Marc Doménech, la revelación de 'Secuestro'

Decía Woody Allen que jamás trabajaba con niños porque son unos "robaplanos". No opina igual la productora y, ahora, directora Mar Targarona, que eligió al joven Marc Doménech como una pieza clave de 'Secuestro'. Rodada en 40 localizaciones de Catalunya, la película llega este viernes a los cines y el pequeño, que comparte pantalla con Blanca Portillo y Jose Coronado, es toda una revelación. "Al principio me costó mucho porque nunca había hecho una película y además era el protagonista, pero gracias a mis profesoras de la peli lo conseguí", ha contado este chaval de 11 años, que es sordo y que fue elegido tras un concienzudo cásting. «Fue una una suerte milagrosa encontrarle. Entendió lo que es el cine a los dos días de rodaje. Queríamos a un niño que fuera realmente sordo, porque es muy difícil imitar el habla de una persona que no oye. Es un chico al que adora la cámara», asegura Targarona sobre su trabajo en este 'thriller' de suspense. HIJO DE BLANCA PORTILLO

En pantalla, Marc es Víctor, el hijo de Blanca Portillo, que interpreta a una abogada que se salta las leyes por amor a su hijo, que ha sido secuestrado. «Yo llegué al rodaje tras meses trabajando la lengua de signos y lo necesario para comunicarme con él. Lo había visto en un vídeo de la prueba y me había enamorado, pero quedaba que él se enamorara de mí. Y fue mágico. Nos hemos entendido maravillosamente bien y me ha enseñado muchísimo. Nos ha dado lecciones a todos, desde su absoluta inocencia, con rigor y entusiasmo y muchas ganas de aprender», ha dicho la actriz madrileña. 

"Blanca Portillo ha sido como mi ayudante porque me mimaba mucho, es muy simpática y da gusto hablar con ella", ha explicado por su parte el joven, cuyo ídolo de toda la vida es Macaulay Culkin. "Me gusta mucho como lo hace en 'Solo en casa' o 'El niño rico'. El actor catalán defiende que la discapacidad "es algo normal y debería también salir en el cine". Lo prodigioso de Doménech es que, además del lenguaje de signos, habla catalán, castellano, inglés, francés y hasta un poco de italiano. Y de momento quiere ser economista, como su tío.