El Lugo se lleva el último baile de Julián Calero en el Burgos CF

El Burgos CF no supo cerrar la temporada regalándole una alegría a su afición. El Lugo se despidió de LaLiga SmartBank conquistando El Plantío con un tanto de Sebas Moyano que enfrió el adiós de Julián Calero tras tres temporadas de éxitos.

Los jugadores de ambos equipos posaron al comienzo del encuentro con una pancarta en condena del racismo

Como ya adelantó en la previa, Calero alineó a los cinco fieles que lo acompañan desde que asumió las riendas del equipo en Segunda División B: Zabaco, Córdoba, Elgezabal, Mumo y Raúl Navarro, este último ejerciendo labores en el lateral izquierdo. En frente, el Lugo de Íñigo Vélez, con tres jugadores del filial en el once, uno de ellos debutante en Segunda.

Concluida la ceremonia de despedidas, con actos de toda índole, dieron comienzo las hostilidades en El Plantío. Aunque estas no fueron tal hasta el 11' de partido, cuando Moyano pescó un balón mal despejado en el área para prolongar la acción de peligro. Después de un amago, cayó derribado en el área tras un pisotón de Córdoba y Juanpe asumió la responsabilidad. Pero delante estaba José Antonio Caro, el hombre del récord de imbatibilidad de la temporada y sexto menos goleado de la liga, que cerró su etapa en el Burgos, si su venta se confirma, con la guinda del pastel.

El primer tiempo se disputó en el centro del campo, pero sin control ni ritmo y por supuesto, sin pisar las áreas. Hasta el minuto 21 de juego, el Burgos no disparó a puerta. Fue Bermejo quien lo probó, aunque su disparo salió muy lejos de la meta de Sequeira. De nuevo lo intentó en solitario en el 27’, pero tampoco encontró la portería. Lejos de amedrentarse por esos dos intentos, el Lugo gozó de su mejor oportunidad hasta el momento a balón parado, obligando a Caro a despejar hasta en dos ocasiones.

La más clara del primer tiempo la tuvo Curro en sus botas. Un balón largo de Mumo al desmarque de Navarro inició la acción. Con el balón ya en su poder sobre la línea de fondo, el sevillano vio a Curro en la frontal de la pequeña y lo habilitó, pero en el último segundo la intervención de un zaguero lucense desbarató la acción. Con dos llegadas más, el Burgos confirmó la tendencia, aunque ninguna de ellas llegó a poner en aprietos a Sequeira. 

A cinco para el asueto, Moyano lazó una contra que culminó con un buen disparo y Caro palmeó a córner. La misma acción que en el descuento, pero que esta vez supuso el primer tanto del partido. Control orientado perfecto de Sebas Moyano y definición por bajo para adelantar al Lugo 0-1.

Ya en la segunda mitad, el Burgos demostró otra intención, al menos la de llevar al Lugo a su campo y jugar más cerca de la grada norte. En apenas dos minutos de juego acarició el empate, pero la descarga de Mumo a escasos metros del área pequeña no encontró a un compañero.

Cerca de la hora de juego, Calero agitó el árbol con un triple cambio, Grego, Mourad y Valcarce por Elgezabal, Gaspar Campos y Michel Zabaco; y puso a calentar a Andy, lo que provocó una fuerte ovación para el centrocampista. Sin más historia que un par de tibios acercamientos y los intentos de la grada de animación por lanzar una ola que removiera lo que no consiguieron los cambios se llegó al 70. Minuto en el que Curro estrelló un balón en la madera.

De ahí hasta el final, incluidos los cinco de añadido, el Burgos lo intentó, con una más de Mumo y un remate de Artola, pero no dio con la tecla que comenzara la remontada y lo que llegó fue el segundo del Lugo desde la esquina, que el VAR dejó en nada. 

De cualquier forma, el Burgos cerró la temporada con un sabor amargo debido a la derrota contra el Lugo y muchas despedidas, porque fue el último partido de Julián Calero en el banquillo burgalés y también el último del Lugo en Segunda División. Lo que no faltó fue la comunión con la grada que, una vez más, entonó al unísono el cántico ya icónico de El Plantío para finalizar aclamando a los guerreros que han mantenido al Burgos CF en LaLiga SmartBank por segundo año consecutivo.