Más que la fiesta del basket burgalés

La fiesta del baloncesto burgalés la llaman en Tizona y San Pablo, pero también es la revancha del partido de ida en el que los del Plantío estuvieron soberbios y el trampolín del San Pablo Burgos para retomar su confesado objetivo del ascenso directo. No hay en la super competida LEB Oro un duelo como el de este sábado en el Coliseum (20:00h). Tanto es así que no quedan entradas para entrar en un pabellón que supera los 9.000 espectadores. Si Burgos tuviera que reivindicar su condición de ciudad del baloncesto sólo habría que enforcar a este partido.

Desde la jornada pasara mucho ha cambiado. San Pablo Burgos tira de chequera para hacer de este significativo encuentro la pista de despegue para el ascenso directo. Es el mensaje que envía el fichaje de Ristic y Atic, dos refuerzos solventes capaces de modelar cualquier partido a su conveniencia. El riesgo es que San Pablo juege a lo que jueguen sus refuerzos estrella y ocurra como en otros momentos en los que hubo dos velocidades de equipo en función del rendimiento de Rasid Mahalbasic. 

De momento mete potencia en el ataque, pero habrá que ver cual es el rendimiento continuado en defensa. Tizona, que ha incorporado a Sergi Huget con mirqas a que se integre sin prisas, está acostumbrado a los partidos con mucha anotación pero son maestros en defensa y en adaptación a los tiempos de partido. Además, está claro que Tizona ha sabido hacer más con menos.

Cada uno a su estilo, llegan a este partido empatados a victorias y con las mismas expectativas de seguir peleando por el tercer puesto para escalar aún más arriba.

Mucho debe el San Pablo Burgos a la sorpresa ante Estudiantes, no tanto por la victoria comolo abultado del marcador, al aterrizaje en el equipo burgalés de Dušan Ristić, que se echó medio equipo a la espalda en el WiZink Center y nada fue más sencillo que cebar su puntería y acierto para desesperación de un Estudiantes que careció de recursos para hacer otra cosa.

Una semana después y más que analizado el partido de Madrid habrá que ver si la potencia bajo los aros que ha fundamentado las últimas victorias de San Pablo Burgos puede con la pizarra sabia de Diego Ocampo.

Ya lo dijo el sucesor de Lolo Encinas en Guuk Guipúzkoa, el Tizona es el mejor de la Liga jugando a lo que juega el Tizona. Si consigue arrastrar al San Pablo Burgos a su terreno está garantizado, no tanto el palizon de la primera vuelta porque que los del Coliseum están más pertrechados, pero sí el final de infarto. Y en ese terreno pocos equipos tienen la entereza y la claridad de ideas de Tizona para saber ganar en el último segundo cuando a otros les tiemblan las rodillas.

Ganar partidos medio empatados al final del cronómetro era una asignatura pendiente en el basket burgalés que se pasa con nota en tiempos de Ocampo.

Examinando los números de ambos equipos se aprecia claramente que, pese a la intensidad defensiva que proclama Ocampo, los partidos de Tizona terminan con muchos más puntos que los de San Pablo Burgos.

Tizona ha recibido, en lo que va de liga, más puntos en su canasta que San Pablo Burgos y por eso se ha visto obligado a anotar más que su rival burgalés. Lo que es bueno para el espectáculo con partidos a muchos puntos, especialmente a principio de temporada, es ahora un escenario a evitar.

Las defensas mandan

Ambos equipos se han reforzado y les ha ido bien en cuanto a su juego y los resultados, pero lo más importante es el nivel de integración de los refuerzos de cara a los playoff, que es donde se va a decidir el futuro de los equipos burgaleses casi con seguridad.

Arrastrar al Leyma Coruña de Epi fuera de la primera posición va a ser una tarea de titanes y en ese empeño Estudiantes sigue dando la vez a futuros aspirantes.

Calendario

A fecha de hoy Tizona ocupa la tercera posición con 1.932 puntos a favor y 1.782 en contra, mientras que San Pablo Burgos aparece cuarto de la tabla clasificatoria con 1.900 puntos a favor y 1.675 en contra. Ambos están empatados con 16 victorias. 

Cabe reseñar que el objetivo del San Pablo Burgos al inicio de liga era el ascenso directo, mientras que Tizona apuntaba a sumar 14 victorias en su año de regreso a LEB Oro para gartantizar la permanencia y lleva 16 en 22 jornadas. Nada mal para un debutante en la categoría como le gustaba repetir a su entrenador cuando los objetivos no eran apuntar al cielo.

La trascendencia de este partido es mayúscula para ambos equipos, que más allá de la rivalidad de un derbi, están empatados a victorias y acechan la segunda posición de Estudiantes. Para alcanzar ese objetivo a medio plazo y conservarlo a finales de la liga regular con opciones de asaltar el liderato hay que volver la mirada al calendario de Tizona y San Pablo pero también de Estudiantes y Leyma Coruña.

Todos ellos tienen ante sí complicados enfrentamientos con otros equipos situados en los puestos de la clasificación que otorgan billetes para el playoff. De las once jornadas que restan de la fase regular, Tizona y San Pablo se enfrentarán en cinco de ellos contra equipos de playoff. 

El calendario determina que San Pablo Burgos jugará en el Coliseum cuatro de los seis partidos siguientea al derbi burgalés con rivales directos como el Gupúzcoa, Cáceres o Melilla. Para Tizona, también el calendario se empina en el último tramo con compromisos contra Alicante, Estudiantes, Lyema Coruña o Valladolid, en momentos complicados del calendario.

Por tanto, visto lo que queda por delante tan importante es ganar en el derbi como seguir haciéndolo las once semanas restantes. Habrá quien se conforme con perder el sábado y ganar el resto de jornadas, pero cuando empiece a apretar la afición en el Coliseum ganar el derbi puede valer más que una copa.