ESCALADA DE VIOLENCIA
Estado Islámico y Al Qaeda compiten en el terror internacional
La rama yihadista ha establecido un califato entre Irak y Siria con el que atrae a musulmanes radicales de todo el mundo
Estado Islámico está en el punto de mira. De los creyentes en la yihad o guerra santa, y también de la alianza internacional contra el terrorismo. En menos de un año ha cambiado el mapa del terror mundial. Estado Islámico nació el pasado verano. Muerto Bin Laden no acabó la lacra del terrorismo internacional. La aparición de Estado Islámico (EI) vinculado a un califato, la referencia física de un territorio o santuario para los seguidores, ha elevado la tensión con Al Qaeda, disensiones internas bañadas en sangre que han dado un nuevo impulso a la yihad o guerra santa internacional, dos monstruos dispuestos a competir en la causa del terror.La clave de esta capacidad de atracción internacional de Estado Islámico es esa vinculación al territorio, en el que la semilla del islamismo radical tiene la esperanza de crecer. Eso es algo que Al Qaeda nunca llegó a conseguir. La organización que fundó Osama bin Laden mantiene células y seguidores por doquier, pero nunca alcanzó a establecer la base territorial estable ni estructuras de Estado, que Estado Islámico pretende más allá de su nombre.
Combatientes del Estado Islámico, en una imagen difundida por una web islamista en la que aparece difuminada la cara de uno de los cabecillas del grupo.Pese a ello, Al Qaeda no está dispuesta a arrojar la toalla en el protagonismo del terror internacional, por lo que ha reivindicado el atentado contra la revista satírica 'Charlie Hebdo'. "En cuanto a la batalla bendita de París, nosotros, la Organización de Al Qaeda en la Península Arábiga, reivindicamos la responsabilidad por esta operación en venganza por el Mensajero de Dios", ha declarado en el vídeo Nasr bin Ali al Anesi, uno de los líderes militares de la filial de Al Qaeda en Yemen.Las llamadas a la unidad de Al Qaeda (ver información del especialista de EL PERIÓDICO Antonio Baquero) no han pasado de ser una hégira hacia adelante pero de peso dificilmente evaluable. Los miles de extranjeros que huyen de la crisis occidental para acogerse bajo el manto de Estado Islámico muestran que la influencia de Al Qaeda tiende a disminuir, algo que la organización parece querer contrarrestar con mayor presencia pública, es decir, atentados. Y Estado Islámico quiere lo mismo.
CERCA, EN EL NORTE DE ÁFRICALas luchas intestinas en el seno de los protagonistas de la yihad han llevado a la preocupante incorporación de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) a EI. Demasiado cerca de occidente, demasiado influyente en el norte de África como para que los servicios de inteligencia de Europa no estén alerta. Los Soldados del Califato en Argelia a las órdenes del Califato de EI. Encima está el califato de Nigeria, y otros más. Toda una declaración de intenciones de una estructura organizativa basada en califatos, con reminiscencias temiblemente medievales. Muyahidines dispuestos a sacrificar su vida y la de otros por una causa irracional, por reivindicar el protagonismo de una yihad frente a la que la comunidad internacional definirá en los próximos meses los mimbres necesarios para hacer frente al terror.