MASACRE ISLAMISTA
Persecución palmo a palmo
Más de 80.000 efectivos de la fuerzas de seguridad buscan a los terroristas
Está siendo lo nunca visto en Crépy-en-Valois, una anodina ciudad-dormitorio de cerca de 14.000 habitantes dedicada a la manufacturación de productos alimentarios y situada a unos 70 kilómetros al norte de París, ya en la región de Picardía.Helicópteros surcando los cielos de la localidad y volando a ras de suelo, camiones transportando a decenas de miembros de las unidades de élite de la policía y la Gendarmería francesas, despliegues de fuerzas del orden que se prolongan durante horas, comercios bajando la persiana antes de la hora de cierre....Todo ello era el resultado visible, ayer por la noche, de la caza del hombre que las autoridades de París han lanzado en el norte de Francia para conseguir atrapar a Cherif y Said Kouachi, los dos hermanos franceses de origen argelino que el pasado miércoles asaltaron a tiros la sede de la revista satírica 'Charlie Hebdo' en París, matando a 12 personas.Al caer la noche, la mayoría de los lugareños, aterrorizados ante la eventualidad de la probable presencia de los dos peligrosos yihadistas en la zona, tenían la mirada puesta en las pantallas de los canales de televisión, siguiendo al minuto y con gran inquietud las noticias de un nuevo despliegue policial en la cercana localidad de Longpont, a una quincena de kilómetros de Crépy-en-Valois.Según la edición digital del rotativo Le Figaro, una carretera local había sido cortada a primera hora de la noche y las fuerzas del orden estaban realizando registros en varias casas.A LAS TRES DE LA TARDE"He comenzado a oír a los helicópteros a eso de las tres de la tarde, aunque creo que el despliegue comenzó sobre la una del mediodía», relata Pascal Labess, que regenta el principal hotel de la ciudad, el Akena, en la zona industrial.No lejos de su lugar de trabajo, una de las cajeras del supermercado Netto comenzó a temblar de miedo, sin poder apenas concentrarse en sus obligaciones, en cuanto oyó que los autores del atentado contra los periodistas de Charlie Hebdo podrían hallarse en las proximidades.La probable presencia de los dos sospechosos en esta región a medio camino entre París y Bélgica fue detectada durante la mañana. Ambos hermanos fueron vistos por un individuo que trabaja en una gasolinera cercana a la población de Villers-Cotterêts, también en la región de Picardia, no lejos de Crépy-en-Valois, donde robaron combustible y alimentos. Según reveló una fuente policial al diario 'Le Figaro', iban «enmascarados» y portaban «fusiles de asalto kalashnikov y lanzagranadas».Posteriormente, de acuerdo con las informaciones proporcionadas por la cadena televisiva France 3, abandonaron el vehículo en el que viajaban, un Renault Clio de color gris, y se atrincheraron en una vivienda de Crépy-en-Valois, extremo que finalmente no fue confirmado con el paso de las horas.La policía cree que ahora ya viajan a pie y no a bordo de ningún vehículo. Ello no quiere decir que las labores de búsqueda sean a partir de ahora más fáciles: el peinado de la zona está siendo complicado dadas las características de la región, eminentemente boscosa.ASALTO EN REIMSEl dispositivo policial para hallar a los autores del tiroteo de París arrancó pocas horas después del ataque, el mismo miércoles, en Reims, la ciudad más importante de la región de Champagne-Ardennes, a 130 kilómetros de la capital. De madrugada, decenas de miembros de las Fuerzas Especiales asaltaron el número 10 de la avenida Bonaparte, en el barrio de la Croix Rouge, con una amplia población de origen inmigrante (magrebí y africano) y formado por enormes bloques de viviendas de material prefabricado aunque a la vez sometido a un intenso proceso de regeneración urbanística.Iban en busca del inquilino del apartamento 1C, que era precisamente Said Kouachi, el mayor de los dos hermanos autores presuntos el ataque contra 'Charlie-Hebdo'. Aunque no hallaron al sospechoso en su interior, sí practicaron una decena de detenciones durante la noche. Cuando el reloj marcaba ya las cinco de la madrugada, las fuerzas de seguridad dieron por concluida la operación y sellaron con una puerta de corcho el apartamento de Said.Mientras tanto, en la comisaría de policía de Charleville-Mézieres, junto a la frontera con Bélgica, se entregaba una persona tras comprobar que su nombre estaba siendo relacionado con la masacre de París en las redes sociales. Por el momento, según 'Le Monde', no se han presentado cargos contra dicho individuo, que permanece en la sede policial y estaba siendo objeto de «simples verificaciones».Las cifras dan buena cuenta de las dimensiones de la operación policial para garantizar la seguridad y dar con los responsables de la masacre. Según el Ministerio del Interior, hay 88.000 efectivos desplegados, dos tercios miembros de la policía y un tercio pertenecientes a la Gendarmería. El Ejército también participa en el dispositivo y ha desplegado a 1.150 militares. Su presencia fue muy notoria durante toda la jornada de ayer en las principales estaciones de ferrocarril, centros comerciales y metro.