NUEVA TEMPORADA
'Salvados' regresa con unos 'Campeones' de película
Jordi Évole pasa un fin de semana con los protagonistas del filme de Javier Fesser. La independencia catalana, las sectas y la relación de los adolescentes con el sexo serán otros temas de este curso.
La película Campeones, protagonizada por Javier Gutiérrez y escogida para representar a España en la carrera a los Oscar, ha vuelto a poner sobre la mesa un tema, el de la discapacidad, sobre el que todavía existen muchos tabús. Como ya hiciera la pasada temporada, en la que abrió un nuevo curso alejándose de temas políticos y hablando de la depresión, Salvados regresa este domingo 21 de octubre a La Sexta (21.25 horas) con un programa que promete ser diferente.
En esta ocasión, Jordi Évole se lleva a una casa rural al grupo de discapacitados intelectuales que protagonizan el largometraje dirigido por Javier Fesser y pasan allí dos días juntos para que le expliquen cómo ven el mundo. "Para mí, una de las mejores noticias de este año tan encabronado ha sido que una película como Campeones haya sido un éxito. Eso dice cosas buenas de la sociedad en la que vivimos, que a veces está demasiado crispada con las polémicas", asegura Évole, a quien el tema de la discapacidad no le queda muy lejano, ya que su hermana trabaja como educadora en un colegio para este colectivo.
Nos desbordaron las enormes capacidades de discapacitados intelectuales
No es un juego de palabras
DOMINGO SALVADOS
— Jordi Évole (@jordievole)
SIN INTERMEDIARIOS
Según el periodista, la clave de este programa está en haber prescindido de intermediarios. "Les hemos cedido todo el protagonismo a estos chavales, lo que también es un homenaje a todas esas personas que conviven con ellos, a los padres, a los educadores, a los monitores, a los cuidadores...", enumera. Porque, como él mismo ha comprobado, estos chicos tenían muchas cosas que contar: "Se merecen que les hablemos con menos paternalismo, más de tú a tú, y que se puedan expresar, porque tienen una enorme capacidad para ello".
Y, tal y como avanza el periodista, vaya si se han expresado... Incluso uno de ellos ha pasado de entrevistado a entrevistador, preguntándole a Évole por cuestiones que otros no se han atrevido. "Lo primero, por mi sueldo", rememora, con una sonrisa. Algunos de los temas que se abordan durante la conversación tienen que ver con la política, el amor, la muerte, el futuro y las desigualdades, sin obviar ciertas reivindicaciones, denunciando, por ejemplo, la precariedad laboral y reclamando más recursos para la ley de dependencia y los pisos tutelados. "Es un mundo sin filtros y sin tanta corrección política", reflexiona Évole.
LA TRASTIENDA DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA
La siguiente semana, Salvados ya se meterá en arenas políticas con un documental que hace un pormenorizado seguimiento de los días previos a la declaración de independencia en Cataluña, hace ahora un año. "El trabajo desvela la crónica de dos rupturas: una, la más aparente, la de Cataluña con el resto de España, pero también otra, que estaba más solapada y ahora está aflorando, que es la ruptura interna del independentismo y que yo creo que se empezó a fraguar durante esos días", aclara el presentador.
Para ello cuenta con una veintena de testimonios, como los exministros Dolors Montserrat y Rafael Català, Xavier García Albiol, Enric Millo, Miquel Iceta, José Montilla, Artur Mas, Gabriel Rufián, Toni Comín, Anna Gabriel y Santi Vila. No están los encarcelados, a los que no pudieron entrevistar a pesar de intentarlo.
Las sectas y la relación de los adolescentes con el sexo serán otras de las cuestiones que abordará Salvados a lo largo de esta temporada, en la que todavía aspiran a tener como invitado a Rajoy, visto el anuncio que publicó el programa hace unos días en un diario deportivo. "Sr. Rajoy, no sabemos cómo llegar hasta usted, pero creemos que por aquí nos puede leer. Tenemos algo importante que decirle", le escribieron para, al día siguiente, invitarle al programa. "Si quiere ser uno de nuestros invitados, estaremos encantados", le interpelaban. Siguen a la espera.