PROTESTAS EN LAS PRINCIPALES DE FRANCIA
Hidalgo: "Es algo nunca visto desde mayo del 68"
París empieza a hacer balance de los destrozos causados por grupos violentos durante la manifestación de los 'chalecos amarillos'
Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de París se han empleado a fondo este domingo para eliminar del paisaje urbano los restos de la batalla campal que se vivió este sábado durante las protestas de los ‘chalecos amarillos’. La manifestación pacífica de una gran mayoría se vio empañada por la violencia de grupos de alborotadores que buscaron desde el principio el enfrentamiento con las fuerzas del orden y sembraron el caos en diversos puntos del centro de la capital. Vecinos y comerciantes de las calles adyacentes a los Campos Elíseos mostraban su desolación y hacían balance de los daños. El camarero de un restaurante de la avenida de la Grande Armée contaba a la televisión BFM que el personal se había atrincherado en el primer piso cuando los alborotadores entraron rompiendo cristales. “Fue monstruoso”, decía. Pérdidas millonarias
Los grandes centros comerciales del bulevar Haussman, las Galerías Lafayette y Printemps, se vieron obligados a cerrar sus puertas por razones de seguridad, estimando las pérdidas entre 3 y 5 millones de euros. Los disturbios han dejado un reguero de coches calcinados, lunas de escaparates destrozadas y tiendas de lujo saqueadas. Las huellas de la revuelta se extendían desde el Arco del Triunfo hasta la plaza de iglesia de Saint Agustin, donde los transeúntes observaban asombrados la oficina de un banco devastado por las llamas. “Macron juega al ajedrez con el pueblo francés”, decía Robert, de 68 años, a quien el pulso de los ‘chalecos amarillos’ con el Gobierno le recuerda el germen que culminó hace cincuenta años con el mayo francés.Grave crisis
También la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, evoca esa época. “Es algo nunca visto desde mayo del 68”, ha dicho en el diario ‘Le Parisien’. “La crisis que vivimos es muy grave. Conviene ser conscientes de su amplitud”, ha añadido. El Ayuntamiento de la capital hará un balance de los daños ocasionados en la tercera jornada de protestas con los comerciantes afectados y desbloqueará fondos de urgencia, una medida que ya se puso en marcha tras los atentados del 2015, cuando la actividad económica de París se derrumbó de manera vertiginosa. Según la alcaldesa, “ver escenas de guerrilla urbana, de pillaje y de saqueos” es un nuevo golpe duro para el turismo de una ciudad que aporta el 30% del PIB a la economía del país. “Para mejorar la imagen de París habrá que volver a empezar, una vez más”, ha admitido.