La OCDE señala que los planes de Trump favorecerán el crecimiento de la economía mundial
El informe destaca el efecto positivo que tendrá la inversión de 550.000 millones de dólares en infraestructuras
La OCDE cree que el programa de inversiones en infraestructuras y el plan de estímulo fiscal masivo prometidos por Donald Trump va a suponer un repunte de crecimiento a la economía estadounidense que redundará positivamente en todo el mundo.En su informe de perspectivas publicado este lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisa al alza las previsiones sobre el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos para este año al 1.5% (una décima más de lo calculado en septiembre) y para el próximo al 2.3% (dos décimas más) y lo sube hasta el 3% para 2018.
La organización lo vincula con el proyecto del presidente electo, que pretende dar un impulso a las inversiones en infraestructuras con un plan de 550.000 millones de dólares y recortar los impuestos de las empresas, al tiempo que lo anima a dedicar una parte de esa subida del gasto público a la formación de parados, políticas activas del mercado de trabajo y ayudas al cuidado de los niños, que pueden reducir las desigualdades.Todos esos elementos combinados, que se espera que generen mayor consumo interno e inversión por parte de las empresas, lo que a su vez generará empleo suplementario, podrían aportar para el país un impulso de alrededor de cuatro décimas de PIB en 2017 (tardarán unos meses en ponerse en marcha) y más del doble en 2018.Ese repunte compensará el efecto del aumento del déficit público, de forma que incluso el peso relativo de la deuda pública (en términos de PIB) disminuirá, aunque progrese en cifras absolutas.EQUILIBRIO FISCAL
No obstante, los autores del estudio señalan que a largo plazo las rebajas fiscales que Trump pretende ofrecer a las empresas habrán de equilibrarse con otros impuestos o con una disminución duradera del gasto público.También hacen notar que el recorte de los impuestos a los particulares será más efectivo cuanto más beneficie a los hogares menos favorecidos, que dedicarán ese dinero a consumir inmediatamente, mientras que si va al bolsillo de los ricos se desviará al ahorro.La organización asume que ese estímulo tendrá un impacto inflacionista, pero moderado (en torno al 2.5% en la última parte de 2018) en parte porque el desempleo bajará más rápido, en concreto un 4.5% en 2018, frente a un 4.9% en 2016, con el previsible alza de los salarios.SUBIDA TIPOS DE INTERÉS
Eso propiciará que la Reserva Federal pueda subir gradualmente sus tipos de interés hasta el 2% a finales de 2018, lo que ayudará a limitar los riesgos para el sistema financiero de la situación que se ha dado hasta ahora con un precio del dinero excepcionalmente bajo.Pero el efecto de la política expansionista concebida por Trump no se limita a Estados Unidos, sino que la economía mundial en su conjunto se beneficiará, en primer lugar por la vía de mayores importaciones, que lógicamente irán dirigidas a los que son sus grandes socios comerciales (empezando por Canadá y México), siempre que no haya barreras proteccionistas.Globalmente, el PIB mundial recibirá un empujón suplementario de una décima en 2017 y tres en 2018 gracias a Estados Unidos, calcula la OCDE.Pero lanza también un mensaje de advertencia al próximo ocupante de la Casa Blanca: poner nuevas trabas a los intercambios comerciales tendría un costo económico que, según el escenario que ha simulado podría amputar entre dos y tres décimas de PIB y mucho más en importaciones y exportaciones.El conocido como el "Club de los países desarrollados" avisa de que serían precisamente los países que impusieran esas barreras los que se verían "más severamente afectados".En el caso de Estados Unidos, las importaciones bajarían más del 6% en la hipótesis barajada, y las exportaciones casi un 15%.