orden por cinco años
Britney Spears logra una orden de alejamiento contra su exmánager
Sam Lufti no podrá acercarse a la cantante o su familia ni hacer declaraciones sobre ellos
Después de pasar por un nuevo bache que hizo que tuviera que ser ingresada en un centro psiquiátrico el pasado mes de abril, parece que las aguas vuelven a la calma en la convulsa vida de Britney Spears. La cantante ha conseguido una orden de alejamiento contra su exmánager, Sam Lufti, que prohíbe a su exrepresentante comunicarse con Spears o su familia y hacer declaraciones despectivas sobre ellos. La orden de restricción, que impide al acusado acercarse a menos de 180 metros de la artista, es por cinco años.La Corte Superior de Los Ángeles amplió así la orden temporal contra Lufti que había emitido el 8 de mayo y rechazó los argumentos del abogado del mánager, Marc Gans, que consideró que el dictamen era inconstitucional porque coartaba la libertad de expresión de su cliente. El letrado adelantó que están considerando una apelación.UN "DEPREDADOR"El padre de la cantante, James Spears, testificó que Lutfi, que tuvo un contacto cercano con Britney Spears entre el 2007 y el 2008 y trabajó brevemente como su representante, ha sido un "depredador" de su familia durante más de una década, un hostigamiento que ha reanudado recientemente. Sin embargo, también reconoció que la relación con su hija siempre "ha sido tensa".En contraposición, el acusado esgrimió que Britney Spears, que no acudió a la vista, se había acercado a él en varias ocasiones a lo largo de los años para quejarse del control que ejercía su padre sobre ella.Antes de este dictamen, Lufti ya había recibido anteriormente una orden de alejamiento de la cantante. Fue en el 2009 cuando la familia de la artista interpuso una demanda contra él que acabó en una prohibición de acercarse a ella durante tres años.