Difícil victoria para un San Pablo que sudó para doblegar a un Betis incansable

Tercer triunfo consecutivo del Longevida San Pablo Burgos. Esta vez tuvo que sudar mucho para doblegar a un combativo rival que no cedió hasta el final. No fue hasta los últimos cinco minutos de partido que el equipo de Jota Cuspinera, que ya se pudo sentar en el banquillo, pudiera liquidar el enfrentamiento.

El partido no pudo empezar de la mejor forma para los burgaleses. Dos canastas consecutivas de Gonzalo Corbalán pusieron rápidamente un 0-4 a favor. Sin embargo, los andaluces despertaron de golpe y poco después pudieron igualar el marcador con un parcial de 5-2 (5-6). Aparecieron los triples con Speight y el riojano Millán Jiménez (10-12). El americano tenía la muñeca caliente y un nuevo lanzamiento lejano situó el luminoso en un 10-15 cuando se estaba a punto de llegar al ecuador del primer cuarto. Ya en los últimos minutos del periodo, la defensa visitante no fue tan intensa y el Real Betis lo aprovechó para reducir su desventaja (17-18).

 Jota Cuspinera no dudó en pedir un tiempo muerto para reconducir la situación de un equipo que había pedido competitividad. Restaban 2’46 para finalizar el cuarto. Mejoró el conjunto castellano y el croata Roko Rogic firmó, con un triple, el 17-21. Sin embargo, un parcial de 4-0 en los últimos segundos acabaron igualando de nuevo el marcador (21-21). Máxima emoción en el Palacio Municipal de Deportes de San Pablo.

Ya en los siguientes diez minutos, Lapornik puso los primeros puntos del periodo (21-23) rápidamente contestados por Kuksiks con un triple (24-23). El intercambio de canastas fue la tónica en los minutos siguientes, aunque con ventaja andaluza (30-28). Ristic tomó la responsabilidad en el ataque del Longevida San Pablo Burgos para anotar cuatro puntos consecutivos y fijar el empate a treinta puntos. Rosa se unió al buen momento visitante para hacer el 32-33 y precipitar un tiempo muerto del técnico local Bruno Costa.

 Restaban aún un poco más de cinco minutos para llegar el descanso. Funcionó el minuto de ‘reflexión’ ya que el Real Betis tomó una ventaja de cinco puntos (40-35). El armenio Fischer puso tranquilidad con un gancho (40-37). Incluso Millán Jiménez acercaba más a los suyos para certificar, al final de los primeros veinte minutos, el 43-42 con un triple. Y es que Longevida San Pablo Burgos se mostró muy acertado desde la larga distancia (anotó ocho triples). Los de Cuspinera jugaron a ratos.

Después del tiempo de descanso, el Real Betis salió mejor a la pista. Un parcial de 4-0 puso un 47-42 amenazador, que se encargó de neutralizar Lapornik, con un triple, y Fischer (49-47). Se pasó por el ecuador con un punto de ventaja para los sevillanos (51-50). Ristic y Millán Jiménez, con un nuevo triple, impulsaron a los burgaleses en el luminoso (51-55). Bruno Costa detuvo el partido. No le gustaba la dinámica que estaba viendo. Polanco, con dos tiros libres, devolvió la igualdad (53-55). Vaya partido que se estaba viendo.

 Máxima tensión y máxima intensidad en el juego. Un momento clave para romper el enfrentamiento. A un minuto para el final del tercer cuarto, el Longevida San Pablo Burgos logró su máxima ventaja de seis puntos (59-65) con un triple de Barrera. A pesar de ello nada estaba decidido ante el ímpetu local. Y así fue, ya que cuatro puntos consecutivos de los locales sellaron el 63-65. Y aún restaban diez minutos.

El último cuarto arrancó con una doble de Corbalán (63-69), muy desdibujado hasta ese momento. El base argentino tomó la responsabilidad en ataque para continuar anotando (66-73) y mantener las distancias en el luminoso. Bruno Costa pidió un tiempo muerto viendo que se le iba el partido. Tras el breve receso, Rodríguez, con un triple, y Polanco ajustaron el marcador (71-73). Había funcionado las palabras del entrenador local. 

Esta vez fue Cuspinera el que detuvo el partido a 5’12’’ para el final. Speight y Barrera tomaron el relevo a Corbalán para fijar el 74-79. Solamente, los triples locales evitaban que el partido quedara sentenciado. También apareció Fischer cuando más lo necesitaba su equipo y un 2+1 allanaba el camino de la victoria (74-82). El pívot armenio continuó anotando (74-85). Vene se unió a la fiesta con un triple (76-88) que dejaba sentenciado el partido a menos de un minuto para la conclusión, poniendo fin a la resistencia del Real Betis.