Figoli toma el control del Burgos CF. Sus prioridades: el ascenso, «desendeudar» y ampliar El Plantío

El Burgos Club de Fútbol ya está oficialmente en manos de Marcelo Figoli. La Junta General Extraordinaria de socios celebrada este miércoles en la Casa del Cordón ha dado el visto bueno, por unanimidad, al nuevo Consejo de Administración. De esta forma, el empresario argentino pasa a ser el presidente de la escuadra blanquinegra mientras su segundo de abordo, Alejandro Grandinetti, asume el cargo de consejero delegado. 

Comienza una nueva etapa para el Burgos tras la gestión, hasta ahora, del Grupo Yucon. Dos de sus pesos pesados, Ignacio San Millán y Miguel Ángel Benavente, seguirán formando parte del Consejo. En cualquier caso, la nueva propiedad posee el 72% de las acciones y podría llegar a hacerse con algo más del 99. Por lo tanto, Figoli dirigirá la orquesta a través de Grupo 360 y ya ha dejado claros cuáles son sus principales objetivos, a corto y medio plazo, ante los pequeños accionistas. 

La prioridad más inminente, a ocho partidos vista, es «pelear por subir». Figoli se planteó desde el inicio ir más allá de mantener la categoría y lo cierto es que el equipo está realizando una temporada espectacular pese a los últimos tropiezos (el del Villarreal B todavía escuece y el presidente reconoce que «los primeros minutos no fueron dignos del Burgos»). 

Queda claro, por lo tanto, que no se renuncia al play off por mucho que haya 11 equipos peleando y la escuadra blanquinegra se sitúe a la cola. «Creemos en nuestro plantel, en nuestro técnico y en nuestro director deportivo», enfatizaba Figoli tras la Junta dejando claro que «de ninguna manera bajamos los brazos y muchísimo menos los jugadores».

Pase lo que pase, el frente abierto que más preocupa entre los socios es la situación económica del club. San Millán ha asegurado que el Burgos CF está «muy saneado» aunque el endeudamiento del año pasado ascendiese a 5 millones de euros a largo y dos millones a corto plazo. También hay que tener en cuenta las pérdidas del anterior ejercicio, que rondaron los 1,6 millones. Y aunque aún se prevé un «déficit importante», las deudas se van amortizando, la nueva propiedad dice haber inyectado cerca de un millón y se espera mejorar ingresos a partir de la próxima temporada. Así las cosas, Figoli ve factible «desendeudar» al Burgos hasta el punto de que «no tenga compromisos fuera de los inversionistas».

Otro punto sobre el que los pequeños accionistas se interesan sobremanera es la reforma del estadio municipal de El Plantío. El proyecto, según ha explicado el presidente, se mantiene en pie aunque haya que resolver cuestiones administrativas pendientes como la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En términos generales, Figoli cree que todas estas cuestiones que implican a diferentes administraciones públicas se solventarán más temprano que tarde. No obstante, ha confesado que le hubiese gustado iniciar las obras de ampliación y mejora de la tribuna una vez finalizada la presente temporada.