MIS FAVORITOS: FELU (PORTILLO, VALLADOLID)
Asistencia y triple de pincho
Madrileño y americano con sangre noruega, Hansen Mejías, Miguel Eduardo, más conocido como Mike Hansen (1,85) da juego en la mesa.
Hombre acostumbrado a combinar dietas para deportistas con las tradiciones culinarias más variadas, afirma, con total rotundidad, que hace «las mejores barbacoas al sur del Duero».
Pero de lo que realmente sabe es de personales, tiros libres, triples y canastas. Jugador profesional hasta 2008, desde el verano de 2015 comparte la docencia de inglés con la presidencia del Club Baloncesto Ciudad de Valladolid.Su trayectoria deportiva comenzó en la cantera del equipo de su localidad natal, Torrejón de Ardoz (Madrid) de donde pasó al Canoe y al Estudiantes. Entre 1987 y 1993 compitió con equipos de Kentucky, Tennessee y Louisiana. De regreso a España volvió a la formación del Estudiantes, entre 1994 y 1997 estuvo en el Fórum Filatélico Valladolid y tras dos temporadas en Huelva y Murcia jugó en la Liga Alemana con el Bayern Leverkusen entre 1999 y 2002. Sus últimas temporadas como profesional discurrieron en Cáceres, Brandt Hagen, Palencia y Zamora.Dieciséis veces internacional con España, fue Oro en el Campeonato Europeo de Baloncesto Masculino sub 15 celebrado en 1985. Por cierto, tuvo que ‘castellanizar’ su nombre para participar ya que en la documentación no podía figurar su nombre anglosajón, Mike Eduard, y tuvo que tramitar su documento de identidad con el de Miguel Eduardo. Años después, en 1991, obtendría el Bronce con la Selección de Antonio Díaz Miguel en el Europeo de Italia de 1991.Obligado por este ir y venir, el gusto gastronómico de Mike se ha hecho a todo y reconoce que lo que más le gusta es «el pisto y la ensaladilla» de su abuela materna manchega, «y el cocido». «Me encanta la cocina española», mantiene sin dudar. «¡Y las croquetas! Me chiflan».
Solo tiene un pero: ¡Hansen mezcla en vino con naranjada! aunque, según dice, si tiene que tomarlo solo no lo rechaza. «Esta tierra tiene la suerte de producir numerosos blancos, rosados y tintos muy buenos. Aquí el vino es parte de la mesa, como el cuchillo y el tenedor. El americano lo aprecia mucho y poner un botella de vino en su mesa es algo ‘especial’», señala.No obstante, también reconoce que, a pesar de ese reconocimiento, el vino, por tener alcohol, no se puede mostrar por la calle. «El americano es muy bondadoso, muy abierto pero, por otra parte, hay mucha hipocresía en la sociedad norteamericana. En España, somos buen gente, muy trabajadores, pero hay otro defecto: la envidia», reflexiona.Nieto de emigrante noruego, recuerda la importancia que el pescado ha tenido en la dieta de su familia. «Mi abuelo iba a Nueva Escocia a pescar atún y pez espada y mi padre estaba cuatro meses comiendo pescado y, si no había, pasaban dos mes a bocadillos de sirope de alce».
Por eso, porque le viene de familia, reconoce lo buenas que están las langostas de la costa de Maine, las ostras, las almejas rebozadas y en sopa que se preparan en la zona de Portland Maine, de donde es su padre.«En Estados Unidos han dominado tanto las empresas de comida rápida que han tapado lo que hay detrás: una gran variedad de cocinas. Hay sitios con platos muy tradicionales que llegaron desde Europa con la emigración, hay zonas de cocina francesa, alemana, italiana... En Louisiana, por ejemplo, –cursó allí estudios universitarios–, la gastronomía es diferente, con una brutal influencia de Francia y España. Utilizan más verdura, cangrejos de río, hay una especie de paella parecida a la de aquí... Pasa lo mismo que con la arquitectura, que tiene influencia de la española».
Y en eso de gustos y preferencias, no oculta que, en su opinión, «como la cocina española, ninguna». Aunque también reconoce que, como en Inglaterra, tampoco ha comido nunca. «Se come mejor en Estado Unidos que allí», comenta. Pero la peor experiencia gastronómica la tuvo en Bélgica: «veníamos de jugar un partido y en el hotel pusieron un caldo y una carne. Todo tenía el mismo sabor: no sabía a nada. Lo dejamos y nos fuimos a otro sitio, fue el año 2000».En esto del comer se identifica más con platos de puchero, asados, verdura y cuchara que con las propuestas más creativas. «Prefiero producto y mercado. Hacer lo otro es costoso, requiere un talento especial, lleva preparación, tiempo, las presentaciones son espectaculares.... pero prefiero unas patatas bravas y un chuletón», mantiene.Cuando tiene que elegir un restaurante para compartir mesa y mantel con familiares y amigos, prefiere lugares donde «se come». «Aquí, en el Felu, los fines de semana, ponen los mejores pinchos que he visto en mi vida», asevera. Felu es un restaurante de Portillo dirigido por los hermanos Félix y José Luis Toral de la Fuente. Un restaurante familiar que comenzó su andadura con el abuelo Félix Toral Merino y continuó con su hijo Félix Toral Martín, padre de los hermanos ‘Fe-Lu’.«Hacemos una cocina casera, con platos como crepés de pencas de acelga, cecina con dulce de pimiento casero, merluza con gambas...», indican. Felu tiene capacidad para 160 personas y ofrece menú del día en el almuerzo de lunes a sábado. «Lo que es un espectáculo es ver la barra repleta de tapas durante la hora del vermú del sábado y domingo», señala Hansen. «30 tapas diferentes, a 1,50 euros cada una. Empezamos a prepararlas a las 8 y se acaban en nada», añade Toral.Además, entre sus favoritos también están los pinchos de lechazo de Traspinedo, las pizzas y el ambiente de Tata Tamberma, la cocina de la Casa del Arte... Y, como medio norteamericano que es, en cuestión de hamburguesas también tiene preferencias: «las mejores son las de Shake Shack, en Madison Square Park, en New York, son las mejores de USA y está en un entorno espectacular». Las mejores de allí, porque las mejores de este lado del charco las prepara él: «con la mejor ternera macerada con una salsa que hago yo y un poquito de cebolla. Y al punto, claro».SUS FAVORITOS
Restaurante Felu. Avenida de Segovia, 46, 47160, Arrabal de Portillo (Valladolid). T. 983 556 549.Tata Tamberma. C/Acacias, 1, 47153 Pinar de Antequera, Valladolid. T. 983 245 769. Web: www.tatatamberma.comCasa del Arte. C/Cañuelo, 1, 47130 Simancas (Valladolid). T. 983 590 002. Web: www.posadadelarte.e