La renovación de Julián Calero entra en ‘stand-by’
El club burgalés continúa a la espera de la decisión del técnico para poder empezar a trabajar en la planificación de la plantilla de la próxima temporada
El técnico madrileño en el banquillo del Burgos CF
La inestabilidad institucional del Burgos CF está calando en las entrañas de El Plantío y ha llegado al vestuario, donde Julián Calero continúa sin aclarar sus intenciones de cara la próxima temporada. Pese a que la dirección deportiva esperaba contar con la respuesta del técnico madrileño una vez se certificara la permanencia matemática del club en Segunda División, la negociación continúa estancada.
Cabe destacar, que la oferta de dos años nunca tuvo una fecha de caducidad y Calero juega con esa ventaja para exprimir sus opciones en el mercado.
No obstante, la espera inmoviliza al área deportiva de cara a la planificación de la próxima temporada, tercera consecutiva en Segunda División, para abordar renovaciones o iniciar nuevas conversaciones.
EL BURGOS CF DE LA 23/24
Pese a las semanas de demora por la indecisión de Calero, el Burgos CF y la dirección deportiva, encabezada por Michu, cuentan con parte del trabajo hecho. En la plantilla blanquinegra hay ya 13 jugadores con contrato para la de la temporada 2023/24, 14 si incluimos a Loic Badiashile, quien actualmente milita en las filas del Burgos CF Promesas.
A los 10 jugadores que firmaron por dos temporadas (el portero José Antonio Caro, los defensas Aitor Córdoba, Borja González y David Goldar (firmó hasta 2025); los centrocampistas Elgezabal, Mumo, Atienza, Javi Pérez y Andy; y el atacante Curro Sánchez) se han sumado, desde el pasado lunes, Grego Sierra, José Joaquín Matos y Álex Bermejo. Los tres compartían una cláusula en su contrato que sujetaba el mismo a la permanencia del club en Segunda División. Una condición que certificó matemáticamente el Burgos CF ganando al Villarreal B en El Plantío (1-0).
