Turquía juzga a los 44 militares golpistas acusados de querer asesinar a Erdogan

La Cámara de Comercio de la localidad suroccidental turca deMugla amaneció este lunes lindada. Ha sido la sede elegida para juzgar a 47 acusados de estar involucrados en el intento de captura y asesinato del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya que los tribunales de justicia locales no tenían la capacidad suficiente para el proceso, en el que también hay 74 demandantes, según el diario local 'Sabah'. El fiscal jefe, Necip Topuz, aseguró que se trata de un juicio “de importancia histórica” y “el único relacionado con el golpe en el que el presidente es un demandante directo”. Se espera que el proceso se prolongue durante al menos todo el presente año. Un total 44 militares acusados han sido llevados a juicio esposados. Otros dos acusados se encuentran aún fugados, mientras que el líder del Hizmet, el predicador musulmán Fetullah Gülen (al que el Gobierno turco culpa al movimiento de Hizmet de orquestar el golpe de Estado), está exiliado en EEUU. Estos tres últimos serán juzgados 'in absentia'.De los militares que se sientan en el banquillo, 37 de ellos se enfrentan a penas de cadena perpetua. Los cargos de los que se les acusan varían entre intento de asesinato del jefe del Estado, crímenes contra la Constitución, intento de homicidio, allanamiento de morada o daños a la propiedad. TRES GENERALES

“Entre los 47 acusados hay 3 generales”, aseguró el fiscal jefe. “Uno de ellos está directamente involucrado en el intento de asesinato y los otros dos generales ayudaron en la trama”, precisó Topuz.En la noche del 15 de julio de 2016, un grupo de 28 soldados de élite se dirigieron al Grand Yazici Hotel de la cercana localidad de Marmaris, donde Erdogan disfrutaba de unas vacaciones con su familia. El presidente turco se enteró del golpe a través de su cuñado unas horas antes y huyó en avión antes de que los insurrectos llegaran a capturarle. Reapareció, con la cara visiblemente descompuesta por el suceso, en el Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul.LA VIDEOLLAMADA

Erdogan salió por televisión en una videollamada en la que pidió al pueblo que se opusiera al golpe, lo que provocó una reacción masiva por parte de sus seguidores más fieles, quienes salieron a las calles para enfrentarse a los tanques y los soldados.Al menos 248 personas murieron aquella noche, entre ellas al menos dos guardias presidenciales en el hotel en el que se hospedaba Erdogan en Marmaris. El brigadier general Gökhan Sahin Sönmezates estaba a cargo del equipo enviado a Marmaris a por Erdogan. Según la prensa local, Sönmezates dijo en la base aérea de Çigli, en Esmirna: “Se está produciendo un golpe. Seguimos órdenes del Estado Mayor. Llevad al presidente a Ankara. Vivo, si es posible, o muerto, como último recurso. Morid si es necesario, pero llevadlo a Ankara”. La intentona golpista desató una oleada de purgas masivas que ha dejado más de 43.000 arrestados y 123.000 despedidos por supuestos vínculos con el Hizmet. El opositor Partido Republicano Popular calcula que más de un millón de personas se han visto afectadas por la represión. Ahora, Erdogan se encuentra inmerso en una campaña por el 'sí' en un referéndum fijado para el 16 de abril en una votación sobre unas enmiendas constitucionales que ampliarían sus competencias y minarían la separación de poderes de la república turca. El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, cofundado por Erdogan) halló los apoyos parlamentarios necesarios para sacar las reformas adelante en el reaccionario Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), aliado político a raíz de la intentona golpista.