Agricultura
Caleruega apuesta por el cultivo de lavanda por rentabilidad, poca tarea y provecho para la tierra
La cooperativa del Campo de la localidad burgalesa ha invertido 600.000 euros en lavandín con 200 hectáreas ya plantadas
Con una inversión cercana a los 600.000 euros y 200 hectáreas plantadas, la cooperativa del Campo ha convertido a Caleruega en el municipio de Burgos con mayor extensión de lavanda. «Estamos apostando por este cultivo porque es un poco más rentable y sobre todo porque es más respetuoso con el Medio Ambiente ya que no necesita insecticidas, no sufre enfermedades; favorece la polinización de las abejas (con lo que se favorece también a otros cultivos) y supone para los pueblos del medio rural un recurso turístico», resume el jefe de cultivos, Miguel Cebrecos.
Los cuidados, asegura, son mínimos, salvo los trabajos de aperos. «Solo hay que vigilar que no salgan malas hierbas», advierte sin olvidar otra ventaja importante de este cultivo. «Deja la tierra fenomenal; queda limpia y enriquecida».
La cooperativa cuenta con 2.300 hectáreas de las que el 80% es cereal y el 10% lavanda. En su tercer año de plantación de lavanda, Miguel detalla cuál es el momento más delicado para la planta. «Lo principal es que al poco de sembrar llueva para que agarre bien. Por lo demás es un cultivo fuerte que aguanta tanto los fríos, porque al ser autóctono está más que acostumbrado, pero también aguanta el calor del verano».
El mejor momento para plantar comienza en enero y finaliza en marzo. La cosecha llega en septiembre, justo cuando acaba el cereal.
Si en el campo son todo ventajas, a la hora de vender, no siempre se tienen garantías. «Es un cultivo que tiene muchos vaivenes. El año pasado costaba 40 o incluso 50 euros el litro de esencia y ahora está entre 15 y 20. Es una lotería. Nosotros ahora hemos plantado más porque pensamos que va a ir a mejor pero hasta que el precio se marque en septiembre no se sabrá». Pese a esta incertidumbre, él no duda: si las cosas van bien seguirán apostando por este cultivo con nuevas plantaciones.
Por ahora, no hay ayudas específicas, más allá de las de la PAC, como cualquier cereal. «Sería muy bueno para que despegase de verdad porque aunque es un espliego de toda la vida aquí, no se cultivaba».
Estamos apostando por este cultivo porque es un poco más rentable y sobre todo porque es más respetuoso con el Medio Ambiente ya que no necesita insecticidas, no sufre enfermedades; favorece la polinización de las abejas (con lo que se favorece también a otros cultivos) y supone para los pueblos del medio rural un recurso turístico
Aunque tienen un 10% lavanda, la mayor parte es lavandín, una variedad que da mejores rendimientos en esencia. La última cosecha, detalla, fue muy buena, con unos 100 litros por hectárea. «El mercado tienden además a esta variedad», señala.
En su caso, venden la lavanda a un intermediario que a su vez provee a las grandes farmacéuticas. «Se utiliza para perfumes y cremas cosméticas».
La cooperativa tiene su origen en el año 1960. Cuenta con 350 socios pero como en la década de 1960 la mayoría emigró a las grandes ciudades o a Aranda, las tierras quedaron a cargo de unos pocos trabajadores. «A día de hoy somos tres. A ellos les llega la renta según los beneficios», señala a sabiendas de que muy rentable nunca ha sido. «El que está en el campo es porque nos gusta».
Su vida, por ejemplo, no la entendería lejos de las viñas, el cereal y la lavanda. «Yo lo he mamado desde pequeño. Mis abuelos, mis padres… toda mi familia se ha dedicado siempre al campo. No sería capaz de meterme en una oficina». Su pasión por el campo está dejando huella ya en su pequeño de cuatro años. «Él tiene muy claro que será agricultor también y la verdad es que es una ilusión porque uno de los grandes retos es el relevo generacional».
En la actualidad, Castilla y León cultiva 1.260 hectáreas de lavanda.
POR PROVINCIAS (hectáreas)
Valladolid
Burgos
Palencia
Soria
Ávila
León
Segovia
Zamora
Salamanca
536
269
192
115
55
45
27
17