«El reto son las 22.000 hectáreas, quien invierta en eficiencia optará a un contrato plurianual»

Salomé Santos es licenciada en Derecho y se incorporó al grupo ABF, al que pertenece Azucarera, hace siete años. Tuvo un papel muy activo en la negociación con las organizaciones agrarias del actual Acuerdo Marco Interprofesional. En septiembre de 2015 fue nombrada Directora del Área Agrícola de Azucarera,Pregunta.- ¿Qué balance realiza de la campaña actual?Respuesta.- La campaña se ha desarrollado con mucha normalidad. Desde ese punto de vista, es un buen balance ya que no hemos tenido contratiempos serios. Esto hace que, a pesar de que la remolacha se sembró tarde en algunas zonas, sin embargo, la remolacha ha podido cosecharse en buenas condiciones. Hoy está previsto que concluya la campaña en la planta de Miranda de Ebro y tenemos ya recibidas en torno a 1.340.000 toneladas de remolacha en la zona norte. La polarización media está en 17, 4%, superior a la que habíamos previsto. En cuanto a los rendimientos, han subido en las últimas semanas, son más bajos que la pasada campaña y más altos que lo que esperábamos. En la Bañeza están, por ejemplo, en torno a las 90 toneladas por hectárea, y creemos que subirán en la segunda fase de molturación al estar la remolacha más tiempo en el campo.P.-Tras un año atípico debido a la climatología. ¿Cómo han respondido los remolacheros al nuevo modelo de reserva de contratación para la nueva campaña de siembras?R.- En general, estamos bastante satisfechos. Esta es una nueva herramienta que hemos puesto en marcha este año para poder dialogar con el agricultor sobre la contratación del próximo año y hacer así una mejor planificación. Siendo una novedad, pensamos que este objetivo está cumplido. Tenemos en torno a unas 7.000 hectáreas de pre-contratación, un dato bajo, aunque lo importante era poder hablar con el agricultor. La intención de siembra que percibimos, en cualquier caso, es muchísimo más alta, va en línea con los objetivos que pretendemos para la próxima campaña.P.- ¿Cuáles son esos objetivos?R.- Nos gustaría llegar a las 22.000 hectáreas. Si el tiempo nos acompaña, queremos recuperar lo que perdimos el año pasado y crecer hasta esa superficie. En relación a los rendimientos, queremos también seguir creciendo y situarnos entre 115 y 120 toneladas por hectárea.P.- ¿Se va a prolongar la posibilidad de precontratación para los agricultores?R.- Posiblemente, en La Bañeza prolonguemos esta posibilidad. Nos hemos dado cuenta de que hablar allí al agricultor de contratación cuando ni siquiera ha entregado su remolacha, puede ser prematuro. Es posible que en este caso la posibilidad de precontratar se amplíe más allá del plazo previsto, como las ventajas en relación al anticipo, las fechas de entrega y compra de coproductos.P.- Al final de trata de convencer a los agricultores del compromiso con el cultivo. ¿Qué ofrece Azucarera a estos agricultores?R.- Lo que Azucarera plantea a los agricultores es una oferta que creemos atractiva porque implica un ingreso seguro y estable, a pesar de la liberalización. Vamos a seguir pagando al precio al que nos comprometimos en el Acuerdo Marco Interprofesional, el mismo precio independientemente de lo que ocurra en el mercado. Seguimos ofreciendo también ventajas adicionales que ya pusimos en marcha el año pasado. Además, este año, haremos una oferta formal en breve, a aquellos agricultores que quieran hacer inversiones en sus explotaciones relacionadas con eficiencia energética o drenaje. Le ofrecemos la posibilidad de firmar un contrato plurianual, más allá de esta campaña, para que le sirva como garantía ante el banco de un ingreso estable y, también, con el asesoramiento técnico de Aimcra. Una garantía de que la inversión se haga en condiciones optimas de calidad. Por otra parte, estamos negociando con distintas entidades bancarias convenios de financiación en condiciones también favorables para los agricultores para afrontar inversiones que les ayuden a reducir su estructura de costes.

P.- Eficiencia energética vinculado directamente a una mayor competitividad necesaria en el futuro…R.- Absolutamente. Cuando hablamos de la amenaza francesa, es cierto que ellos no tienen que regar y esa es su gran ventaja competitiva, pero con el regadío también podemos manejar el agua de una forma más inteligente y no depender de si llueve o no. Además, tenemos más horas de luz y más rendimientos. Estas dos ventajas, junto a una reducción del coste energético harán que no haya nadie que pueda competir con nosotros.

P.- Ahora esos contratos están amparados por el marco del AMI, pero ¿Qué va a pasar más allá de 2020?

R.- Es verdad que a partir de 2020 no hay ningún precio negociado, ni se sabe cuál va a ser el nivel de las ayudas. Nuestra vocación es de permanencia más allá de 2020. Lo que negociemos como precio necesariamente va a ser un precio atractivo para los agricultores y razonable también para nosotros. Aunque no esté fijado, no debiéramos tener miedo porque vamos a seguir estando y a seguir pagando lo que sea rentable para el agricultor, y nos permita vender nuestro azúcar en España a un precio que sea competitivo. Lo hacemos ahora, lo haremos cuando desaparezcan las cuotas y lo haremos después.P.- Si hablamos de la liberalización. Entiendo que el impuesto a las bebidas azucaradas anunciado por el Gobierno no pone las cosas fáciles.R.- No es una medida para nada afortunada, especialmente este año que desaparecen las cuotas. Nos parece poco responsable por parte del Ministerio de Hacienda hablar de un impuesto al azúcar que impacta sobre un sector estratégico en España. Y es que, desgraciadamente en este país no se conecta el azúcar con el campo. Nos gusta que se haya abierto el debate y confiamos en que en la tramitación podamos hacer llegar nuestra visión sobre la obesidad y el sobrepeso.P.- Mientras esto ocurre ¿Hay razones para el optimismo de cara al mercado?R.- El mercado sigue repuntando, a nivel europeo los precios suben, no a los niveles de hace dos o tres años, aunque invita al optimismo. Está por delante un mercado más volátil, con más fluctuaciones. Lo normal es que la demanda se incremente.P- Azucarera aboga por remolacha sostenible y cerca de las fábricas. ¿Ese es el futuro?R.- El futuro para nosotros es remolacha rentable para el agricultor y que entre en la fábrica con buenas calidades. La distancia es un criterio de rentabilidad, claramente. El futuro pasa por más remolacha que la que tenemos ahora, de forma óptima cerca de la fábrica, pero también remolacha que, aunque no esté cerca, sea igual de rentable.