crisis en el país caribeño
El pulso entre Maduro y Guaidó vuelve a medirse en las calles de venezuela
Las manifestaciones se llevan a cabo en medio de una creciente tensión por la escasez, los cortes de luz y de agua
El madurismo y la oposición se han vuelto a medir hoy en las calles ante el empate permanente en el que se encuentra el conflicto político venezolano. Unos confluyeron con sus banderas rojas en el Palacio de Miraflores para apoyar a Nicolás Maduro. Hay que defender la paz en cada esquina. Vamos a reponer el sistema eléctrico de estos ataques bestiales del imperialismo, ha dicho el presidente venezolano. Los otros han acudido al llamado de Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y otros 60 Gobiernos reconocen como presidente encargado. Vestidos de blanco, miles de hombres y mujeres han atravesado Caracas y se han concentrado en el barrio de El Marqués. Frente a la sede de la corporación eléctrica estatal, Corpoelec, han pedido con Guaidó a la cabeza el cese de la oscuridad y la usurpación.La capital venezolana fue excluida del racionamiento de energía por orden de Maduro para no enervar más los ánimos de la ciudad que, más temprano que tarde, definirá la confrontación. Más allá del esfuerzo estatal, que incluye la propuesta del Gobierno de reponer los electrodomésticos dañados por los cortes, a cambio siempre de una muestra de lealtad, en algunos barrios ha vuelto a faltar la luz. El único lazo que une a los que respaldan a uno u otro líder tiene que ver con el sufrimiento: si no es la electricidad es el agua lo que falta en medio de una escasez general.La nueva protesta opositora de hoy ha sido para Guaidó un simulacro nacional, una primera fase de la acumulación de fuerzas con vistas a la llamada Operación Libertad, aún sin fecha. Se trata, a los ojos del líder del Congreso, de una manifestación a gran escala que debe confluir desde todo el país en la capital y tener un efecto determinante.EMPATE POLÍTICOGuaidó ha sido inhabilitado para ejercer cargos y es objeto de otras sanciones que por ahora son del orden gestual. La posibilidad de su arresto está sin embargo latente. Los analistas descartan, sin embargo, este escenario, al menos de manera inminente, por la sencilla razón de que existe un empate político que solo los militares, todavía leales a Maduro, pueden alterar.Las manifestaciones volvieron a tener lugar en el marco de un pulso que nuevamente excede al territorio. Horas antes, Estados Unidos sancionó a las embarcaciones venezolanas y empresas de transporte de petróleo que envían crudo a Cuba. Por su parte, el Gobierno suscribió una serie de acuerdos con Rusia que fortalecen la alianza bilateral en momentos de creciente aislamiento en la región.