El Burgos CF aguanta al Real Valladolid y cae en los penaltis

El Real Valladolid se llevó la Copa Amistad ante el Burgos CF en los penaltis en un duelo donde las connotaciones positivas que tiene esa palabra que daba nombre al trofeo quedaron en esa acepción porque sobre el césped los dos equipos disputaron un partido intenso cada uno con sus armas. 

Fue el segundo encuentro de la pretemporada del conjunto burgalés entrenado por Jon Pérez Bolo, que alineó de inicio un once formado por Cantero en la portería, Rastri, Córdoba, Del Cerro y Florian Miguel en la defensa; Raúl Navarro y Appin en el centro del campo; bandas para Ander y Dani Ojeda y dos jugadores en la punta del ataque, Fer Niño y Edu Espiau. Un once titular que trabajó en defensa para contener el empuje del rival de Primera División y que gracias a dos muy buenas intervenciones de Cantero mantuvo el resultado inicial en el primer cuarto de hora de partido.

Los de Paulo Pezzolano fueron protagonistas desde el inicio, con laterales muy largos ante un rival en bloque bajo y que trataba de hacerse fuerte en la franja central, aunque sufriría en las bandas. 

Cerca del 25, a balón parado, el Burgos gozó de su primera gran ocasión del partido con un centro desde la izquierda que no logró embocar Córdoba en el segundo palo. El Pucela generó la mayor parte de las ocasiones de la primera mitad. La más clara llegaba con Moro de protagonista, que centraba a un Tunde que, sujetado por el defensor burgalés, remataba de cabeza a las manos de Cantero. Pedía Pezzolano penalti, soltando esa tensión interior, aunque poco le duraría ese disgusto porque Luis Pérez hacía bueno un centro de Moro, para rematar con la testa y batir al que estaba siendo infranqueable Cantero.

El paso por vestuarios favoreció a un Burgos que varió prácticamente todo el equipo. Bolo dio entrada a Diego Sánchez-Fábregas y Hugo Pascual en la defensa; Atienza, David G, Curro, Sancris y López-Pinto por delante y Loic en la portería. Siete cambios que le dieron un nuevo aire al equipo, con más balón que en la primera mitad y una tempranera ocasión en el 48' a cargo de Atienza. Poco después una diagonal de Curro habilitó a David muy forzado en el área y acto seguido fue el 16 quien lo probó desde lejos lamiendo el palo.

La salida del túnel de vestuarios del Burgos fue abrumadora y en el 50' Álex Sancris superó con el interior al guardameta vallisoletano para empatar el encuentro (1-1). Ya con el marcador igualado, Bolo dio descanso a Appin, Córdoba y Florian y apostó plenamente por la cantera. Hasta cinco jugadores de las categorías inferiores plantarían cara al Real Valladolid en el tramo final del encuentro.

López-Pinto tuvo su oportunidad en el 72' tras una acción de estrategia que se perdió por encima del larguero. Poco después, el partido tuvo que ser detenido para que Atienza recibiera asistencia y abandonara el terreno de juego con ostensibles gestos de dolor en el brazo.

La lesión de Atienza, al que se le salió el hombro en un forcejeo con Biuk, frenó el partido y dejó al Burgos en inferioridad hasta que Pezzolano retiró a Arnu a falta de ocho minutos para, de modo cortés, igualar las fuerzas ante la inexistencia de cambios visitantes.

Un centro chut de Koke que paró bien el meta burgalés y después un disparo desviado de Chasco pusieron algo de aliciente. Por parte del Burgos CF David González se erigió como brújula del equipo blanquinegro en los instantes finales, aunque no pudo guiar a los suyos hasta el triunfo antes de que concluyeran los 90 minutos de juego de una Copa Amistad que se iba a los penaltis y donde el Pucela estuvo más acertado.