NAVIDAD EN LA PROVINCIA
Rincones mágicos por doquier
La Navidad viste toda la provincia y se convierte en la excusa perfecta para descubrir o revisitar lugares con más encanto todavía en estas fechas protagonizadas por belenes, mercados y fiestas tradicionales
De norte a sur, de este a oeste y del cielo a las profundidades. No hay rincón de la provincia que escape en estas fechas a la magia navideña. Tal manto contribuye a disparar el natural encanto de los pueblos burgaleses y brinda una oportunidad para descubrir o revisitar enclaves que, si bien merecen la pena los 365 días del año, ofrecen en esta especial época del año una experiencia todavía más extraordinaria.
Belenes, mercados o fiestas tradicionales protagonizan las agendas. Y aunque algunas citas ya habrán pasado cuando estas letras vean la luz, merece la pena la mención, por aquello de planificar ya el próximo diciembre.
Esta última semana, sin ir más lejos, tenían lugar tres eventos destacados singulares de la provincia, de esos que atraen a propios y extraños a rincones dispares. Dos de ellos se encargan de instalar el nacimiento en espacios extraordinarios, tanto como las profundidades del Pozo Azul o la cima -a 1.932 metros de altura- del pico Mencilla.
De la primera misión se encarga cada año desde hace 13, el Delfín Club Burgos. Si bien el emocionante momento es un espectáculo en sí mismo, el belén colocado dentro de una botella de buceo abierta, en forma de ventana, permanecerá en su ubicación, bajo aguas cristalinas, durante todas las fiestas, para deleite añadido de los que se dejen caer por tan idílico lugar.
Lo propio ocurre en la Sierra de la Demanda -paradigma de una tradición que salpica unos cuantos montes burgaleses- donde el misterio se convierte en estos días en recompensa de la subida al Mencilla.
La fiesta de la O llenaba de luz Briviesca en honor a la Virgen de la Esperanza, como tradicional arranque de la Navidad en la capital burebana y con especial arraigo entre los más pequeños.
Las propuestas se multiplican en los días venideros, en la misma proporción que aumentan los que deciden celebrar en los pequeños municipios que abarrotan la geografía burgalesa. En ‘respuesta’ no pocas localidades ofrecen actividades para alegrar las jornadas. Lerma, por ejemplo, se entrega a la magia, con un festival internacional que acerca a la vera del Arlanza a seis ilusionistas de gran prestigio los días 27 y 28.
Muy cerca de allí, río arriba, Covarrubias, Pueblo Bonito de España, gana aún más encanto en estos días, con doble propuesta. Por un lado, la asociación de artistas y artesanos de la villa rachela, Cascara de Nuez, ofrece un mercado navideño que da buena muestra de la rica producción local y además brinda la oportunidad de encontrar objetos únicos y originales. Por otra parte, sube la apuesta este ya de por sí coqueto enclave con un concurso de decoración navideña que llama a engalanar fachadas de viviendas y negocios que contribuirá sin duda a transformar un paseo por sus calles en una experiencia extraordinaria.
Y así, hasta ciento, o 371, para ser exactos, pues no hay lugar de la provincia que no resplandezca estos días y tire de presupuesto -o, a falta de él, de ingenio- para decorar sus plazas y lugares compartidos.
Otro caso de entre tantos es Medina de Pomar, que hoy mismo ofrece un taller de belenes y caldeará el sábado 23 con la ya tradicional Marcha del Polvorón, que celebra su décima edición. A la VII Pandereta solidaria a favor de Creciendo Merindades del domingo le seguirá desde el 26 la apertura del Parque Infantil de Navidad, que hasta el 4 de enero hará las de los más pequeños del lugar y alrededores.