Bajos precios e interinidad, claves de 2016

El 2016 ha sido un año «complicado» climatológicamente hablando, y eso ha afectado por supuesto al campo, especialmente al regadío. Se puede decir, según el presidente de ASAJA, Donaciano Dujo, que la campaña ha sido «buena» en producciones para el secano, con una «excelente» calidad, aunque con bajos precios. Esta sigue siendo aún la asignatura pendiente del sector agrario.Los costes de producción aumentan cada año, al igual que el precio de la tierra, cuyas rentas son «mucho más altas que la rentabilidad del sector». Los buenos datos de la cosecha de cereales se han visto neutralizados por el mercado que ha tocado suelo, y donde no se prevé un cambio de tendencia hasta principios de 2017.En este contexto, ASAJA tiene claro que la interinidad política «no ha ayudado». Es más, a su juicio, la falta de Gobierno ha dificultado actuaciones en la cadena de valor, y en concreto, a la hora de ejecutar el Acuerdo lácteo. El vacuno de leche sigue en crisis a pesar del repunte en los precios. Como constata el coordinador regional de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, esa ligera subida «no llega al ganadero». Por el contrario, arrastra a otros sectores como el ovino de leche, cuya recuperación, todo apunta, «será más lenta».La interinidad política a la que aluden ASAJA y la Alianza no es excusa para la UCCL para que se tomen medidas en Castilla y León. Por eso, su coordinador regional, Jesús Manuel González Palacín, califica el 2016 como «decepcionante» en relación a la gestión por parte de la administración autonómica. Esta organización agraria afirma que ha pasado un año de «fuegos artificiales». Y, en ese sentido, se refieren, por ejemplo, a la puesta en marcha de unas Plataformas de Competitividad que «no dan resultado» o a problemas pendientes y no resueltos como el que afecta a las cámaras agrarias.Todas las organizaciones destacan también la «ansiada» quema de rastrojos, una medida que denuncian llegó «tarde» y con «condicionantes». Circunstancias que han provocado que el optimismo inicial de las Opas se haya malogrado y se haya convertido también en una «decepción», ante la «falta de una perspectiva de cuáles eran las necesidades reales del campo».

Las organizaciones profesionales agrarias ponen deberes a la administración de cara al 2017. Para ASAJA y la Alianza el problema de los precios es «prioritario» en estos momentos. Por eso reclaman, de forma general, el desarrollo de La Ley Agraria en aspectos como el observatorio de precios y el mediador de la cadena para, según UPA-COAG, «lograr contratos estables y justos». ASAJA añade también la necesidad de identificar nuestros productos para que no se «engañe» al consumidor. Así piden respuestas «contundentes» por parte de la administración.Desde la UCCL, y ante una crisis de precios «generalizada», el reto es constituir mesas de negociación en todos los sectores para, según González Palacín, equilibrar la cadena de valor y «hacer contratos que garanticen la rentabilidad a los productores».ASAJA, por su parte, apunta también a las infraestructuras como uno de los retos para el próximo año. Dujo asegura que es «urgente» desarrollar los nuevos regadíos y acometer las concentraciones para que las explotaciones sean «viables y rentables». Asimismo. considera clave la eliminación de la «burocracia» que, en su opinión», «desanima» a los jóvenes que se incorporan o piensan hacerlo próximamente. Y es que, señala, hay gente con expedientes no resueltos y que realizaron los trámites correspondientes a finales de 2014.Nadie olvida que el 2017 traerá nuevas negociaciones en torno a la nueva PAC, más allá de 2020. En este contexto, el coordinador regional de la Alianza lamenta que las sucesivas reformas «hayan desmantelado los controles de la producción en aras del libre mercado y de las multinacionales», y pide nuevas medidas que contrarresten estos efectos. Por su parte, desde la Unión de Campesinos se lamenta que este año «no se haya movido ficha» en torno al ‘agricultor activo’, lo que provoca, a su juicio, que al final la PAC «la cobre todo el mundo».En relación a los problemas con la fauna salvaje, Opas y Junta han llegado a un acuerdo en torno al ‘lobo gestionable’ al sur del Duero que presentarán a la ministra de Agricultura este jueves, en Madrid. La administración se ha comprometido a indemnizar los daños por un sistema como el implantado a día de hoy. También se fijarán ‘cupos de extracción sostenible’ con el objetivo de gestionar la especie de forma más flexible y con mayor eficacia.Las organizaciones valoran este movimiento, aunque advierten que hay un problema real no solo con el lobo, sino con el resto de animales salvajes de caza mayor, con una proliferación «excesiva», que exige actuaciones «urgentes».