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ESIRA: un proyecto de innovación social de la UBU que se exportará a Europa

La iniciativa de la Universidad de Burgos ESIRA es el acrónimo de ‘Enhancing Social Innovation in Rural Areas’, que en castellano significa: «Impulsando la Innovación Social en las Áreas rurales»

El profesor de la Universidad de Burgos Luis Marcos es el director del proyecto.SANTI OTERO

Publicado por
María Merino
Burgos

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En las vastas extensiones de las áreas rurales españolas y europeas, un desafío persistente lleva años amenazando con socavar el tejido social y económico: la despoblación y la falta de desarrollo. A lo largo de las últimas décadas, estas comunidades han enfrentado un éxodo constante de población hacia los centros urbanos, dejando tras de sí pueblos en declive y economías debilitadas.

Este fenómeno, alimentado por una combinación de factores socioeconómicos, culturales y demográficos, ha generado un panorama desafiante. En este contexto, surge la necesidad imperante de adoptar estrategias innovadoras que revitalicen estas regiones, brindando nuevas oportunidades y esperanza a aquellos que llaman hogar a las tierras rurales. ESIRA es una propuesta innovadora para abordar esta crisis de despoblación, ofreciendo esperanza para el renacimiento de las comunidades rurales.

Tal y como nos explica el director del proyecto y profesor titular en la UBU, Luis Marcos, en los últimos años, existe un creciente colectivo de profesores, investigadores, personal de administración y servicios y estudiantes con gran interés y preocupación por la situación del territorio rural, entendiendo que la Universidad de Burgos lo es, no sólo de la capital, sino de toda la provincia.

En este contexto, un grupo de profesores e investigadores junto a técnicos de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación de la UBU (OTRI), trabajaron intensamente durante todo el año pasado por construir un consorcio europeo y elaborar una propuesta innovadora de impulso a la economía social en las áreas rurales europeas, dentro de la convocatoria COMMUNITIES de la Comisión Europea.

De todos los presentados, sólo dos proyectos serían elegidos para ser llevados a cabo, y a pesar de la fuerte concurrencia, el Proyecto ESIRA, fue el primer seleccionado. Marcos apuntilla que este hecho es de un enorme orgullo para una Universidad como la de Burgos.

Este proyecto está dirigido a las comunidades rurales vulnerables. Sus acciones contribuirán a fomentar un desarrollo sostenible, equilibrado, equitativo e inclusivo de las zonas rurales, apoyando la implementación de las siguientes prioridades de la Comisión: el Pacto Verde Europeo, en particular su componente de transición justa y equitativa; una economía que funcione para las personas, así como para el pilar europeo de derechos sociales, el plan de acción de economía social de la UE; y un nuevo impulso a la democracia europea, especialmente a la visión a largo plazo de los objetivos de la UE en materia de zonas rurales y la estrategia para los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030.

El principal objetivo de ESIRA, explica Marcos, es contribuir al despliegue de iniciativas innovadoras de economía social basadas en el territorio orientadas a la inclusión social y el desarrollo innovador en zonas rurales mediante el apoyo a marcos propicios, arquitectura de políticas interconectada y la puesta a prueba directa de soluciones innovadoras que, en última instancia, construyan políticas más inclusivas y zonas rurales resilientes y prósperas. Para ello, ESIRA implementará un plan de trabajo enfocado en la investigación de espacios de innovación rural liderados por la propia comunidad, capaces de conectar y empoderar a los actores, reforzar el capital social y el sentido de comunidad, considerando la gran diversidad de las zonas rurales dentro de Europa y, eventualmente, fomentar y poner a prueba iniciativas de economía social que fortalezcan la inclusión y condiciones de vida de diferentes grupos de población en situación de vulnerabilidad, desde la mejora en la prestación de servicios sociales, la diversificación económica y la gestión sostenible del capital natural. Marcos afirma que esta estrategia permitirá hacer un balance y formular recomendaciones para que los responsables políticos apoyen mejor al tercer sector y comunidades locales, y lo más interesante: la replicación de iniciativas de economía social en toda la Europa rural.

El consorcio que conforma el Proyecto ESIRA está constituido por quince entidades (universidades, centros de investigación, fundaciones, ONG’s…) pertenecientes a ocho países europeos: España, Francia, Italia, Hungría, Lituania, Noruega, Polonia y Serbia.

Hay seis paquetes de trabajo que deben completarse de manera colectiva, liderados cada uno de ellos por cada uno de los socios. Así mismo, se realizarán nueve casos prácticos: dos en Italia, dos en Polonia, uno en Hungría, Serbia, Lituania, Noruega y España; el piloto o zona experimental de trabajo en España se desarrollará en la comarca montañosa y forestal de Pinares Burgos-Soria.

El profesor de la UBU expone que ESIRA ya está en pleno funcionamiento, pero asevera que, a lo largo de los cuatro años de su implementación irá cogiendo cada vez una mayor velocidad de crucero. En este primer año, se está preparando el terreno y construyendo los cimientos, mediante la evaluación, análisis y mejor comprensión del contexto y los desafíos de la exclusión social en las zonas rurales, comparando y evaluando la eficacia de la constelación de políticas, servicios sociales e iniciativas para empoderar a los grupos vulnerables de población y abordar los desafíos económicos y demográficos.

En su segundo año pondrán en marcha los Espacios de Innovación, para diseñar y probar un marco propicio flexible para la ampliación de la economía social a través de iniciativas lideradas por la comunidad, con capacidad para romper las barreras que atenazan actualmente a las comunidades rurales para desarrollar todas sus potencialidades.

El tercer ejercicio de ESIRA se caracterizará por el apoyo y acompañamiento de las iniciativas piloto de economía social, evaluando su papel como impulsores de la inclusión social y empoderamiento de las personas, a través de la construcción de unos auténticos Laboratorios Rurales.

Durante el último año del Proyecto ESIRA, que tendrá lugar en 2027, tratarán de maximizar todos los impactos positivos obtenidos de la realización del proyecto, garantizando su funcionamiento a largo plazo y ya sin la tutela del Equipo ESIRA, se diseminarán sus resultados, se establecerán redes colaborativas entre experiencias similares y se impulsarán herramientas que concreten la replicabilidad de las buenas prácticas del Proyecto ESIRA en otros territorios rurales de Europa.

Este proyecto burgalés apuesta por la innovación social, económica y ecológica, definiendo indicadores evaluables que midan los progresos obtenidos, herramientas innovadoras de participación ciudadana. Marcos añade que es absolutamente innovador materializar la Transición Verde y Digital, desde una perspectiva social y ruralista, en un territorio habitualmente marginalizado.

La característica fundamental de ESIRA, que ha sido muy valorada por los evaluadores de la Comisión Europea, ha sido la posible replicabilidad de las acciones y los resultados que se están obteniendo; los nueve casos prácticos o pilotos rurales que se impulsarán, son muestras representativas que encontrarán cientos de escenarios rurales en toda Europa donde se podrán poner en práctica con éxito