El Mirandés asalta El Plantío

El CD Mirandés dio la campanada y asaltó El Plantío derrotando en el derbi al Burgos CF con un postrero gol de Hugo Rincón en el 81´ tras un saque de banda en largo. Los jabatos entraron mejor al partido y durante la primera mitad dejaron mejores sensaciones, mientras que la segunda parte el Burgos fue algo mejor aunque de nuevo sin grandes ocasiones de gol en las áreas. 

Pero al final un Mirandés siempre excelente en lo defensivo y que sólo había sumado cinco goles hasta la fecha, le bastó con hacer uno para llevarse los tres puntos y meterse en puestos de play off.

El Mirandés encaró mejor el derbi y de salida el once de Alessio Lisci dejaría mejores sensaciones que el Burgos de Jon Pérez Bolo. Los rojillos se desplegaron mejor en la presión y eso le permitió ganar casi todas las segundas jugadas pues a los anfitriones no sólo les costó tener pelota en los primeros diez minutos, tampoco fueron capaces de jugar en campo contrario.

En este tiempo el Mirandés avisó un par de veces, en el 4´ tras un saque de banda al área peinado por Gorrotxategi donde Reina pudo marcar de no ser por un Lisandro López salvador y de seguido con un muy buen centro de Julio Alonso desde la banda izquierda que tocó Panichelli con la puntita de la bota en el punto de penalti pero sin encontrar palos.

Hasta que rondando el cuarto de hora y tras un par de apariciones burgalesas en área contraria gracias a un incisivo Córdoba, el enfrentamiento se fue ajustando. El Burgos había enseñado sus garras, especialmente en el primer córner ganado por Córdoba, y el conjunto de Lisci optó por protegerse algo más y no ser tan profundo en la presión. 

Eso sí, siguió siendo fiel a su estilo y de hecho la siguiente también fue suya. En el 25´ en otro saque de banda en largo donde la pelota le cae en la frontal a un Alberto Reina que caza al vuelo un disparo mordido y con veneno en el que Ander Cantero tuvo que volar para sacarla a la esquina porque se colaba dentro.

Entró en juego la grada con la parroquia local protestando un par de barullos entre Tachi y Fer Niño y después, en el 40´, una buena llegada de Córdoba por la derecha con pase al segundo palo que Florian no empaló bien, mientras que en el 37´ la esquina mirandesista jaleó el enésimo saque de banda en largo con peligro. 

Había no poca tensión y se jugaba a un ritmo muy alto, y aunque el once de Alessio Lisci seguía dejando mejores sensaciones tanto en defensa como en ataque, lo cierto es que todo estaba muy igualado y al descanso el marcador no se movió.

En el reinicio quien empezó mejor fue el Burgos y en apenas un par de minutos Juan Gutiérrez y Tachi por dos veces tuvieron que salir al quite. Tres acercamientos seguidos de los locales que resumían el cambio de sensaciones pues el Mirandés había perdido la iniciativa y la pelota ante un Burgos que siempre juega mejor en las segundas partes y que se desata en lo goleador en el último cuarto de hora.

Sin embargo poco a poco y gracias a su excelente desempeño defensivo, el Mirandés fue ganando confianza y con ella posesión de calidad. El duelo seguía siendo muy entretenido y sólo faltaba un gol que entonces buscaron ambos entrenadores realizando sus primeros cambios al filo de la hora de juego. Y ese tanto bien pudo llegar en el 69´ cuando Córdoba caracoleó en el costado dentro del área y rasita se la puso perfecta a un Atienza que centrado en la frontal buscó la escuadra con el interior y se encontró con la gran intervención de Raúl Fernández.

Esta había sido la mejor ocasión burgalesa hasta el momento y más que suficiente para que los de Jon Pérez Bolo apretaran con todo

A falta de un cuarto de hora ambos técnicos agotaron otra ventana, se entraba en la fase sensible donde el Burgos ha sumado 8 de sus 11 goles, pero en un duelo de ritmo frenético donde ambos habían tenido sus momentos picos de juego, le tocó al cuadro rojillo estirarse un par de veces creando mucha inquietud en un El Plantío que ni mucho menos las tenía todas consigo.

Y así fue, porque en el 81´ en un nuevo saque de banda en largo ejecutado por Julio Alonso y peinado por Parada y Hugo Rincón, la pelota finalmente sale rechazada por Joel Roca retornando a un Rincón que marca sin que Cantero pueda evitarlo.

Encajado el gol Jon Pérez Bolo agotó sus cambios y al poco Lisci hizo uno doble, todo para afrontar un final de encuentro de infarto que quedaría marcado por las interrupciones rojillas y las imprecisiones burgalesas.

La guinda final sólo añadió más nerviosismo a todos los presentes pues el VAR estuvo cinco minutos revidando unas posibles manos de Tachi, no se sabe si dentro o fuera del área pero que sin imágenes claras ni se pitaron, y ya en el 97´ una nueva revisión del VAR por una inexistente roja al jabato Parada donde el árbitro rectificó y le mostró una amarilla.