La patata tiene precio

A diferencia de los precios del cereal, con una tendencia estable a la baja, la campaña de patata se presenta con «buenas» perspectivas, según el sector. Ya se han iniciado los arranques en las zonas de siembras tempranas de Valladolid, Toro y Salamanca, aunque será a partir de esta semana cuando se vayan extendiendo de forma generalizada, como confirma José Ramón Aguado, presidente de la Asociación de Operadores de Patata en Origen de Castilla y León, Asopocyl. Las variedades presentes en estas comarcas son ‘colomba’, ‘ambra’, ‘jaerla’ y ‘spunta’, principalmente.Los precios son «excelentes», en palabras de los almacenistas, que hablan de una horquilla en estos momentos entre los 30 y 32 céntimos el kilo, cifra que duplica los valores de la pasada campaña en esta misma época. Un precio que, según Aguado, viene acompañado también de «buenas» producciones, en torno a las 50 toneladas por hectárea. La realidad es que se prevé un arranque escalonado en Castilla y León, lo que hace prever un escenario optimista para los productores que han sembrado una superficie mayor que la de la campaña de 2015, cuando se registraron 18.827 hectáreas.Las lluvias retrasaron las siembras en varios puntos de la región y eso hace que el arranque sea más ordenado hasta el mes de septiembre, fecha en la que el sector teme que haya «más saturación» y donde conviene mantener la calma para «sujetar el precio».Por el momento, el arranque se inicia con «precio y rentabilidad» para los agricultores, como explica Guillermo Ruiz, de la UCCL, que cree que algunos productores se pueden haber visto «forzados» a sacar la patata del campo ante la escasez en el mercado Otros, por el contrario, aguantan para que «coja más peso», como señalan desde la Alianza UPA-COAG.La campaña pinta bien y eso anima a un sector que soporta una gran volatilidad y que está acostumbrado a trabajar a varias años vista. La amenaza del ‘epitrix’ o ‘pulguilla de la patata’ no parece que vaya finalmente a afectar a Castilla y León esta campaña, a pesar de la visita de los técnicos de la UE para comprobar los protocolos actuales No hay ‘epitrix’ en la Comunidad, aunque de localizarse en otras comunidades las consecuencias sí podrían afectar a la región, al limitarse las exportacionesDe momento, la CE ha incluido el ‘epitrix’ en la lista de cuarentena, algo que COAG considera «injusto» y establece una zona de erradicación de 500 metros alrededor de las parcelas infectadas. España tendrá que aportar más informes en los próximos meses. El ‘epitrix’ se detectó por primera vez hace siete años en Galicia, después en Asturias, y recientemente en Andalucía, de momento sin consecuencias a nivel comunitario. Aún así, los expertos instan a un manejo adecuado para controlar y prevenir su introducción en otras zonas.En este contexto, el sector se prepara para un arranque con buenas sensaciones y rentabilidad en el mercado, pendientes también del reconocimiento oficial de la Interprofesional de la Patata de Castilla y León, organización integrada por los productores y la transformación /comercialización. Un reconocimiento que llegará siempre que las partes acrediten su representatividad.Serán, por tanto, los productores y los almacenistas los que apoyen con, al menos, el 51% de las hectáreas de Castilla y León y el 51% del volumen en toneladas las dos candidaturas presentadas. Un proceso que aún está en marcha. Es más, desde Asopocyl se asegura que «puede haber dificultades a la hora de obtener la representación a nivel productor», en palabras de Aguado.Junta, organizaciones agrarias y almacenistas han desarrollado en las últimas semanas varias reuniones en diferentes comarcas de la región para explicar con detalle qué es la Interprofesional y sus objetivos, que no son otros que crear un sector organizado y contribuir a «adaptar la producción al mercado».