Cerrar

EMPRESA

Una granja porcina ‘sostenible’

Grangenia, ubicada en Herreros de Suso, contará con 3.000 madres en producción para producir 90.000 lechones al año de alto valor genético, en unas instalaciones pioneras en España

Vista aérea de las instalaciones de Grangenia en Herreros de Suso (Ávila) que comenzarán a funcionar el 14 de noviembre.-E.M.

Publicado por
ANTONIO GARCÍA
Burgos

Creado:

Actualizado:

El municipio abulense de Herreros de Suso (153 habitantes) alberga unas instalaciones dedicadas a la producción porcina que son pioneras en España desde el punto de vista de la sostenibilidad y la genética.Aunque la presentación de este novedoso proyecto tuvo lugar el pasado 28 de octubre, sus seis grandes naves no abrirán las puertas hasta el próximo 14 de noviembre por cuestiones de seguridad, para que tanto las instalaciones como las 3.000 madres de producción estén alejadas de todo tipo de infecciones que el contacto humano pudiera provocar. El objetivo fundamental de esta explotación ‘de multiplicación’ que hace especial hincapié en la bioseguridad, consiste en avanzar en la genética de los animales, convirtiendo sus instalaciones en un referente de integración sostenible. En ellas se producirán en torno a 90.000 lechones de alto valor genético.El reto consiste en la mejora de las estructuras de producción de todas las empresas involucradas y la apuesta por un posicionamiento en el mercado, logrando una genética «de alta calidad y producción». Se trata de conseguir «animales que pongan mucha carne y que coman poco pienso» para conseguir un ahorro en la producción que podría situarse en torno al 15%, tal y como explica Alberto Pascual Muñoz, director general de Grangenia, el nombre de esta explotación de porcino.

Muñoz es, a su vez, gerente de Agropecuaria La Serrota, una empresa abulense cuya actividad principal es la producción de lechones y que ahora está involucrada en este proyecto junto a UVESA, uno de los principales operadores en la industria agroalimentaria.Aunque la principal actividad de UVES se centra en la producción de carne de pollo en diferentes centros de procesado, también se dedica a la producción de carne de cerdo. Además, en sus factorías de Tudela (Navarra), Valencia y Valladolid se elabora el pienso necesario para estos animales. La colaboración de ambas empresas ha hecho posible el proyecto de Grangenia, contando con PIC, líder internacional en la provisión de genética porcina superior y referente mundial del sector. Además, su inversión en I+D+i es una de las más destacadas.De esta manera, Agropecuaria La Serrota aporta las seis grandes naves edificadas a 2,5 kilómetros de la localidad de Herreros de Suso, la granja, la energía y el personal. Por su parte, UVESA se encarga tanto del pienso, como de los animales, que llegarán desde Galicia y Alemania. Finalmente, PIC se centra en todo lo que tiene que ver con el paquete genético y lo que se denomina know-how –conocimiento práctico-.Con todo ello se pone en marcha este proyecto único en Castilla y León y en España, dada su apuesta por la calidad en el trabajo, el respeto al medio ambiente, la integración en el entorno y la bioseguridad. Por ello, se ha buscado durante más de un año un lugar con poca población y poco tráfico, de manera que los animales estén lo más aislados y seguros posible para mantener su calidad.En este sentido, Alberto pascual destaca lo novedoso de los materiales empleados, como el plástico que facilita los trabajos de lavado e higiene en las salas de unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados construidos en seis naves destinadas a almacén; vestuarios; recría; gestación cubricontrol; gestación y maternidad.Las 3.000 madres de la raza Large White llegarán desde Alemania y Galicia y pesarán en torno a 110 kilos. Producirán cada año 90.000 lechones, de los cuales la mitad serán hembras de las que se hará cargo UVESA y el resto irán a parar a los cebaderos que Agropecuaria La Serrota tiene en otros puntos de Ávila y a otros de provincias cercanas.El resultado pretende ser un «producto eficiente» . Entre las novedades figura que en una de las granjas las cerdas puedan estar libres en los partos, con un prototipo de jaula que propicia la libertad del animal durante la lactancia. Además, cuentan con pequeñas fosas individuales bajo cada celda para eliminar más fácilmente los purines, de modo que el proceso de lavado y desinfección resulte más fácil e higiénico. De esta manera, se contribuye a reducir los gases de efecto invernadero.