Los Caballeros de ‘Tirante el blanco’

El empuje de los hermanos Navarro Balbás ha logrado que Nabal sea hoy un consolidado proyecto enológico y enoturístico en Gumiel de Izán y dentro de la DO Ribera del Duero. Los tres hermanos, Óscar, Andrés y Daniel posan frente al frontal una zanja en el exterior de su bodega, ubicada dentro del pago gomellano ‘El Hornillo’. Y aparecen los tres juntos, sin copa ni vino en la mano. Son la cara de una bodega ribereña de claro corte familiar. El momento no está a la altura de los esfuerzos realizados y en otra ocasión la foto será distinta. La alarma sanitaria nubla las secuencias alcanzadas. Pero ahí están los soportes digitales, donde se puede apreciar la decoración exquisita, el mobiliario, la distribución de los espacios y la inteligente definición de las naves de fermentación y crianza con un acertado diseño estético sin reñir con lo técnico. Y, por supuesto, la salas de catas, la tienda, los salones y las maravillosas vistas desde lo alto de la loma de esta bodega-hotel que mira al valle del Duero.Estos días, como en tantas bodegas de la región, los vinos enmudecen. Pero ellos ya han hecho pública su promesa: «cuando esto acabe, la bodega recibirá visitas gratis y serán obsequiados todos los profesionales sanitarios de la comarca», así como los que han contribuido con su trabajo a este difícil periodo que ha sido capaz de callar al vino. Nabal es, simplemente, la unión de los apellidos: Navarro (clara procedencia lermeña, con vitivinicultores en el pasado) y Balbás (raíces ribereñas en Roa y La Horra). Este es el ADN territorial de todos los hermanos: Óscar, Andrés, Daniel, Paloma y Sandra. Todos forman parte de la bodega en distintos grados de responsabilidad. Pero Óscar en la dirección técnica y Daniel en la dirección comercial y gerencia son los que llevan el timón de esta nave gomellana que salió de un puerto del Duero allá por la añada del 2014. Seis años después, el proyecto está prácticamente rematado con cerca de 200.000 botellas presentes en el mercado con la imagen de sus ‘nabales’ en sus etiquetas de Rose, Crianza, Reserva y Valle de Nabal. Mucho tiempo atrás, los mismos, Dani y Óscar, pilotaron con éxito en su bodega de Lerma, acogida a la DO Arlanza. Y ahora se saludan a sí mismos desde cubierta cuando navegan con la bandera familiar y surcan los mares del mercado por separado. La bodega elabora con uvas procedentes de las cerca de 80 hectáreas de viticultores de los Gumieles, Sotillo, La Aguilera, Quintana del Pidio, Baños, Valdeande y otras viñas de la Ribera. Algo, que, según Óscar, garantiza la diferenciación y el matiz ribereño de sus vinos que proceden de viñas viejas, la mayoría, de sesenta años. La elección del suelo de Gumiel de Izán estaba clara. Por su ubicación en la A-1 sobre una suave loma, a apenas 300 metros del río Gromejón que baja camino del Duero. Pero además había otro motivo para que los Navarro anclaran su ‘nave’ en Gumiel de Izán. Es una de las joyas burgalesas del patrimonio histórico monumental. Llave del enoturismo y con una curiosidad que acaban de descubrir los ‘nabales’: que está vinculada a los libros de caballerías. Resulta que fue un impresor gomellano, Diego de Gumiel, quien editó la obra Tirant lo Blanch e imprimió en Valladolid hacia 1511 la traducción de la misma, con el título de Tirante el Blanco.Fue allí donde pudo haberla leído Cervantes, pues la cita en El Quijote en el episodio en el que se queman los libros de caballerías que tanto atormentaban a nuestro héroe, pero, entre ellos, se salvó Tirante. En la trastienda sentimental de esta bodega entran las gestas heroicas por los mares de la imaginación de un falso barco que navega por el Duero con éxito a las órdenes de ‘Gran Tirante el Blanco’ A quien rinden vasallaje en momentos de mar en calma. DIRECCIÓN: Salida 168, A-1, 09370 Gumiel de Izán, Burgos.

TELÉFONO: 947 544  218

WEB: www.bodegasnabal.com