Las blanquinegras se adelantaron tres veces pero la goleada acabó en empate

El Burgos Club de Fútbol Femenino saltó al terreno de juego con la determinación de enfrentarse al único equipo que los derrotó en la primera vuelta. Esta sed de revancha se reflejó en unos primeros minutos de alta intensidad por parte del equipo local. 

Las jugadoras dirigidas por Güemes se sentían cómodas penetrando por ambos flancos y, como resultado, Irene Mateo aprovechó un rebote en el borde del área para abrir el marcador y darle la ventaja al equipo burgalés en el minuto 20. 

Sin embargo, esta alegría fue efímera, ya que cinco minutos después, un potente disparo de falta igualó el marcador. 

Lejos de desanimarse, las jugadoras locales mantuvieron la misma dinámica. En el minuto 28, Irene estuvo cerca de marcar con un disparo desde fuera del área que rozó el travesaño, y en el minuto 40, volvió a intentarlo con un remate que se estrelló en el poste. 

Finalmente, justo antes del descanso, en el minuto 45, Cris logró poner nuevamente al equipo en ventaja con un gol, dejando el marcador en 2-1.

En la segunda mitad, el equipo visitante salió con más energía y puso a Elsa a prueba tres minutos después de reiniciado el juego. En el minuto 52, Elsa cometió un penal que fue convertido, igualando nuevamente el marcador. 

Apenas dos minutos después, el equipo local también tuvo un penal a su favor, que Cata aprovechó para poner el marcador en 3-2. 

Ante el caos que reinaba en el partido, el entrenador Güemes decidió hacer un cambio táctico para reforzar el centro del campo, sustituyendo a Mencía por Andrea. 

Poco después, Cris tuvo que abandonar el campo por lesión y fue reemplazada por Iara en el minuto 70. Dos minutos más tarde, un error de Iara permitió al equipo visitante igualar nuevamente el marcador desde el punto penal. 

El equipo local y su afición presionaron en los últimos minutos en busca del gol que les diera la victoria, pero a pesar de las oportunidades, el marcador finalizó con un empate a tres goles