AUGE POLÍTICO
La xenófoba Liga al asalto de Italia
El partido de Matteo Salvini gana terreno frente al Movimiento 5 Estrellas, el más votado en las generales de marzo, y que pierde fuelle por su incapacidad por formar gobierno
Hace más de dos meses que Italia sufre una aguda parálisis política. El partido más votado en las elecciones generales del pasado mes de marzo, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) -que se presentó en solirario, sin forma parte de ninguna coalición- ha sido incapaz hasta ahora de llegar a acuerdos con otras formaciones, tanto de derecha como de izquierda, para formar gobierno. Los detractores de los indignados o "grillinos" les tiran en cara su indefinición e inconsistencia. El fracaso por hallar una fórmula que conduzca a un nuevo Ejecutivo empieza a erosionar a un partido que saltó a la arena política “para cambiar al país”, en palabras de sus líderes.El globo del M5S empieza a perder aire. Lo contrario de lo que le ocurre a la Liga, el partido xenófobo de Matteo Salvini, que lidera el centroderecha tras haber sido la formación que obtuvo el mejor resultado en el seno de la coalición en las generales. La última encuesta del Istituto Piepoli, hecha pública el miércoles por Sky TG24, otorga a la Liga hasta cuatro puntos más de apoyo respecto a las elecciones de marzo, en las que obtuvo un 17%. El M5S, por su lado, ha perdido un punto durante esta última semana.El M5S de Luidi di Maio recibió un duro golpe el fin de semana pasado al obtener unos muy pobres resultados en los comicios regionales celebrados en Friuli Venecia Julia, una de las regiones más ricas del norte de Italia. El partido de Di Maio logró apenas el 7% de los votos (el equivalente a 62.775 papeletas). Una dura derrota si se tiene en cuenta que en las generales de hace dos meses consiguió en esta región un apoyo del 24,6%, es decir 169.299 votos.El pírrico resultado del domingo pasado sitúa al M5S como cuarta fuerza política en esta región, por detrás de Forza Italia (FI), del Partido Democrático (PD) y, a mucha distancia, de la Liga que fue quien ganó con comodidad esos comicios. El nuevo gobernador de Friuli Venecia Julia es Massimiliano Fedriga, un político de la nueva guardia de la Liga, muy mediático y que comparte posiciones comunes con Salvini, anti-inmigración y anti-Unión Europea.Senda de prosperidad
En opinión de algunos observadores, el voto hacia la Liga en Friuli Venezia Julia se debe a que los ciudadanos desean que esta región se mantenga en la senda de prosperidad económica en la que está. “Este voto no ha sido un voto de protesta”, ha explicado el sociólogo Vittorio Filippi. “Friuli Venecia Julia es una región que ha salido casi completamente de la crisis económica; por ello, quienes trabajan piden ahora más bienestar”, ha añadido Filippi, subrayando que esto choca con la imagen que trasmite el M5S. Una imagen que, hace dos semanas, tampoco convenció a los electores de la pequeña región sureña de Molise, donde también ganó la coalición de centroderecha. En esta línea, el desgaste del M5S también ha calado a nivel más personal. Esto es lo que reflejaba otro reciente sondeo, realizado por Nando Pagnoncelli -el administrador delegado de la encuestadora Ipsos-, según el cual Salvini ha superado a Di Maio como líder más valorado entre los italianos. El sondeo indica que Di Maio ha pasado de un 49% a un 46% en índice de popularidad, un descenso ligado al rechazo de las bases del M5S a negociar con el PD.Y todo ello a pesar de las declaraciones euroescépticas de líder de la Liga, quien en las últimas semanas, además de dedicarse a hacer campaña electoral para las regiones, también ha tenido tiempo para criticar al presidente francés, Emmanuel Macron, y para felicitar al controvertido mandatario húngaro, Victor Orbán. “El presidente francés Macron que está hoy en Estrasburgo, después de haber reivindicado orgullosamente sus misiles lanzados en Siria, ha propuesto dar más dinero a quienes acojan a los inmigrantes ¿Será esta la ‘nueva Europa’ que gusta a los bienpensantes y a la izquierda caviar italiana?”, afirmó hace algunos días Salvini.