EXTRA / Transporte y Logística
Asebutra: «Esta es la casa de todo transportista»
Eduardo Rilova y su equipo llevan casi un año al frente de Asebutra. Su objetivo «tratar por igual al que tiene un camión como al que tiene cien» y hacer atractiva la profesión a los jóvenes
La Asociación Burgalesa de Transportistas (Asebutra) busca acercarse y dignificar la profesión del transporte y de los empresarios del sector. Su nuevo presidente, Eduardo Rilova, remarca el «todos los transportistas, desde el que tiene un camión hasta el que tiene cien, se va dar cobijo a todo tipo de empresas y tratar a todos por igual porque Asebutra es la casa de todos los transportistas», reivindica.
Y la lista de tareas es larga. Primero apuntalar un relevo generacional que no llega. Los jóvenes no se acercan al camión. Algo que pasa por modernizar la entidad «para mostrar al joven que aquí puede encontrar su oficio».
Algo que pasa por «hacer una buena gestión para que el joven se sienta cobijado en Asebutra», señala. De esta manera, se quiere ampliar el conocimiento sobre la labor de la institución. Desde la presentación de la documentación telemática, el acceso y presentación de subvenciones, el contacto con la administración.
«Nuestra labor es la defensa jurídica, la reclamación de sanciones, el contacto con la administración con los recursos de la asociación para que el transportista no se sienta solo», remarca.
Hace un año que relevó en el cargo a José Luis Olivella. La nueva junta directiva tiene como objetivo mejorar la seguridad de la red de estaciones de servicio ante la «oleada de robos que sufrimos los transportistas y la sensación de inseguridad». Eso unido a un contexto económico que incide de manera directa en el camión aunque los hechos que generan el desajuste económico pasen a miles de kilómetros.
«Si hay un sector débil, que depende de la economía, es el transporte, es el espejo de la economía de un país porque si ves muchos camiones parados... Mal asunto». Tratan de digerir el aumento generalizado del coste del combustible. «Cualquier incidencia en cualquier punto del mundo altera el precio del combustible y lo hace a una velocidad tan grande que no puedes repercutir nada en el cliente», señala.
«Nuestra labor es la defensa jurídica, la reclamación de sanciones, el contacto con la administración con los recursos de la asociación para que el transportista no se sienta solo»
Llenar el depósito de un camión, de entre 900 y 1.300 litros, puede costar 1.500 euros. Ese tanque se vacía a la semana con una materia prima para ellos que fluctúa muy rápido.
«En días fluctúa el precio del barril y lo puede hacer tres o cuatro veces en el mismo día ¿Cómo lo repercutes? Es imposible cambiar tarifas a diario así que asumes ese coste», concluye.
Un contexto de seguridad y económico en el que el sector se siente solo. «Aportamos más del 5% al Producto Interior Bruto del país, somos un sector importante y reclamamos ese respaldo de las autoridades que, a día de hoy, no tenemos».
Otro de los objetivos de la nueva junta directiva de Asebutra es alcanzar un reconocimiento de la enfermedad profesional.
«En el transporte no está reconocida la enfermedad profesional, es muy necesario porque no te puedes prejubilar porque no se reconocen las patologías asociadas a tu puesto de trabajo, tampoco te pueden dar de baja como enfermedad profesional porque no existe y ese es un derecho que tenemos que pelear», señala.
Entre las patologías más comunes entre los transportistas, con muchas horas sentados al volante, están las posturales, especialmente dolencias de la espalda. Pero también hay otras enfermedades asociadas a la falta de movimiento como las arritmias cardiacas, otras vinculadas a la duración de viajes como problemas del sueño, metabólicos o de alimentación.
Formación, información y trasparencia son los retos que apuntalan el proyecto de la nueva junta directiva de Asebutra. «Tenemos un proyecto que vamos a sacar adelante sea como sea». Quieren dejar atrás la falta de trasparencia y los problemas que se han encontrado en estos primeros meses.
«Han sido más de los esperados, se trata de problemas estructurales y administrativos, burocráticos, pero se solventarán con todo un equipo que persigue dignificar la profesión».