Derbi castellano en LEB Oro: Ayoze avisa del peligro de un Valladolid "muy difícil de ganar"

La visita del Grupo Ureta Tizona al Polideportivo Pisuerga llega en un momento del curso muy complicado para un Real Valladolid que atraviesa una mala racha de resultados, con tres derrotas consecutivas, y cuenta con varias bajas importantes en su plantilla. Entre ellas la de su referente ofensivo, Devin Schmidt que está sancionado y, aunque se le ha rebajado la suspensión de 7 a 5 partidos, no podrá jugar ante el conjunto burgalés.

Tizona y Valladolid escenificarán un derbi regional que ya se vivió en la ida en el pabellón de El Plantío con clara victoria burgalesa, pero ninguno de los dos equipos tiene nada que ver con aquellos que se enfrentaron en la primera jornada de liga. En aquel momento, Tizona era un recién ascendido que disputaba su primer partido tras su retorno a la LEB Oro y este sábado en la jornada 31 llega a la capital pucelana como segundo clasificado con todos los méritos y habiendo demostrado que son uno de los equipos más competivos de la categoría.

Precisamente eso es lo espera el capitán de la plantilla azulona, Ayoze Alonso, de cara a este encuentro en el que intentarán "ser lo más competitivos posible" así como "en los partidos que nos quedan" hasta la finalización de la temporada regular. En ese sentido, "también hay que disfrutar de este momento que estamos viviendo, y seguir intentando hacer las cosas lo mejor posible", reflexionó el base canario del Tizona.

El derbi castellano de este sábado "será un partido bonito", a juicio de Alonso que señala que "a su pabellón siempre va mucha gente, pero al ser un derbi seguro que estará lleno. Estos partidos son los que nos gustan jugar a todos. Tenemos que estar preparados para poder disfrutarlo e intentar conseguir la victoria".

El Real Valladolid tiene matemáticamente un billete para el playoff aunque pierda los cuatro partidos que restan pero atraviesa una situación difícil. Sin embargo, Alonso advierte que el equipo no se puede fiar del rival ya que "en casa son muy fuertes, el pabellón aprieta en los momentos complicados, y es un equipo muy difícil de ganar, así que habrá que estar preparados".

Por su parte Grupo Ureta Tizona se ha repuesto ya de la derrota en A Coruña con la victoria en casa ante Melilla y sigue afianzado en la segunda posición de la tabla clasificatoria a la espera de que casi un milagro haga tropezar al Leyma Coruña en tres de las cuatro jornadas que aún falta disputar.

La plantilla, que se muestra feliz del resultado del pasado domingo, no se para a hacer las cuentas de la lechera sino que se aplica el catecismo del entrenador, Diego Ocampo, y tratará de seguir progresando. "Somos conscientes de que tenemos cosas que mejorar, aquellas en las que hemos fallado. Ahora tenemos que seguir progresando tanto individualmente como en equipo".

Llega Stümer y Saint-Supéry aún es duda

El jugador sueco, Peter Stümer, se ha reintegrado a la disciplina del CB Tizona tras finalizar su temporada con el Lobe Huesca La Magia anotando 8 puntos en el partidazo que se vivió en el pabellón oscense y que significó su permanencia en LEB Plata tras vencer al Zornotza.

Stümer se incorporó este martes a los entrenamientos con el primer equipo del Tizona a las órdenes de Diego Ocampo.

Después de renovar con el Tizona Burgos por dos años más el verano pasado, Stümer cumplió su compromiso de jugar cedido la primera temporada en el Lobe Huesca La Magia. Ahora está de vuelta en Burgos tras el finalizar la temporada regular del equipo oscense, que se libró in extremis del playout de LEB Plata.

El escolta sueco del Tizona se ha reencontrado con sus compañeros de la temporada pasada y ha conocido a los fichajes de este curso. Tras saltar a la cancha del polideportivo El Plantío se sintió "muy bien el primer día". "Estoy muy contento de estar de vuelta y ahora toca intentar mejorar. Ha sido muy guay reencontrarse con mis compañeros, que son todos buenos amigos, y también conocer a los nuevos", explicó.

Respecto a su temporada en Huesca, Stümer considera que "fue una buena campaña, en una buena ciudad. El objetivo era la permanencia, y conseguimos mantener la plaza en el último partido". "Muy contento por mi etapa en Huesca", remata.

Por su parte, el base Mario Saint-Supéry se lesionó durante el enfrentamiento entre el Grupo Ureta Tizona Burgos y el Melilla y no pudo terminar el partido. El base malagueño, que cumplía 18 años precisamente el día del partido, sufrió "un esguince de tobillo izquierdo tras una entorsis del mismo, y una contusión peronea en el tobillo derecho", según reza el parte médico. Saint-Supéry será baja y su progresión marcará los plazos de recuperación, según el club, en cuya enfermería sigue en proceso de volver a la normalidad David Böhm, quien está a la espera de poder realizar las primeras carreras sobre la cancha.