JUICIO POLÍTICO EN EEUU
Trump trata de neutralizar el posible testimonio de Bolton atacando su reputación
Los senadores formulan sus preguntas en la nueva fase del juicio contra el presidente
Durante más de dos décadas fue una de las figuras más prominentes del Partido Republicano en política exterior, pero ahora es simplemente un traidor, un "pesetero", un agente de las cloacas del Estado. Eso son algunos de los apelativos que se han dedicado en las últimas horas a John Bolton, el hombre que tiene la llave para desmontar los argumentos planteados por la defensa en el juicio contra Donald Trump.Tanto el presidente como sus aliados conservadores se han embarcado en una campaña para tratar de destruir su reputación ante la posibilidad de que acabe declarando en el Senado. El antiguo asesor de Seguridad Nacional de Trump ha escrito en sus memorias que el presidente le dijo personalmente que no desbloquearía la ayuda militar hasta que Ucrania anunciase una investigación contra sus rivales políticos. El libro tiene fecha para publicarse en marzo.Un libro como amenazaEsa es la pistola humeante de este impeachment, el equivalente a las cintas que acabaron destruyendo a Nixon. La diferencia es que nadie espera esta vez que Trump dimita ni sea abandonado por correligionarios en el Senado, pero si Bolton acaba declarando podría retratar a los republicanos, abrir la puerta a nuevos testigos y hacer que el juicio se prolongue durante semanas. Ha escrito un libro asqueroso y falso. Todo es seguridad nacional clasificada, escribió el presidente en las redes. Sus ataques fueron acompañados por una carta enviada por la Casa Blanca a los abogados de Bolton en la que amenaza con emprender acciones legales si publica el libro, según publicó la CNN.Su posible comparecencia como testigo en el Senado, reclamada por los demócratas, ocupó los primeros compases de la nueva fase del juicio, dedicada ahora a escuchar las preguntas de los senadores a los abogados de las partes. Bolton está dispuesto a largar si le citan, una posibilidad que ganó enteros el martes, después de que el liderazgo republicano reconociera no tener los votos suficientes para bloquear su testimonio. Pero ya no está tan claro que vaya a suceder. Algunos conservadores expresaron su confianza en que el juicio pueda cerrarse esta misma semana con un veredicto de inocencia.