El sueño cumplido de Claudia Barrios
La jugadora del Burgos CF relata la experiencia de su convocatoria con la selección española sub-16
Fue una amiga la que le contó a Claudia Barrios, jugadora del Burgos CF, que había sido elegida para jugar con la selección española sub-16. "Estaba en mi casa y me habló mi padre diciéndome que me habían preseleccionado. Para la selección definitiva, fue una amiga que también estaba en la lista la que me llamó para decirme que íbamos las dos y me volví loca", recuerda.
Afirma que era una llamada que podía suceder. "Lo veía posible porque en el campeonato de España estuvo el seleccionador nacional y sabías que podías ir porque estaba a pie de campo con una libreta y te veía jugar”.
No esperaba volver a ser con convocada. "Pues eso la verdad es que no, eso sí que ha sido una sorpresa. No me vi muy bien en los entrenamientos y cuando vi que volvía a estar en la lista sí que me sorprendí”, asegura.
El día a día en la selección está perfectamente agendado. “Está todo planificado. No hay tiempo de hacer nada que no esté puesto. Nos levantábamos a las 8, nos pesaban, después a desayunar y después teníamos una hora y media de estudio. Tras el estudio, entrenábamos y luego comíamos".
Ya por la tarde "teníamos en torno a dos horas de descanso, posteriormente se merendaba y se volvía a entrenar, y ya después había una hora de estudio. Por la noche se cenaba y ya se descansaba hasta el día siguiente. Las que necesitaban ir al fisio, lo hacían en ese momento”.
Sobre el nivel en la selección española, Claudia destaca que es "muy alto. Son entrenamientos cortos y muy intensos y, como he dicho, el nivel es brutal".
Al echar la vista atrás no imaginaba que podía llegar hasta aquí. “La verdad es que no. Sí es cierto que cuando jugaba en la Arandina estuve en una prelista de la selección española, que luego no fui convocada, pero sí estuve ahí. Entonces no notaba que me fueran a ver, al estar jugando en regional, con chicos. Al llegar aquí sí que te ven más y están más pendientes".
Empezó a jugar cuando tenía seis años. "Empecé con seis años, jugando en la Arandina. Jugaba a fútbol mixto porque todavía no había femenino en las categorías inferiores de Aranda. En mi último año jugaba en infantil y al año siguiente ya no podía seguir jugando con chicos. Además, el equipo femenino de allí en muchas ocasiones no tenía gente para jugar y, afortunadamente, me llamó el Burgos CF y aquí estoy”.
Su experiencia le sirve para dar consejos a las futuras jugadoras. "Si se esfuerzan, entrenan y les gusta, pueden llegar a donde yo he llegado. Cuando empecé, llegar a la selección era una cosa que veías muy lejos, pero a raíz del esfuerzo y la constancia ha podido ser. Si te gusta el fútbol, le pones esfuerzo y ganas lo vas a poder conseguir”.