El Correo de Burgos

CULTIVOS

Auxilio contra la fauna salvaje

La Alianza pide medidas para controlar la acción de determinadas especies que están causando más daños que el lobo y solicita al Gobierno que haya un control poblacional

Un jabalí se adentra en un campo de cultivo de Madrigal de las Altas Torres (Ávila).-UPA

Un jabalí se adentra en un campo de cultivo de Madrigal de las Altas Torres (Ávila).-UPA

Publicado por
Antonio García
Burgos

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Los daños causados a las explotaciones ganaderas de la Comunidad por los lobos al sur del Duero, donde se trata de una especie protegida, tienen una especial relevancia social y una proyección mediática que ha situado este problema en el centro de atención.Sin embargo, la acción de otras especies de la fauna salvaje ocasiona más pérdidas en el campo de Castilla y León que los famosos cánidos, aunque la repercusión pública no resulte la misma, tal y como apunta el coordinador de La Alianza UPA-COAG, Aurelio González.«El resto de la fauna salvaje está causando más daños desde el punto de vista cuantitativo que los lobos, aunque la acción de estos últimos sea más llamativa», argumenta González, que reclama medidas por parte de la Junta de Castilla y León para evitar las pérdidas que sufren agricultores y ganaderos.En este sentido, solicita que el Gobierno autonómico abone los daños causados por los animales protegidos y que, además, se produzca un control poblacional de determinadas especies de las que existe superpoblación, como en el caso del jabalí, muy extendida por toda la región, aunque especialmente en Zamora, León, Salamanca, Valladolid y Palencia. Lo mismo sucede con los ciervos en lugares de Soria, Zamora y Segovia.Según el coordinador de La Alianza, es preciso hacer «un análisis serio del territorio y de su capacidad de soportar conflictos importantes» derivados de la presencia de una fauna salvaje que está proliferando en los últimos años.Al respecto, considera que «no puede ser que se favorezca» la presencia de ciervos para que «los lobos tengan para comer» y que ahora se produzca una expansión de ambas especies que, según asegura, «viven de lo que se produce en el campo». «Eso no puede ser», insiste Aurelio González, que apuesta por un control poblacional de ciervos, pero también por el «descaste» de las ciervas, así como por la autorización de «más batidas» de jabalíes y ganchos cuando se soliciten. En este contexto, lamenta que los permisos tarden en llegar un mes «cuando ya han realizado los daños».González se muestra preocupado por un problema del que tiene previsto hablar con los responsables de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a principios del próximo mes de agosto. Aunque la cita es para hablar de la problemática del lobo, afirma que en ese encuentro su organización agraria planteará todo lo relacionado con la fauna salvaje, que tantos estragos está causando en el campo de la Comunidad.Según relata, los ciervos y corzos causan cuantiosos daños en los cultivos de provincias como Segovia, Burgos y Zamora, aunque llama la atención de los rebaños de ciervas. Por su parte, los daños de los jabalíes, una especie extendida por toda la Comunidad, se centran en los cultivos de regadío, especialmente en los campos de maíz y de remolacha.

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