CONMEMORACIÓN EN EL CAMPO DE EXTERMINIO
Los supervivientes de Auschwitz: "Nunca permanezcáis indiferentes"
Los prisioneros del mayor campo de exterminio nazi asumen el protagonismo de la ceremonia
Son los últimos sobrevivientes. Puede que para algunos de ellos esta sea la última conmemoración del horror de Auschwitz. Las mujeres y los hombres que participaron este lunes en el acto celebrado en el memorial de Auschwitz-Birkenau, y que sobrevivieron en primera persona al mayor campo de exterminio nazi, llegaron a lo que hoy es un lugar para el recuerdo como niños o adolescentes. Fueron los primeros en tomar la palabra.Bajo el lema de que alguien que recibe el testimonio de un testigo directo del Holocausto se convierte automáticamente en un testigo para el futuro, la última generación de sobrevivientes presente fue la gran protagonista del acto."Auschwitz no cayó del cielo", dijo en su intervención Marian Turski, periodista polaco de 93 años y presidente del Instituto de Historia Judía de Varsovia. El Holocausto fue el resultado de una discriminación sistemática, argumentó Turski, quien fue deportado a Auschwitz en 1944 y consiguió sobrevivir al internamiento y su posterior marcha hasta el campo de concentración de Buchenwald, cuando los nazis comenzaron a movilizar a los presos que todavía podían caminar ante el avance de las tropas soviéticas. Su mensaje a las nuevas generaciones es claro: "Nunca permanezcáis indiferentes ante tales discriminaciones".ALMAS INMORTALES"Las cenizas de las personas fueron diseminadas por el viento de la historia", dijo Stanisaw Zalewski, otro de los supervivientes, refiriéndose a los miles de víctimas que fueron gaseadas y posteriormente incineradas en los hornos de Auschwitz. "Pero sus almas inmortales están todavía aquí, visibles para nosotros", dijo. Zalewski, quien hoy tiene 93 años, fue detenido a los 18 por su actividad clandestina en la Polonia ocupada por los nazis y deportado posteriormente al campo de exterminio. Sobrevivió a su internamiento y también a su posterior traslado al campo de concentración de Mathausen, situado en el actual territorio de Austria."En tiempos como estos, en los que las minorías vuelven a sentirse vulnerables, solo espero que cada uno de nosotros luche por la democracia y los derechos humanos", dijo Else Baker. Esta superviviente fue deportada a Auschwitz a la edad de ocho años. Los nazis la enviaron al campo porque sus abuelos maternos eran gitanos. Baker quiso recordar ayer que, además del judío, el pueblo gitano fue otro de los sistemáticamente perseguidos y asesinados por los nazis.75 años después de la liberación de Auschwitz, la voz de los supervivientes volvió este lunes a hacer hincapié en lo que llevan insistiendo desde hace décadas: que sus testimonios sirvan a las nuevas generaciones para entender qué supuso la maquinaria asesina, sistemática e industrial construida por el nacionalsocialismo y, sobre todo, para evitar la repetición de un crimen similar.