ESTRENO EN NETFLIX EL 25 DE DICIEMBRE
'Las chicas del cable': un cadáver y más enredos
Los nuevos capítulos de la serie de las telefonistas de los años 20 se tiñen de 'thriller' aunque la trama se sigue centrando en los embrollos laborales y amorosos
Las campanadas de la puerta del Sol dan las doce. Bienvenidos a 1929. Hay dos maneras de empezar el nuevo año. Una, entregarse a la justicia. La otra, ocultar un cadáver y seguir viviendo en libertad. ¿Qué opción escogerán 'Las chicas del cable'? La respuesta está en el primer minuto del primer capítulo de la segunda temporada de la serie de Netflix, que se estrena el 25 de diciembre. La aparición de un cadáver tiñe de 'thriller' un guion que, sin embargo, sigue huyendo del marco histórico-político español de los ‘felices años 20’ para centrarse en la amistad entre las cuatro telefonistas. También en sus enredos vitales y amorosos. “Damos vida a unas chavales muy jóvenes que van a vivir algo que les hará crecer y madurar”, explica la actriz Ana Fernández en el palacio Neptuno de Madrid, donde Netflix acaba de recrear la puerta del Sol para que las chicas del cable -perfectamente maquilladas y vestidas- se tomen las uvas de Año Nuevo y den comienzo a la fiesta navideña organizada por la plataforma de pago. Antes de comezar el espectáculo, atienden a la prensa.
LOS ESPECTADORES
La fecha de estreno (el día de Navidad) puede parecer rarita, pero Netflix no toma ninguna decisión a la ligera, y menos las de 'marketing', así que es de suponer que la empresa ha hecho sesudos cálculos y estudios antes de fijar el día y poner a disposición del los 110 millones de abonados que tienen en todo el mundo (un millón, en España) la nueva entrega de la serie producida por Bambú ('Velvet'). “El 25 de diciembre es una jornada estupenda de consumo televisivo. 'Las chicas del cable' es ideal para ver en familia mientras nos comemos el turrón que ha sobrado en la comida”, afirma Maggie Civantos, otra de las protagonistas.
Netflix nunca da cifras de los visionarios de sus contenidos, pero, a todas luces, 'Las chicas del cable' ha debido tener una audiencia (mundial) nada desdeñable. Si no, no habría habido segunda temporada ni tercera (el rodaje comienza en pocos meses). “Me consta que en América Latina, Canadá, Francia, EEUU, Italia y Chile la serie ha ido muy bien”, explica Fernández.
'Las chicas del cable' puede que gane en oscuridad y tono de 'thriller' en la segunda temporada. Pero su corazón sigue siendo el enredo. Básicamente, en la trama de Marga (Nadia de Santiago), la chica de pueblo, la menos decidida de sus compañeras, la más temerosa y la persona con más problemas banales para comprometerse con su novio. En todo caso, las cuatro amigas harán gala de su fortaleza y se reafirmarán en su amistad de la mano de un secreto muy potente (el cadáver).
MUJERES PROTAGONISTAS
'Las chicas del cable' echa por tierra el dato de que las mujeres son personajes secundarios en televisión y cine. Al igual que ha pasado con las recientes 'Traición' (TVE) y 'El accidente' (Antena 3), aquí las protagonistas son ellas, a pesar de que los personajes masculinos (Yon González y Martiño Rivas) tienen más poder. En todo caso, hay que tener en cuenta que estamos delante de una serie de épica que nos traslada a los años 20, donde el papel real de la mujer dejaba mucho que desear. “Echo de menos en el cine español y en las series españolas más mujeres protagonistas. Creo que Netflix acierta al darnos esa visibilidad. Somos la mitad de la población”, destaca Civantos.
Al culebrón del noviazgo de Marga (Nadia de Santiago) se une la lucha personal de Carlota (Ana Fernández) y Sara (Ana Polvorosa) por continuar con normalidad su relación lésbica. Mientras, algo terrible (o no) pasa en la vida conyugal de la maltratada Ángeles (Maggie Civanatos) al mismo tiempo que la desengañada Lidia (Blanca Suárez), la miembro más fuerte y con el pasado más oscuro del clan femenino, le tocará luchar a brazo partido para demostrar sus capacidades laborales midiéndose con el que fue su gran amor: Carlos, el todopoderoso hijo del propietario (Martiño Rivas). Ambos tendrán que presentar al nuevo gestor (Ernesto Alterio, que se incorpora a la serie) un proyecto empresarial y solo ganará uno de ellos. El mejor.
MUJERES LIBERADAS
“La liberación de la mujer me parece una expresión muy fea. ¿De dónde me tienen que liberar?”, protesta De Santiago, que, nacida en 1990, admite que su punto de vista no es parecido al que tenían las mujeres de épocas anteriores. Blanca Suárez (Madrid, 1988) expresa el deseo de que 'Las chicas del cable' pueda abrir camino a la presencia femenina en series y películas.
Respecto al número de temporadas, Suárez asegura que ellas rodarán “tantas como el señor Netflix permita”. De momento, la segunda ya está 'online'. Y el rodaje de la tercera es inminente.