SECTOR AVÍCOLA
Las gallinas miran a Corea del Sur
Productores avícolas de Castilla y León exploran esta nueva salida a la exportación a través de la Plataforma Proegg Spain sin perder la vista en Israel, con gran demanda hasta Semana Santa, Irak, Hong Kong, África o Emiratos Árabes
El objetivo del sector del huevo en España sigue siendo la internacionalización, es decir, buscar destinos alternativos en mercados de terceros países para garantizar un escenario de precios estable a los productores. No hay que olvidar que el mercado interior se lleva actualmente el 80% de la producción española. Si ya en el año 2015 el sector avícola de puesta vivió un momento dulce con la venta de huevos a Estados Unidos tras los efectos de la gripe aviar en aquel país, ahora se abre una nueva oportunidad para los productores en el mercado coreano. Todo ello, después de que el último año los precios bajaran a nivel comunitario debido a un aumento de la producción.
Corea del Sur tiene en estos momentos un problema de suministro causado de nuevo por un brote de gripe aviar y pretende paliar este déficit con la eliminación de los aranceles de importación hasta el próximo 30 de junio. Se abre por tanto una nueva oportunidad para el sector avícola para el que ya están preparados en España.Proegg Spain, plataforma de exportación gestionada por Ovomarket e integrada por treinta y cinco productores españoles, diez de Castilla y León, ha iniciado ya los primeros contactos con el mercado coreano, incluso ha enviado ya alguna partida a ese nuevo destino para explorar el futuro comercial en el país asiático. Contactos que, sin embargo, les obligan a ser prudentes, como se deduce de las valoraciones del consejero delegado y encargado de las operaciones, Rafael Toribio.
Conscientes de que se trata de un mercado «excepcional», como lo pudo ser en su momento el norteamericano, reconocen que Estados Unidos «se ha adelantando». La producción tarda mucho menos en llegar a Corea desde ese país, unos quince días, un elemento que concede a las empresas estadounidenses una ventaja en las transacciones frente al huevo español. Por otra parte, la caducidad de treinta días es un problema ya que el transporte en barco desde los puertos nacionales se prolonga un mes, lo que ha provocado que los primeros envíos se hayan realizado en avión, lo que supone también un mayor coste.Una coyuntura a la que hay que sumar la escasa frecuencia de vuelos, apenas tres a la semana, como apunta Toribio. La realidad es que el precio del huevo tiende a estabilizarse en Corea del Sur con las importaciones y eso complica asumir los costes. La negociación se centra ahora en la valoración del huevo español y su calidad, y «en cuánto se está dispuesto a pagar». Lo cierto es que se abre una nueva oportunidad de mercado que el sector quiere aprovechar.Desde Proegg Spain se sigue trabajando teniendo en cuenta que España es el único Estado de la Unión Europea que va a suministrar huevos al país asiático, donde se han sacrificado ya más de treinta millones de gallinas por el brote aviar. Somos suministradores junto a Estados Unidos y Australia en estos momentos. Precisamente, la garantía sanitaria es el motivo por el que Corea ha optado por España, como lo hizo antes Estados Unidos en la que Toribio denomina la «mejor operación de la avicultura de puesta». Y es que se llegó a precios de 1,40 euros por docena, muy por encima del coste de producción. Junto a Corea, una salida coyuntural, la exportación tiene la vista puesta también en Irak, un mercado potencial.Actualmente el mercado principal está en Europa, con una apuesta cada vez más significativa por un modelo de producción alternativo al sistema de cría en jaula. Así lo constata el consejero delegado de Proegg que advierte también de que ese cambio supondrá la puesta a disposición de los consumidores de un huevo «más caro». A pesar de ello, de un censo actual de gallinas ponedoras en España ligeramente superior a los cuarenta millones, cerca de 38 millones se circunscriben al sistema de cría en jaula, dos millones al sistema de suelo, uno a la cría campera y algo más de 168.000 entrarían en la que se denomina ecológica, según los datos del Ministerio de Agricultura. Se impone el sistema en jaula, aunque cada vez son más los productores que están «adaptando» sus instalaciones a otros modelos alternativos.El sector avícola sufrió una importante reestructuración en el año 2012 con la adaptación a la normativa de bienestar que supuso una inversión considerable al tener que cambiar todas las jaulas de alojamiento de las gallinas, el 90% de la producción nacional. Un proceso que ha dado lugar a un sector muy profesionalizado con explotaciones industriales de gran dimensión. Castilla y León con más de ocho millones de