muy bien posicionado. Y es que, con sus escasos recursos ofensivos, los visitantes tenían que tratar por todos los medios que Burgos no anotase con facilidad, lo consiguió y consiguió también mantener su renta de dos goles en el luminoso e incluso ampliarla hasta el 5-8 aprovechando la primera inferioridad de los locales.

Parecía que la exclusión de Moreno De la Santa podía dar vida a UBU San Pablo Burgos, pero ID Energy Caserío de Ciudad Real jugó la que, probablemente, fue su mejor inferioridad en lo que va de temporada, aguantando bien el tipo y anotando incluso el 6-9.

Las cosas estaban saliendo a pedir de boca: El equipo había leído bien el partido, la defensa estaba defendiendo a la perfección, Giovagnola estaba parando, la selección de pase y de lanzamiento de los manchegos era impecable... Solo el rebote se le escapaba a los visitantes, dando algo de aire a un Burgos que no se sentía nada cómodo pero que, tirando de oficio, conseguía ponerse por delante 9-8 (minuto 22).

No acusó el golpe el conjunto de Santi Urdiales, que no perdía los nervios y desde la defensa conseguía recuperar el control absoluto para irse al descanso con 10-14 en el marcador.

Probaban los burgaleses con un cambio de defensa y de portero en la segunda mitad, y le funcionó. Los locales habían aumentado la intensidad defensiva y le generaban muchos problemas a El Caserío, que acababa probando con lanzamientos sin ángulo una y otra vez ante la amenaza de pasivo. Y cuando había ocasión clara, aparecía Lloria bajo palos, que detuvo hasta 5 balones clarísimos. Y mientras, pasito a pasito, UBU San Pablo Burgos iba recortando distancias hasta colocarse a solo un gol a falta de 19 minutos para el final (15-16).

Estaba mucho más cómodo Burgos ahora en ataque, obligando a Santi Urdiales a probar con un cambio de fichas para tratar de revertir la situación y recuperar los dos goles de ventaja (16-18). Pero Chan le estaba generando muchos problemas a los manchegos y forzaba la exclusión de Moreno de la Santa y un disparo desde 7 metros que acababa significando el 17-18 (minuto 44).

Aguantaba el arreón ID Energy Caserío de Ciudad Real, pero lo cierto era que los burgaleses estaban mucho mejor en ataque en esta segunda mitad y en 15 minutos conseguían igualar la cifra de goles que había firmado en toda la primera mitad (10), igualando el partido a 20.

El partido se estaba volviendo bronco y los manchegos sufrían una doble inferioridad con las exclusiones de Moreno De la Santa (que veía la roja) y Campanario, muy polémicas, por una acción sobre Chan. Una doble superioridad que aprovechaba Burgos para volver a igualar a 21 ante un Caserío que jugaba sin portero y acababa perdiendo el balón y encajando el 22-21 a falta de poco menos de 10 minutos para el final.

Fueron 10 minutos de infarto en el que cualquiera pudo acabar anotándose el triunfo, el último, Caserío, que tuvo el último ataque del encuentro, pero Lloria detenía el lanzamiento de los manchegos y dejaba el marcador en tablas.