Ocampo, adiós «por la puerta grande»
La directiva del Grupo Ureta Tizona Burgos acompaña a Diego Ocampo en una despedida «agridulce» en la que el cruce de elogios y agradecimientos fue mutuo y sincero / Confía en que el equipo seguirá en progresión
Diego Ocampo toma la salida de El Plantío en dirección a Manresa.
De la impronta que deja Diego Ocampo en el Grupo Ureta Tizona habla por sí sola la imagen de los directivos del club fundiéndose en un abrazo con el entrenador gallego en su despedida ante los medios para poner rumbo al Baxi Manresa. Una comparecencia en la que la palabra más repetida por unos y otros fue “agradecimiento”, aunque también se repitieron con frecuencia términos como “compromiso”, “entrega” o “trabajo en equipo”.
Un adiós «agridulce» que combinó «alegría» por el paso adelante en la carrera de Ocampo y «tristeza» por el hueco que deja en el club tanto en lo profesional como en lo personal después de dos años y medio y dos temporadas «inolvidables», en palabras del presidente del Grupo Ureta Tizona Burgos, Miguel Ángel Benavente, con el ascenso el curso pasado y la disputa de la Final Four en la vuelta a LEB Oro. Un adiós «por la puerta grande», como zanjó el patrón del club, Fernando Andrés
Para el Tizona no deja de ser una buena noticia que su excelente desempeño en las dos últimas campañas haya llamado la atención del «mundo del basket», valoró Benavente. Pero que Manresa haya liquidado la cláusula de rescisión de Diego Ocampo, que había renovado su contrato hasta el año 2027, para hacerse con sus servicios rompe de forma abrupta la dinámica de un club que prefiere otorgar su total confianza al entrenador para que construya un proyecto a largo plazo.
El propio Diego Ocampo admitía que ha recibido «la confianza del club para dar la mejor versión» de sí mismo, de ahí que ahora se haya planteado la oportunidad de su regreso a la ACB y haya podido «aprovecharla». Gracias, también, recalcó, al trabajo conjunto de toda la plantilla de jugadores, staff técnico y la directiva.
La palabra clave a partir de ahora es «continuismo», explicaba Benavente, quien recordó que en los más de treinta años del equipo han contado con «una decena de entrenadores» y una filosofía, recordó Fernando Andrés, en la que prima el «equipo sobre las individualidades» en la creencia de que «el trabajo y el esfuerzo tiene su recompensa».
Son reflexiones de los máximos directivos del club que suenan a carta a los Reyes Magos de cara a sumar al equipo a un nuevo entrenador que comulgue con esos preceptos, labrados a cincel en los muros de hormigón del polideportivo de El Plantío.
Ocampo se abraza con Fernando Andrés en presencia de Benavente.
Ocampo deja un «equipo en proyección» que, a juicio del ya exentrenador, ha acelerado la velocidad en la que se construye el proyecto de futuro que le había encomendado la directiva. Sin embargo, el técnico gallego no teme por el proyecto puesto que las bases están asentadas y está convencido de que la directiva concederá la misma libertad a su sucesor de la que él mismo ha gozado en su tiempo vistiendo los colores del equipo burgalés. De hecho, Fernando Andrés, recalcaba que la directiva nunca se ha «inmiscuido» en las decisiones deportivas de Ocampo.
Ese mismo trato espera el de Orense que se le conceda a su sucesor. Es más, preguntado por qué consejo le dejaría en un sobre para el entrenador que ocupe su lugar confesaba que dejaría la «hoja en blanco» para que tenga la misma «libertad» que él ha gozado en su etapa en el banquillo azulón.
Deja el listón muy alto, ya que, el club valora que «pocas veces en el deporte alguien aporta tanto», se implica de la manera que lo hizo Ocampo y les «hace crecer tanto», como el técnico gallego, cuyo trabajo ha convertido al Tizona en «un equipo más atractivo», en palabras del director deportivo, José Manuel Naveira, a quien corresponde ahora suplir la baja de Ocampo a la vez que completa el proceso de renovación de los jugadores actuales que interesa retener para la próxima temporada y busca nuevos fichajes.
Un proceso que no se para pero que queda inevitablemente afectado por el cambio al frente del banquillo. De igual manera que la salida de Ocampo se notará en el trabajo de la cantera, con la que estaba muy implicado al igual que en la formación de los entrenadores de las categorías inferiores.
En ese sentido la directiva recuerda que Tizona acaba de incorporar a Mireia Capdevila para reforzar el área técnica y en especial las categorías en formación.
«Es el deporte», se resignaba Benavente zanjando la valoración de la baja del entonador no sin matizar que el Tizona no acaba de empezar su trayectoria en esta temporada por muy buena que fuera la campaña de regreso a LEB Oro. «Tenemos tres ascensos y sabemos de qué va esto», se reafirmaba.