El Mirandés, con mil ojos ante un Huesca "brutal a balón parado"

El CD Mirandés busca retomar la senda del triunfo tras haber sufrido su primera derrota de la temporada en la jornada anterior ante el Elche (1-0) después de seis jornadas de liga. Este sábado (16:15h), el equipo rojillo se enfrentará en Anduva a la SD Huesca, que llega al encuentro en un gran estado de forma.

La historia de los enfrentamientos en el estadio mirandés favorece a los aragoneses, ya que de los siete partidos jugados entre ambos equipos en Anduva en competiciones profesionales, la SD Huesca ha conseguido ganar en cuatro ocasiones, mientras que los rojillos solo han logrado dos victorias y un empate.

El conjunto que entrena Antonio Hidalgo, es, a juicio del técnico italiano del Mirandés, "un equipo con mucho físico, con mucha velocidad, con talento arriba, con experiencia y brutales a balón parado". "Tienen lanzadores top de categoría y rematadores top, y defienden muy bien", analiza Lisci, quien desecha la idea de que la SD Huesca sea un rival directo de los rojilos porque, en su opinión, le extrañaría "mucho" que al final de temporada estuvieran luchando "para salvarse" porque "hacen las cosas bien, no porque se las regalen del cielo".

Para hacer frente al conjunto aragonés, el Mirandés deberá evitar que el Huesca sea capaz de "generar espacio a la espalda y golpearte en el pasillo", de negarles la opción de "generar balón parado" y frenar "esa verticalidad que les está dando muchas ventajas". "Tenemos que ser capaces de, cuando saltemos en presión, saltar en ciertas zonas donde luego no nos hagan daño con balones a la espalda y limitar el número de pérdidas en ciertas zonas porque ellos también, en transición, son muy buenos", analizó.

Lisci confirmó, además, que serán bajas Bassinga y Postigo para recibir este sábado al conjunto azulgrana.