gallinas ponedoras cuenta con alrededor de cien granjas de producción.En estos momentos la estrategia de exportación del sector del huevo mira a Corea de forma coyuntural, y también a otros destinos en terceros países que se consolidan año a año, como puede ser Israel. Las transacciones comerciales con este país están en un punto de máxima actividad con una previsión de envíos hasta el mes de marzo de unos diez contenedores a la semana, es decir, unas 300.000 docenas. El mercado israelí entra en una dinámica ascendente hasta Semana Santa, como apuntan desde Proegg. A Israel se envía huevo blanco, al igual que a los Emiratos Árabes por motivos culturales y religiosos, y a diferencia de otros destinos como Europa o el mercado interior español que demanda prioritariamente huevo moreno. En nuestro país el 90% de la producción es precisamente este último tipo de huevo.Preocupa, y mucho por cierto en estos momentos, las movilizaciones de los estibadores y la situación de bloqueo que ya esta pasada semana se empezaba a vivir en los puertos. Desde Proegg, como confirma Toribio, se han buscado incluso salidas alternativas para que los envíos comprometidos se puedan realizar.De cara al futuro, el reto en estos momentos es apuntalar los destinos ya abiertos y abrir, si es posible, otros nuevos. El sector es consciente, como señala el responsable de operaciones de Proegg, de que el mercado exportador es «volatil». Se abren o cierran mercados por causas sanitarias, aunque otros como Israel, Dubait, o el continente africano mantienen una relación más fluida y periódica. De la misma forma que se apuesta por terceros países como Hong Kong que cuentan también con gran atractivo y potencial, aunque con la desventaja de la distancia.
Proegg Spain se creó en 2014 para la exportación común de huevos. Aglutina a 35 socios que suponen el 70% de la producción de industria española. Su objetivo es vender al exterior y hacerlo de forma conjunto para ser «más fuertes». Este es el reto que expone su consejero delegado, que reconoce que hay cierta tendencia al individualismo. «El objetivo es vender al mejor precio posible». Algo que, dicen, solo es posible con un sector ordenado que tenga «capacidad de negociación y respuesta», como ocurre con esta Plataforma de venta a escala internacional. Se busca en este sentido unas relaciones «transparentes» basadas en la «confianza», que, a veces, se ha «traicionado».Para que el sector del huevo tienda a un escenario de estabilidad necesita destinar un 20% de la producción española a la exportación, objetivo prioritario para mantener los precios y asegurar los costes de producción a los ganaderos.«La producción avícola de Castilla y León tiene calidad y sanidad»La clave de la comercialización y de la exportación está en la sanidad. De eso nadie tiene ninguna duda. Es por ello que el sector avícola de puesta lleva años trabajando en el bienestar animal y en la bioseguridad como garantía de unos estándares que son los que luego demandan países como Estados Unidos o Corea del Sur cuando reclaman nuestros productos. Así lo pone de manifiesto Agustín de Prada, director-gerente de Asclea, Asociación Castellana-Leonesa de Empresas de Avicultura, en la que están integradas las empresas productoras de huevos.De Prada asegura que España mantiene un estatus oficial sanitario indemne de influenza aviar. Es uno de los países con mayor producción de huevos de consumo en la UE junto a Alemania, Francia, Italia, Polonia y Holanda. Desde Asclea aseguran que la base del huevo que se exporta desde España y Castilla y León es la «sanidad animal».«Castilla y León es el granero de España, y su cereal ayuda a nuestras gallinas a producir huevos de gran calidad». La Comunidad cuenta con explotaciones dimensionadas y profesionales concentradas en las provincias de Valladolid, Segovia, Burgos, y Palencia, principalmente. De los cerca de 70 productores regionales, solo 10 gestionan el 80% de la producción de Castilla y León, que es la segunda de España tras Castilla-La Mancha, con un censo de más de ocho millones de gallinas.Asclea se marca como reto seguir trabajando por el buen estatus sanitario del sector avícola e incrementar la bioseguridad en las explotaciones. Todo ello, sin olvidar las líneas ya puestas en marcha para reducir la factura energética y hacer las granjas «más sostenibles». Explotaciones con productores que son «empresas» y trabajan como tal, con la última tecnología y un equipo humano y profesional que incluye técnicos y veterinarios. «Se impone el bienestar animal en un entorno con las mejores condiciones».España, con un censo de 41 millones de gallinas, un 13 % del total de Europa, exporta cada año en torno a las 130.000 toneladas de huevos a la UE y más de 49.000 a países extracomunitarios.