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PUNTO DE NIEVE DE SANTA INÉS

Mucho más que nieve

La ‘miniestación’ de Soria ofrece alicientes todo el año, desde los deportes de invierno a la micología o la oferta gastronómica de su restaurante con las mejores vistas sobre el ‘mar de pinos’

Numerosos aficionados a los deportes invernales en Santa Inés, cuya pista alpina ofrece un entorno privilegiado.-ÁLVARO MARTÍNEZ

Publicado por
ANTONIO CARRILLO MARÍN
Burgos

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Tardó lo suyo, pero la nieve finalmente se instaló en Castilla y León y la previsión es que no falte en las próximas semanas. Para disfrutarla en todo su esplendor, el norte de la provincia de Soria, cerca del límite con Burgos, ofrece uno de los enclaves más singulares y menos alterados por la mano del hombre. El Punto de Nieve de Santa Inés mantiene sus puertas abiertas para esquiar, practicar snowboard, deslizarse en trineo, disfrutar de las excursiones con raquetas a parajes mágicos... y comer bien.Con su cota máxima a 1.850 metros de altitud, la oferta es variada y arranca esta primavera con espesores por encima del metro. Abierta desde hace algo más de una década, combina distintas instalaciones y servicios para que esta ‘miniestación’ pueda cubrir las necesidades de todos los aficionados a la nieve.Una de sus características más destacadas es la pista de esquí alpino con recorrido verde y rojo. Desciende 97 metros a lo largo de su recorrido y suma algunos atractivos como el salto de snowboard. Flanqueada por un bosque de pinos, el remonte permite disfrutar de ella tantas veces como se quiera finalizando el recorrido en el aparcamiento.Además, habilitó recientemente una pequeña zona de esquí de fondo. La previsión es que, con las instalaciones concluidas pero aún no abiertas de Covaleda, esta modalidad reciba un impulso en años próximos configurando un gran ‘parque de nieve’ en el noroeste de Soria. Por el momento, estas instalaciones ya aportan la experiencia de más de una década en funcionamiento y se han convertido en un poderoso atractivo para numerosos aficionados que no sólo llegan de Castilla y León, sino que aprovechan la cercanía para bajar desde La Rioja y mover la economía regional dentro de lo posible.La zona de trineos, la posibilidad de alquilar material para todas las edades o la celebración del ‘bautismo blanco’ al que acuden alumnos de numerosos centros educativos completa la oferta del Punto de Nieve de Santa Inés. Sin embargo, uno de sus ‘tesoros’ no es un servicio, sino un hecho: su privilegiada ubicación.Enclavado cerca de Urbión y a notable altura, queda cerca de espacios protegidos pero también de algunos de los parajes y miradores más bellos de la Castilla y León oriental. Con un clima generalmente soleado, resulta un punto muy interesante tanto para disfrutarlo en invierno como para descubrir lugares de gran belleza pero apenas conocidos.Esta ubicación le otorga dos ventajas destacadas. La primera es la posibilidad de ofertar excursiones por el entorno. Por ejemplo, se suelen organizar rutas a Pico Buey, que se encuentra sobre las instalaciones. Con sus más de 2.000 metros de altitud ya se puede considerar ‘media montaña’ si se tienen en cuenta las características de la zona, aunque el acceso es sencillo. Tampoco faltan –y de hecho este fin de semana hay una– las rutas con raquetas de nieve a la Laguna Verde. A pesar de tener un nombre similar al de la cercana Laguna Negra, se trata de un atractivo totalmente diferente enclavado en ‘llano’, en medio del bosque y casi totalmente camuflada.La segunda ventaja del enclave es que este punto de nieve resulta atractivo más allá del invierno y el manto blanco. La micología, por ejemplo, hace que en otoño esta zona sea una joya para darse un buen paseo, llenar la cesta, y disfrutar de los servicios que mantiene el punto de nieve. En primavera o verano, las rutas senderistas entre otras actividades mantienen el pulso a lo largo del año.Y micología, entre otras cosas, es lo que ofrece el restaurante del punto de nieve, abierto al público durante todo el año. Dispone de un amplio comedor y una terraza acristalada con unas vistas absolutamente espectaculares sobre el ‘mar de pinos’ donde degustar cocina casera con sabor tradicional a un precio económico, sobre todo si se compara con las estaciones de esquí más afamadas. Si a eso se le suma la reconfortante chimenea de piedra, ya no hay excusa para acercase a la nieve… o en cualquier otro momento del año.