Los positivos en tuberculosis, por debajo de la media regional
Campañas de saneamiento El director de Producción Agropecuaria espera unos resultados «mejores» a los del año pasado /UCCL cuestiona los sacrificios e insta a controlar la fauna salvaje
Concentración de UCCL a finales de abril a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Burgos.-R.G.O.
Afalta de conocer los resultados de saneamiento de 2016, que previsiblemente se publicarán a partir de marzo, el director general de Producción Agropecuaria de Castilla y León, Jorge Llorente, confía en que los datos sean «mejores» que los de 2015. No obstante, considera que «hay que ser cautos» ante los «posibles repuntes de final de campaña». En lo que respecta al año pasado en Burgos, Llorente subraya que la «positividad» se encuentra «por debajo de la media de Castilla yLeón» con 94 reses afectadas por la enfermedad, el 0,14% de la cabaña ganadera. Asimismo, apunta que la prevalencia regional se sitúa actualmente en el 1,93%, mientras que la burgalesa es de 1,16%.Entretanto, un baile de cifras desalentador alimenta la cruzada que desde hace años mantiene la Unión de Campesinos de Castilla yLeón (UCCL) con el Gobierno regional ante el sacrificio de vacas presuntamente afectadas por tuberculosis bovina. Según los datos que maneja Unión de Uniones, desde el año 2005 se han sacrificado 282.438 animales en España. Es decir, «una media anual de 30.000» y «82 muertes al día en la actualidad».Según los informes anuales de seguimiento que elabora el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), entre 2010 y 2015 se sacrificaron 29.207 ejemplares en la Comunidad. Da la casualidad de que ambos ejercicios fueron los más funestos para los ganaderos, con 6.211 y 6.148 sacrificios, respectivamente. No en vano, la media se sitúa en torno a los 4.857 animales por año.Tomando como referencia los informes del Magrama, UCCL pone el foco en el número de animales que dieron positivo después de su sacrificio. La diferencia entre ambos factores ha ido experimentado variaciones desde 2010, cuando 2.124 animales dieron positivo post mortem frente a los 1.713 de 2015.
Llorente, por su parte, recalca que enfermedades como la tuberculosis «limitan la productividad de las explotaciones» y el potencial económico que atesoran. Por ello, remarca que la sanidad animal es «fundamental» para la Administración, que a través de este tipo de campañas de control «se vuelca para que el sector sea más competitivo».
Sobre el saneamiento y los sacrificios, aduce que «tenemos que ser muy rigurosos y estrictos» de cara a «proteger a toda la ganadería de la Comunidad. Además, recuerda que existen«indemnizaciones» para los profesionales afectados.«Todo sigue igual»De nada sirvió la protesta de UCCL a las puertas de la Delegación Territorial de Burgos en abril. «Todo sigue igual», lamenta su presidente provincial, Félix Arribas, convencido de que «no hay visos de que se vaya arreglar». A su juicio, y amparándose en «investigaciones contrastadas», las administraciones deberían«sanear la fauna salvaje» en lugar de «seguir matando animales pensando que (la tuberculosis) se va a erradicar».Pese a reconocer que 2016 ha sido un año «excepcional» en lo que al sacrificio de vacas se refiere -sobre todo en Quintanar de la Sierra, donde «no dejaron una»-, reitera que «el goteo es permanente» y lo seguirá siendo «mientras no se quite el programa de gamma interferón». Y es que de hacerlo, sostiene que «el 70% de los animales no se sacrificarían».Coincide en su apreciación el responsable de Sanidad Animal de UCCL, Rafael de Frutos, pues aparte de afirmar que el grado de fiabilidad de estas pruebas «es inferior al 60%», remarca que aproximadamente «el 80% de las vacas que van al matadero están sanas».
El director general de Producción Agropecuaria no comparte esta apreciación. De hecho, asevera que este tipo de pruebas son «muy precisas» y «con una sensibilidad muy alta».Barreras sanitariasAl margen de exigir un mayor control sobre la fauna salvaje que contagia estas enfermedades, Arribas critica con dureza las «barreras sanitarias» que «nos aíslan a unos de otros». En su opinión, «el país que haga la vista gorda se llevará el gato al agua», pues «no es normal que traigan vacas de fuera con su carta verde y aquí den positivo», aproximadamente, «cuatro de cada 10». Lo mismo opina Frutos a sabiendas de que la UE «gasta miles de euros en campañas de saneamiento» para después -por lo menos en España- «matar moscas a cañonazos»